Destino

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El corazón de Lexa se detuvo por unos instantes al observar frente de ella el helicóptero en el que viajaba el amor de su vida, las palabras al piloto se quedaron atoradas en su garganta, quería decirle que diera vuelta que la llevara de inmediato detrás de Clarke, amaba tanto a esa rubia voluntariosa que el alma le dolio. Pero no podía dar marcha atrás, de hacerlo no tendría la fuerza suficiente para alejarse, así que lo mejor era seguir adelante. Continuar con su última prueba y marcharse, esperaba que la rubia le comprendiera y sobre todo que le esperara las 6 semanas que estaría alejada.

Los nervios empezaron a ganar terreno en cuanto el aparato volador tocó tierra en la capital, tras unos minutos petrificada en su asiento, aspiró profundamente un par de veces hasta que encontró el valor para mover sus extremidades inferiores y bajar de el. Cuando puso por fin sus pies en el asfalto una ola de miedo le embargo, las lágrimas se acumularon en sus hermosos ojos verdes, volteo buscando la mano de su hermana que para esos momentos ya debía estar en su lugar.. en el lugar de siempre... de donde los últimos 6 años no se había apartado.. su espalda baja.

Pero no encontró a nadie, una punzada de dolor le apretó el pecho.. su ansiedad empezó a escalar y tuvo que recargarse del chofer, quien inmediatamente le acompaño al coche que ya le esperaba para llevarla al aeropuerto.

Lexa subió al vehículo y empezó a trabajar con su respiración, mientras mantenía su cabeza hacia atrás, sus ojos cerrados y sus brazos  se apretaron fuertemente a su cuerpo. 15 minutos después el chofer del auto le avisaba que habían llegado.

Una prueba más.. lograr atravesar todo el aeropuerto hasta la sala de abordar, nuevamente  respiro profundamente un par de veces y se dijo a sí misma; "Vamos Lex tu puedes... un paso a la vez". Tomo su pequeña maleta, pago el taxi y se encaminó hacia la entrada del aeropuerto apretando el aza de la misma, mientras cada centímetro de su cuerpo temblaba. Luchando internamente por no voltear sobre su hombro y caer presa del terror de sentirse observada o perseguida por la gente que pasaba a su lado con prisa.

Paso a paso fue adentrándose mientras respiraba profundamente y exhalaba lentamente, lágrimas traicioneras empezaron a recorrer sus mejillas, y ella con cada latido de su corazón se apretaba a esa maleta como si fuera su chaleco salvavidas. Minutos interminables.. que le parecieron un siglo, hasta que llegó al mostrador y una amable dependienta le indico su sala de abordar y documento su maleta, arrebatándole un parte importante de su escasa tranquilidad.

Con solo su mochila al hombro continuó lentamente hacia donde le indicaron, tratando de concentrarse en su respiración y en los letreros con indicaciones, luchando por no sucumbir al pánico y dejarse llevar por un ataque.

Después de varios minutos y como un rayo de luz al final del pasillo pudo distinguir a Diyoza, quien la observaba con una sonrisa franca en su rostro.

-Vaya.. lo conseguiste!.- Fue el saludo de la Dra. en cuanto Lexa llego a ella, abrazándole inmediatamente. 

-Lo...l..lo hice!.- Apenas salió la voz temblorosa de Lexa, quien hasta ese momento no había reparado en que su cuerpo temblaba completamente.

-Tranquila Lexa... todo esta bien, estas segura.. estás a salvo. Nadie puede dañarte y tu lo haz hecho muy bien!.-

-En verdad lo crees?.- Preguntó la atleta una vez pudo dominar sus nervios.

-Claro que lo creo, estás aquí! Sola y sin ayuda.

-Pero tuve muchísimo miedo, quise salir corriendo todo el tiempo.- Confesó con tristeza.

-Lexa.. escúchame atentamente; Tu recuperación no significa que dejarás de tener miedo, eso es imposible y no solo por lo que te paso.. si no por que es normal sentirlos, todos los seres vivos tenemos miedo. Los tuyos no se irán, pero si los controlaras. Este es el motivo de este viaje, que los veas.. los sientas todos y cada uno de ellos, para que al final te des cuenta que tu puedes sobrevivirlos, que puedes salir y enfrentarlos porque eres muy fuerte y tienes mucho porque vivir y por qué luchar.

Carrera de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora