Lucius guió a un satisfecho Harry Potter fuera de la mesa y lo condujo a la otra habitación, donde le esperaba una gran cama.
-Túmbate aquí y no te muevas-, le ordenó al joven mago.
Harry asintió y se arrastró hasta la cama. Miró al rubio y sus ojos lo siguieron mientras desaparecía tras la puerta del baño. Apoyó la cabeza y su cuerpo se fundió en el edredón. Su mente empezó a divagar, pensando en todas las cosas que podría hacerle al normalmente reservado hombre. Harry sonrió.
Lucius no tardó en aparecer con una bata de franela blanca y se dio cuenta de que el chico no estaba donde le habían dicho que se quedara. Frunció el ceño mientras buscaba por la zona a su desobediente Gryffindor. Ah, sí. Harry estaba en problemas. Cuando se acercó unos pasos al centro de la habitación, su suposición se confirmó.
Unos brazos posesivos lo rodearon y las manos separaron el suave material, agarrando con firmeza su flácida polla.
-Dioses, quiero hacerte el amor-, susurró Harry, apretándose contra él.
Lucius se dio la vuelta, agarró las muñecas de Harry y le obligó a pasar el brazo por la espalda, acercándolo. Harry cerró los ojos y siseó por el dolor.
-¿Qué acabas de decirme?-, espetó, apretando el agarre.
Harry se quedó con la boca abierta y sus ojos verdes se abrieron de par en par, asustados.
-No me hagas repetirlo, chico-, gruñó Lucius.
-YO...-
El rubio le retorció el pelo y empujó al chico bruscamente hasta ponerlo de rodillas, soltando su agarre mortal del brazo de Harry. Le tiró de la cabeza hacia atrás y Harry gimió ante la brutal agresión. Los dedos de Lucius se clavaron en su mandíbula y le levantaron la cara de un tirón, exigiéndole en silencio que se encontrara con su expresión de desprecio.
-Yo... yo...- Harry se detuvo antes de pedirle perdón. No aceptaría ningún tipo de perdón. -No debería haber...-
-Pero lo hiciste-, dijo Lucius con rotundidad. Arqueó una ceja y estudió la cara de pánico del joven mago. -Parece que he sido demasiado indulgente contigo-, dijo en voz alta, más para sí mismo que para Harry.
Harry tragó con fuerza a través de su garganta constreñida. Liberando la cabeza del chico con un gruñido, Harry se desplomó ligeramente hacia delante antes de recuperarse y bajó los ojos en señal de sumisión.
-Me temo que eso no es suficiente, Potter-, dijo el rubio con frialdad, refiriéndose a la cabeza baja de Harry. -Es hora de que aprendas...- pero no terminó.
Se produjo un silencio incómodo y Harry se abstuvo de levantar la vista para averiguar el motivo. Lucius extendió la mano frente a la cara del muchacho y Harry la tomó, frunciendo el ceño mientras lo ponían de pie. Los rasgos del aristócrata rubio se habían suavizado y sonreía, casi con tristeza. Se inclinó y rozó los labios de Harry con los suyos antes de presionar hacia delante mientras su mano tiraba de Harry para acercarlo. El beso fue extraño para Harry. No era lujurioso, necesitado, cariñoso o incluso apasionado. Era simplemente... extraño.
Lucius se apartó y pasó el pulgar por el labio inferior de Harry. Le dedicó otra sonrisa triste antes de tomar la mano del joven mago, entrelazando sus dedos. Lucius lo guió hacia el vestíbulo y bajó las escaleras. Ahora Harry tenía mucha curiosidad por saber qué estaba pasando. Se detuvieron en el vestíbulo principal y el alto rubio se paró frente a él, frotando sus manos por los brazos de Harry. El Gryffindor abrió la boca pero un suave beso en la frente le hizo callar. Lucius le entregó un albornoz.
-Adiós, Harry-, susurró Lucius mientras lo conducía suavemente hacia la chimenea. -Te devolveré la ropa mañana-.
Harry encontró su voz. -¿Qué?-, preguntó sorprendido. -¿Qué he hecho?-.
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THE KINKINESS OF HARRY
FanfictionRon le propone matrimonio a Hermione, y Harry sigue buscando hombres. ¿Por qué? ¿Será que no le están dando lo que realmente quiere? ¿Y cómo juega un papel un ex Mortífago en esto?. ---------------------------------------- Autor Original: roedhunt P...