Apretando el plástico entre sus dedos, Theo se mantuvo escondido detrás de la isla de la cocina, intentando tranquilizar los jadeos que salían de sus labios para poder escuchar su entorno. Todo parecía tranquilo en el apartamento, el silencio erizando su piel al tiempo que su corazón tronaba en su pecho con fuerza, haciéndose eco en sus oidos como un tambor.
Estaba acurrucado debajo de la superficie de marmol, sus piernas contra su pecho, intentando hacerse pequeño en el reducido espacio. Las patas del banco de metal se sentían frías cada vez que tocaban la piel de sus brazos por error, dandole escalofrios, pero estaba poco dispuesto a abandonar su rincón.
Algo cayó en el pasillo que daba a las habitaciones, asustandolo.
- ¡Noooo!
La voz de Eli pareció llegar a todos los rincones de la casa, enviando un temblor de anticipación por su cuerpo. Dando un salto, quitó un banco de su camino, decidiendo que era el momento de huir antes de ser el siguiente en la lista.
- ¡Te encontré, mocoso!
Girandose, observó con los ojos abiertos de par en par a su tío Isaac entrar a la cocina. Eli colgaba laxo sobre su hombro, los detalles rosa en la parte baja de sus jeans, brillando en su dirección.
Su hermano había sido atrapado, como había supuesto. Isaac sonrió de forma diabólica -. No puedes escapar de mi, Theodore.
- Aun no me has atrapado, Isaac. - replicó.
- Solo es cuestión de tiempo, no tienes escapatoria.
Los ojos del menor se estrecharon -. ¡Debi saber que eras un traidor!
- Bah, tarde te has percatado de ello - se burló -. Ahora, rindete, tengo a tu hermano y si no quieres que algo malo le suceda, vendrás conmigo como un buen niño.
- ¡No soy un niño!
- No, no lo eres - estuvo de acuerdo -. Eres un mocoso maleducado.
- ¡Suelta a mi hermano ahora!
- No estas en posición de darme ordenes. - movió a Eli sobre su hombro, acomodandolo -. Puedo hacerle mucho daño, solo debes venir conmigo.
Theo se sacudió -. ¡Jamás te dejaré hacerle daño!
- ¿Y quién me detendrá? - hizo un gesto despectivo en su dirección -. ¿Tu? No eres más que un enano mocoso que...
- ¡Idiota! - se lanzó en su dirección, con los puños arriba, dispuesto a golpearlo.
Pero antes de que pudiese llegar a él, un arma se volvió en su dirección y el portador apretó el gatillo.
Theo escupió el agua que entró en su boca -. ¡Eliiiiiiiiiiii!
- ¿Que?
- ¡Su supone que eres de los buenos, ¿por qué rayos me disparas?! - abandonó el arma de agua en su mano, la cual se había vaciado hacia un buen rato, para poder pasarse las manos por el rostro, quitando la humedad.
Eli se encogió de hombros bajo su mirada de reproche -. Lo he meditado, creo que me va mejor como policía corrupto.
- Se suponía que tío Isaac era el corrupto.
Isaac sonrió, acomodando a Eli en sus brazos -. Hey, es un negocio familiar, ¿estas seguro de que no quieres unirte a nosotros?
- No, lo que quiero es una toalla - susurró, gruñendo cuando Eli volvió a apuntarlo y dispararle -. ¡ELI!
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TU MIRADA EN MI (Adaptación)
SonstigesAm. Una adaptación de una historia de una gran escritora