Narra Nurbanu
Fue la noche más hermosa de mí vida, nada iba a poder sacarla de mí mente, me levanté de la cama con cuidado de no despertar a Selim, junte mí ropa y me cambié mientras observaba cómo su rostro estaba en una total paz.
Volví al Harem con una gran sonrisa, me dirigí hacia mí lugar donde me senté, estaba ansiosa para que Selim se levantará y ordenara que me trasladen a los aposentos de las favoritas, una vez que estuviera allí solo me iba tener que encargar que nadie más entrará en la vida de mí príncipe.- ¿Que haces así vestida? -grita Sumbul- tienes que hace tus clases y tareas asique vamos ve a cambiarte! -
-Recien llego de los aposentos del príncipe Selim -le explicó sonriente-
-Que bien, igual que llegaron otras los días anteriores días, asique te pido que te cambies rápido y vayas a tus clases -dice serio-
Hice lo que me pido para no meterme en ningún problema, le prometí a la sultana Hurrem que sería su mejor aliada y no pensaba defraudarla.
Las clases se me hicieron eternas, mí cabeza estaba en todos lados menos en lo que Firial explicaba sobre la religión, sabía que para seguir ascendiendo debía volverme al Islam pero pienso esperar un tiempo más antes de eso. Cuando volví al Harem junto a las otras muchachas para realizar nuestras tareas, primero pase por mí lugar, rezando porque mis cosas no siguieran allí pero no, ahí estaban, acaso este estupido príncipe se había olvidado de mí porque dudo que pudiera seguir durmiendo antes de que pudiera si quiera quejarme en voz alta, Sumbul me mandó a llevar unas telas al los aposentos de la sultana Mihrimah.
El día entero haciendo tareas, y nada había cambiado con mí posición seguía siendo una esclava más en el harem, definitivamente luego de comer iría a hablar con ese muchacho.-Nurbanu vete a preparar el príncipe pidió por ti -me dice Firial a la mitad de mí comida-
Ni por un segundo pensé en seguir comiendo, me levanté y seguí a Firial hacia los aposentos donde me arreglaría, como las anteriores veces me dedique a hacerle unos retoques a lo que llevaría para así destacando de las demás ante los ojos de Selim. Me observé en el espejo, definitivamente me encantaba el vestido rojo que elegí está vez para utilizar era tan delicado pero llamativo.
Está vez por el camino me acompaño Sumbul quien iba muy serio y callado, creo que no le agradaba muchísimo, una vez frente a las puertas.-Me llamo el príncipe- le sonrió al guardia-
-El príncipe está ocupado, no puede atenderla a ahora- dice sin mirarme el guardia-
-Pero el me ha llamado, ve a avisarle que estoy aquí -insisto-
-El príncipe se encuentra ocupado con su Harem -dice mirando a Sumbul-
-Eso no es posible porque me ha llamado a mí -digo sería-
-Nurbanu será mejor que volvamos al harem -me dice tranquilo Sumbul-
-No me moveré a ningún lado, el príncipe Selim mando a buscarme -me giro a verlo-
-Pero ya está ocupado, ahora vamonos -dice molesto-
-No! Hasta que pueda hablar con el príncipe, fue el quien me llamo -subo mí tono de voz-
-Baja la voz, no armes un escándalo y vamos al harem- dice agarrando mí brazo-
Iba a seguir reclamando pero las puertas se abrieron con fuerza, mostrando a un muy molesto Selim, que miraba a todos.
-Alguien que me explique todo este griterío -dice con los brazos cruzados-
-Disculpe príncipe Selim, fue una confusión con la señorita Nurbanu- no dejo que termine de hablar Sumbul-
-Príncipe, usted me ha mandando a llamar, eso me dijo Firial -digo soltandome de Sumbul-
-Yo no te he llamado Nurbanu -dice serio-
-Lo juro principe, eso me ha dicho Firial-
-No se que ha entendído pero hoy estoy ocupado asique vete- se da media vuelta y vuelve a entrar-
No obtuve ni una segunda mirada de el sobre mi antes de que me dejara allí parada en el pasillo, no entendía que había hecho mal para que me ignorara de esa manera, sumbul vuelve a tirar de mí brazos y me lleva a rastras hasta el harem de vuelta, se detiene justo en la puerta y me mira muy enojado.
-Nunca más vuelvas a interrumpir cuando hablo con un príncipe -dice molesto- ahora quitaré eso y vete a dormir-
Entre muy molesta al harem, no podía creer la humillación a la que me habían sometido frente al príncipe Selim pero esto no se quedaría así, podía escuchar los murmullos de las demás cuando me vieron entrar, era obvio que iban a comentar sobre mí rápida vuelta pero espero que crean ni por un segundo que tienen alguna chance porque eso estaba lejos de la realidad en lo que yo estuviera en este palacio, tenía inmensas ganas de cortarles la lengua, sus estúpidas teorías solo hacían que creciera mí molestia.
-Que rápido ha vuelto la puta veneciana -escucho a mí espalada-
-No cantes victoria Defne- me giro-
-Espero que hayas disfrutado de tu noche -rie-
-No sabes con quien estas hablando- digo aún más molesta-
-Si lo sé, estoy hablando con la puta que mí príncipe desecho- ríe- no te preocupes yo me encargo de el, tu ve a limpiar-
-Ni creas que vas a volver a esos aposentos, puede que hoy yo no esté allí pero tu no volverás más -sonrio con soberbia y vuelvo a mí camino-
Definitivamente en la mañana debía hablar con la sultana Hurrem, lo que pasó está noche fue totalmente fuera de lo común, una auténtica locura, como era posible que ya estuviera otra mujer si la sultana me prometío que yo sería la única, esto tenia que ver con Mahidevran o Hatice, se que odian a Hurrem y ahora que estoy de su lado harán lo imposible por sacarme del juego también pero que equivocadas están, antes de sacarme ellas van a estar debajo de la tierra.
Lamento no publicar antes pero estoy en época de parciales y se me hacen bastante cortos los días. Hoy hay triple capítulo porque les debo del sábado asique sigan disfrutando y espero sus comentarios.
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Una Historia de Amor Diferente
FanfictionDonde una joven veneciana, le roba el corazón al príncipe Selim.