Gravedad

1.2K 91 17
                                    

120 AC

Desembarco del Rey

El día del nombre de Visenya

*

*

*

"¡Conocí a la tía Laena!"

"Lo sé"

"¡La jinete de Vhagar!"

"Me lo has dicho cinco veces contando esta."

"Pero Aegon." se quejó Visenya, perdiendo un paso y chocando accidentalmente con Aemond, que estaba a su lado en el círculo de baile. Murmuró una disculpa rápida para él, pero pareció que apenas se dio cuenta. Aemond había estado fuera de sí durante toda la celebración, luciendo perdido en sus pensamientos. "Ella prometió que me dejaría montar a Vhagar."

"No." Respondió Aegon, resaltando la palabra. "Ella dijo que iba a dejar que la visitaras. Esas son dos cosas muy diferentes."

"No, con Visenya, no lo es." Intervino Helaena, aplaudiendo al ritmo de la música, conversando con ellos sin perder un paso. Su tía era una bailarina fenomenal, con una gracia que Visenya aún no había desarrollado. "Creo que Vhagar tiene alta estima a las personas con un corazón audaz. Y claramente tienes mucho de eso."

Visenya le sonrió, complacida. "Tal vez debería preguntarle si Vhagar podría llevarnos a todos." De seguro había suficiente espacio en la espalda del dragón para cuatro niños. Dependiendo de cuánto tiempo se estuviese su tía Laena, incluso podrían pedir una silla de montar personalizada, aunque eso podría ser un desperdicio porque ellos no eran quienes solían montar a Vhagar regularmente. Sin embargo, su primera idea tenía algo de mérito, y Visenya creía que su tía al menos consideraría su petición. Durante el poco tiempo en el que había hablado con ella, parecía de espíritu libre y no severa, con una sonrisa alegre siempre dibujada en su amoroso rostro. La tía Laena se parecía mucho a su kepa en ese sentido, y esas similitudes le hicieron ganarse el cariño de Visenya. Además, su presencia realmente hizo felices a su padre, a la abuela Rhaenys y al abuelo Corlys. La tía Laena y el tío abuelo Daemon vivían en las Ciudades Libres desde que Visenya nació y rara vez visitaban Westeros, por lo que su familia los extrañaba mucho.

Bueno... a su tía más que a su tío abuelo, supuso Visenya. Su abuelo Viserys se veía muy emocionado durante el desayuno esperando darle la bienvenida a su hermano, pero su muña era todo lo contrario. No parecía emocionada en lo absoluto, no demostró nada cuando Visenya expresó su deseo de conocer a su tío abuelo Daemon. ¿Habían peleado? Todo lo que escuchó sobre el portador de Hermana Oscura vino de su padre o abuelo, lo cual era curioso ahora que lo pensaba. Su madre y su tío abuelo eran familia, seguramente alguna vez en el pasado fueron cercanos. Pero bueno, puede que ese no haya sido el caso, Visenya lo sabía. Solo le bastaba recordar a su otro tío abuelo de parte de los Velaryon, Vaemond. Visenya siempre se sintió profundamente examinada por él, como si no la aprobase. Tampoco se llevó bien con sus dos hijos, Daemion y Daeron. De hecho, Visenya vio a los dos niños mayores hace unos momentos, y suspiró aliviada cuando no se unieron al baile. Estaba decidida a no interactuar con ellos durante toda su estadía en la Fortaleza Roja.

Incluso con lo extraño de la situación, Visenya admiraba a su tío abuelo. Le había decepcionado ver que su asiento en la mesa estuviese vacío cuando llegaron. Aegon, Helaena y Aemond dijeron que había estado presente, pero que regresó dentro de la Fortaleza justo cuando sus padres y Visenya entraban al festín. Eso era injusto. Era su día del nombre, ¿cómo es que sus tíos y tía pudieron hablar con él y no ella? Quería ver si él también se sorprendería con Aegarax como lo había estado su tía Laena.

The Things We Leave BehindDonde viven las historias. Descúbrelo ahora