ChangKyun miraba las fotos sin poder creer la suerte que había tenido. La muchacha del bar le había proporcionado unas jugosas cartas para usar contra HyungWon. Repasó las fotos una por una. HyungWon se veía hermoso como siempre. Los dos hombres apoyados contra su cuerpo, uno delante y otro atrás, acariciándolo. Así que no había estado tan equivocado al llamarlo fácil y calienta braguetas. En las fotos se veía claramente como estaba disfrutando estar con esos dos tipos. Y pensar que ahora jugaba a ser el virgen perfecto que iba por la vida rechazando a todos con su aire altanero. Pero se las iba a pagar. Más animado con la perspectiva de lo que acababa de presentársele, se reclinó en su cama y guardó las fotos que había imprimido en un sobre. Aún no sabía cómo iba a usarlas, pero estaba seguro de que tenía algo grande entre manos. Unos golpecitos en su puerta y antes de que pudiera responder, su primo ya estaba sentándose a su lado.
—¿Qué hacías? —JuYeon estiró una mano en un intento por alcanzar el sobre. Chang fue más rápido y lo escondió en su mesa de luz—. ¿Y qué escondes ahí? Se supone que no tienes secretos conmigo.
Chang rio y chasqueó la lengua. Su primo era su mejor amigo, pero todavía debía elaborar bien su venganza si quería que todo saliera bien. No confiaba en que JuYeon no abriera la boca para contarle a Hoseok o a Nunu sobre las fotos.
—Nada que te interese —dijo encogiéndose de hombros— ¿y tú qué? ¿Qué haces aquí?
—Vi que saliste del bar con la tipa esa y luego desapareciste. ¿De qué hablaron?
—Ya te dije que nada importante. Ahora puedes irte, mi compañero de habitación llegará en cualquier momento y no quiero que te vea aquí.
Su primo se levantó de la cama a regañadientes y pateó las piernas de Chang antes de salir.
—Te veo mañana, idiota.
Hoseok no podía concentrarse en la película con la boca de HyungWon sobre su cuello. Su respiración estaba algo agitada y el calor se había instalado en su cuerpo. La camisa de repente se sentía pesada y sus pantalones le apretaban demasiado. Cerró los ojos y suspiró. Las caricias habían empezado un rato atrás. Los dedos largos y tibios de su novio moviéndose sobre sus brazos, erizándole la piel, los besos tímidos sobre su hombro, por encima de la tela, su cabello oscuro brillante bajo la luz que emitía la pantalla. Hoseok estaba intentando sin mucho éxito ignorar las caricias contrarias, pero sabía que a su resistencia sólo le quedaban algunos segundos antes de sucumbir. No podía pasar por alto cómo su cuerpo respondía al tacto de HyungWon. Se movió pasando un brazo por los hombros del alto para que este pudiera recostarse sobre su pecho y dejó un beso sobre su sien.—¿Te aburre la película? —preguntó con la voz densa—. Podemos ver otra cosa si quieres…
HyungWon sacudió la cabeza en respuesta y abultó los labios. Hoseok no se pudo resistir a besarlos. HyungWon respondió con una rapidez y un entusiasmo que encendió el suyo también. Se besaban con una urgencia que ninguno de los dos esperaba. El cuerpo delgado escaló sobre el suyo, los dedos ansiosos desabotonando su camisa con prisa. La cabeza de Hoseok estaba felizmente vacía y bajando las manos hacia el trasero de su novio, apretó creando una fricción deliciosa en sus miembros. Ambos cortaron el beso para gemir casi al unísono y volvieron a unir sus labios para seguir saboreándose. Abrió los ojos un momento para deleitarse con la cara perfecta de HyungWon. Su cuerpo se estremeció ligeramente cuando este acarició su pecho desnudo.
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Nobody Else
FanfictionHyungwon es un joven de una belleza deslumbrante que atrae miradas y suspiros allá donde va. Sin embargo, tras años de ser juzgado solo por su apariencia y marcado por un error del pasado, ha aprendido a desconfiar de todos. Hoseok, un muchacho apas...