En mi camino (Regreso a ti)

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Palabras Valyrias utilizadas frecuentemente:
Muña - mamá
Kepa - papá
Zaldrītsos – pequeño dragón


Un poco de la línea de tiempo:

114 AC – matrimonio y concepción (finales de julio)

115 AC – Nacimiento de Visenya (31 de marzo, o como se plantea en los libros, el día treinta y uno de la tercera luna)



120 AC

Desembarco del Rey

*

*

*

"¿Lo tienes?"

"Sí, sí, aquí."

"Aemond, anda, agárralo."

"Espera, ¿quieres qué me queme?"

"¿Eres un Targaryen o no?"

Helaena arrebató los trozos de carne a sus hermanos y los colocó en el suelo. Los cuatro niños se acurrucaron juntos, sentados en el suelo de piedra en un rincón oculto, con los ojos muy abiertos por la emoción de que Visenya diera la orden.

"¡Drakarys, Aegaraks!" dijo, tratando de sonar como lo hacía su madre con Syrax. Su dragón no obedeció de inmediato, las tres cabezas se inclinaron hacia un lado confundidas. Visenya reprimió un gemido. "¡Drakarys, Aegaraks!" repitió con más firmeza. Parecía que la cabeza central la entendió primero cuando golpeó a sus costados como haciendo un gesto para que lo siguieran.

Fue solo entonces que Aegarax lanzó su fuego de dragón. Su tía y tíos exclamaron sorprendidos por la fuerza de las llamas, retrocediendo y protegiendo sus caras. Tal vez una alcoba tan estrecha no era el mejor lugar para comenzar el fuego.

Aun así, Visenya no pudo reprimir su emoción. Aegon y Aemond se mostraron escépticos cuando ella les contó sobre la potencia del fuego de Aegarax y cómo podía reconocer algunas órdenes incluso si no los escuchaba la mayor parte del tiempo. Entonces Visenya sacó a su dragón del Pozo (nuevamente) solo para mostrarles. "¿Qué les dije?" dijo, sintiéndose triunfante.

Aemond se recuperó primero, arrastrándose hacia delante mientras miraba con asombro a Aegarax, quien no parecía prestarle atención, demasiado ocupado en comer la carne carbonizada. La cabeza izquierda y derecha comenzaron a discutir por un trozo de carne y solo se detuvieron cuando la del centro los golpeó. "¡Genial!" Aemond sonrió a Visenya, quien le devolvió el gesto.

Helaena fue la siguiente en regresar a su lado, entrelazando sus brazos con los de Visenya mientras reía. "Apuesto a que ni siquiera Sunfyre podría haber hecho eso tan joven. Tienes un dragón maravilloso, Visenya. Aegarax te servirá muy bien."

"¿Escuchaste eso, Egg?" ella no pudo evitar burlarse. "Mi dragón es mejor que el tuyo." En lugar de una respuesta juguetona, solo hubo silencio. Visenya dejó de observar a su dragón para mirar hacia Aegon. Él estaba sentado hacia atrás lejos de ellos, con una expresión preocupada en su rostro. "¿Aegon?" lo llamó.

Sin previo aviso, se puso de pie y se alejó, girando en la esquina donde estaban antes escondidos. "¡Aegon!" Visenya trató de llamarlo de nuevo, preocupada de que él revelara en donde estaban.

Habían escapado de sus lecciones diarias y sin duda alguien ya estaba patrullando los pasillos, buscándolos. Por lo general, Aegon era quien se mostraba más receloso de revelar sus escondites, al considerar que él los había encontrado primero, por lo que Visenya estaba confundida al verlo actuar de esa manera. Visenya se levantó con la intención de seguirlo.

The Things We Leave BehindDonde viven las historias. Descúbrelo ahora