Voy a publicar aquí mismo una serie de drabbles (mini historias) de cosas que pasaron durante los 5 años de la separación de Daemon y Rhaenyra. Sirven para enterarse de pequeños detallitos que hay en la historia, aunque no pasa nada si no los leen, no afecta la trama.
Todos los Drabbles tendrán esa indicación en el título para que no se confundan con la historia principal.
Este Drabble está ambientado en unos meses antes de lo que pasó en el Primer Capítulo.
Visenya tiene 4 años.
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VISENYA
La muña de Visenya tiene una montaña de joyas. Ella es una princesa y nuera del hombre más rico de Westeros, así que tenía sentido. Eran tantas, de hecho, que incluso tenía un pequeño cuarto destinado solo para ellas. Su muña le había enseñado la habitación un par de veces, y estaba llena de collares, aretes y otras chucherías brillantes. Las cosas que no se exhibían se almacenaban igualmente en baúles ornamentados de terciopelo, satén y madera. Y a pesar de sus muchos tesoros, su muña tenía sus favoritos, aquellos que solía utilizar con más frecuencia.
En la recámara de su madre, había un cajón debajo de un espejo de bronce. Estaba forrado con terciopelo y exhibía rubíes, oro e hileras y más hileras de anillos que su muña ponía en cada uno de sus dedos todos los días.
Una vez, cuando Visenya estaba probándose esos anillos demasiado grandes para sus pequeños dedos, el forro de terciopelo se enganchó en un pedazo madera que sobresalía de la superficie. Cuando Visenya tiró de él, reveló un pequeño fondo falso, pero lo suficientemente grande para encajar una pequeña caja roja. En ella, había un collar de color plata y rojo, el colgante tenía un diseño entrelazado de lo que Visenya pudo reconocer como acero Valyrio, con un rubí justo en el centro.
Era hermoso. Visenya nunca había visto tanto acero Valyrio junto, a excepción de la espada de su abuelo, Fuego Oscuro. Incluso el acero Valyrio en su propio brazalete de vidriagón no podía compararse con esa joya.
Ahora que Visenya sabía del collar oculto, pudo observar a su muña sacándolo y simplemente sosteniéndolo, mientras las doncellas le ataban los cordones del vestido de Visenya. Esa rutina matutina era únicamente para su madre y ella; era de ellas y solo de ellas. Todos los días se arreglaban juntas en los aposentos de su muña. Visenya la ayudaba a elegir el vestido de su madre y su muña le trenzaba hábilmente el cabello entre sus expertos dedos.
Su muña tenía sus joyas favoritas, pero Visenya pensó que el collar de acero Valyrio era el que más quería. Visenya se preguntó por qué nunca la vio usándolo.
Hoy, mientras su muña le alisaba sus ondas con un cepillo, Visenya encontró el coraje para preguntar: "Skoro syt gaomagon ao dōrī dīnagon ziry va?" (¿Por qué nunca lo usas?)
Su madre suspiró dividiendo el cabello de Visenya en dos, sujetando una de las mitades hacia un lado para poder trabajar primero en la otra sección. "¿Usar qué, zaldrītsos?" Hace unas lunas, la madre de Visenya había comenzado a acostumbrarla a la Lengua Común. Casi hablaba Alto Valyrio con fluides y prefería mucho el idioma de sus ancestros, pero muchas de las personas a su alrededor solo hablaban lenguaje Común. Era un trabajo constante, que la ayudaba aún más cuando su muña y kepa comenzaron a hablarle en Común todo el tiempo. Sin embargo, su madre nunca dejó de usar el apodo de Visenya: zaldrītsos, pequeño dragón.
"El collar de acero Valyrio, mamá. Ao gīmigon, se mēre lēda mele dōra. (Tú sabes, ese con rubíes)." Sintió que los dedos de su madre se detenían y Visenya casi retrocedió, temiendo haberla molestado. "Es que es muy bonito. Como mi dragón." Añadió Visenya débilmente, jugueteando con el brazalete de vidriagón situado firmemente en la parte superior de su brazo.
"Lo es, ¿cierto? Fue un regalo de hace mucho tiempo, que me dieron cuando era más joven." Había algo en la voz de su madre que Visenya no podía identificar. Era como si le faltara algo y eso la entristecía.
"Gōntan kepa tepagon ziry naejot ao? (¿Papá te lo dio?)" Debe ser por eso que ella lo atesoraba tanto, porque su kepa se lo había dado. Aun así, no explicaba su tristeza.
Una risa no muy convincente brotó de su madre. "Mmm, podría ser. Ahora quédate quieta, tú pequeña curiosa. Ya casi termino y luego nos vamos a los jardines a almorzar con tu abuelo." Le dijo ella. "Incluso conseguí que hicieran tus pasteles de limón favoritos."
"Kessa, kessa, kessa! (¡Sí, sí, sí!)." Visenya rebotó en su asiento, pero se detuvo hasta quedarse quieta cuando su muña chaqueó la lengua y aseguró su cabello con horquillas.
Su madre se puso de pie y la llevó al espejo, dejando que Visenya mirara el trabajo terminado. "Ahí está, todo listo." Visenya pasó la mano por sus trenzas suavemente, con cuidado de no desarmarlas. "En realidad, puede que falte algo."
Visenya esperó pacientemente mientras su muña rebuscaba en sus cajones y sacaba un collar familiar, el mismo por el que había estado preguntando. "¿Te gustaría usar este? Solo por esta vez."
Visenya bufó. "¡Sí, por favor! ¿Puedo, muña?"
Su muña se lo ajustó en el cuello, apartando las trenzas hacia un lado para que no se engancharan. No le quedaba tan bien como Visenya imaginaba que le quedaría a su madre, pero aun así le sentaba bien. El metal era ciertamente más pesado y bastante frío contra su cuello, pero era un peso reconfortante. Visenya se inclinó hacia adelante frente al espejo y jugueteó con el colgante. Captaba la luz muy bien.
Visenya se dio la vuelta y se lo mostró a su madre. "Skorkydoso gaomagon nyke jurnegon muña? (¿Cómo me queda, mamá?"
Por primera vez durante ese día, su madre respondió en Alto Valyrio. "Gevie. (Hermoso)."
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Estas historias las iré subiendo entremedio de los capítulos, con indicación que es un Drabble para que no se confundan y se los puedan saltar si quieren.
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The Things We Leave Behind
Fanfiction"Rhaenyra encuentra a Daemon en sus aposentos justo después de la desastrosa boda. La imprudencia en la que se ven involucrados tendrá consecuencias no deseadas, una que Rhaenyra ocultaría de Daemon durante media década. Daemon se las arregla para m...