Capitulo 13

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Narra Nurbanu 

Hace tres meses que me entere que estaba embrazada, hoy era por fin el día en que íbamos a recibir al Sultan Suleiman junto a las sultanas Hurrem y Mihrimah, me había encargado de que todo estuviera organizado perfectamente desde los aposentos hasta la comida, obviamente todo estaba tranquilo en harem, contaba con  una ayudita extra allí, una nueva aliada que sume ya que no confió al 100 % en Fahyre pero no pude tomar ninguna medida contra ella aun ya que es muy cercana a Selim y eso podría ponerme en una situación comprometida. 

-Nurbanu ¿estas lista?-pregunta Dilay- ya hay que ir a los jardines- 

-Claro dame un segundo- le sonrió y acomodo mi vestido- 

Miro mi imagen en el espejo una ultima vez y salgo hacia los jardines, una vez allí me pongo en la fila junto a Defne, si ella debía estar aquí a mi pesar pues también era favorita. La llegada del sultán y las sultanas fue totalmente relajada, nos saludaron y me felicitaron por el embarazo, cuando los hombres se retiraron, las sultanas me invitaron a comer en los aposentos de Hurrem, comimos mientras contaba todo lo que sucedió, Hurrem me regaño un poco no ponerla al tanto antes lo de la muchacha, me ordeno que la próxima vez que quisiera hacer algo así debía consultarla primero, no estaba muy segura de cumplir con ello ya que la próxima seria Fahyre y era una aliada de Hurrem pero mi enemiga. Volví a mis aposentos luego de la comida ya que a causa del embrazo dormía muchísimo. Los días que estuvieron el sultán y la sultana Hurrem, fueron totalmente estresantes y muy raros, Suileman se encargo de estar del pobre de Selim a quien le corregía hasta como tragaba mientras que la sultana conmigo tenia una relación amena suponía que seguía molesta porque no le avise o comente, por supuesto no dije nada, otra cosa que no me gusto mucho fue que ella decidiera cuando podía ir o no a los aposentos de Selim, tenia algunas ideas de lo que pudo estar haciendo pero no tenia ninguna duda.

Ahora me encontraba preparándome para cenar con Selim, elegí un vestido color blanco con detalles en blanco que dejaba ver un poco de mi pequeño bulto, el cabello me lo deje suelto y me coloque una de las diademas que Selim me regalo junto con el collar que me envió mi amiga Hasret. La cena había sido hermosa, la pasamos entre muestras de cariño y comida, ademas de que me invito a quedarme con el, era la primera vez en mucho tiempo. En la mañana volví a mis aposentos donde me esperaban Adelet, Canfeda y Dilay quienes me mantenían al tanto de todo lo que sucedía en el harem, la que tenia la tarea mas difícil era Canfeda  porque era la encargada de "aliarse" y ganarse el favor de Fahyre, así podría vengarme de ella desde adentro y tener quien la reemplace una vez que perdiera su puesto, me decidí por Canfeda ya que note que era la mas detallista de las tres. 

-Nurbanu todo sigue tranquilo no hay de que preocuparse -sonríe Adelet- 

-Me alegro de escuchar eso, ahora debemos  encargarnos de que volver a tener todas las noches con el príncipe- digo sentándome- 

-De eso me puedo encargar yo- dice entusiasmada Canfeda- 

-No no, tu solo debes hacer y estar de lado de Fahyre, cuando tengas su plena confianza daremos el golpe- acomodo mi cabello- 

-No creo que falte tanto para eso- me responde- 

-Es bueno escucharlo, ahora vuelvan a sus obligaciones- les ordeno- 

Una vez que me quedo sola, desayuno lo que Selim había ordenado que se me trajera desde que se entero que su primogénito venia en camino, después de eso  me entretuve escribiendo cartas para las sultanas, aun era una aliada y no quería perder el favor de la sultana Hurrem, sabia que podría molestarse con mi próximo paso pero ya me encargaría de que no supiera que estaba involucrada. Los días pasaron con rapidez, hasta altura Canfeda se gano el favor de Fahyre por lo que esta noche seria su ultimo día de paz, en mi plan no estaba matarla tenia conciencia de que ella cumplía ordenes pero tampoco me lo confió por lo que debía pagar su traición. 

-Bien luego de que me vaya con Selim, Adelet y Dilay serán las encargadas de entrar en los aposentos de Fahyre, deben sacar el oro destinado a la paga y esconderla- digo mirándome al espejo- 

-Claro Nurbanu ¿donde lo escondemos? -dice Adelet- 

-Donde quieran porque luego Canfeda sera la gastarla en nombre de Fahyre- me giro a verlas- las tres deben estar muy atentas de que nadie las   tiene que ver, si las llegaran a descubrir no tendré manera de salvarlas- 

-Lo sabemos Nurbanu- dicen las tres juntas- 

Termine la charla con las muchachas y las mande a estar en el harem, camine junto a Fahyre sonriente mientras le contaba lo emocionada de pasar otra noche junto con Selim y ella me burlaba diciendo que eso lo que venia haciendo hace tres noches consecutivas, camine lo mas despacio que podía para dar el mayor tiempo, una vez que estuve con Selim le pedí que Fahyre nos trajera dulces ya que tenia miedo que intentaran envernarme por mi estado. Pase una noche maravillosa junto al hombre que amaba, conversábamos sobre el bebe, sobre algunos problemas que había tenido y sobre cuanto nos amamos, en la mañana me desperté con una gran sonrisa, me cambie por un vestido que Selim mando a buscar y desayunamos juntos en el balcón a pesar de que el clima estaba algo frió. Recién me separe de mi hombre tuvo que irse con el consejo, mientras volvía a mis aposentos me encontré con una muy nerviosa Fahyre, por supuesto fingí preocupación por ella, por lo que me contó todo lo que yo ya sabia, la aconseje no decirle nada a Selim aun, diciéndole que tal vez lo movió de lugar y por eso no lo encontraba, la deje volver a sus aposentos y fui hacia el harem para buscar a Adelet para prender otra mecha, el reclamo del oro. 

Hacia una semana que se suponía que el dinero debía ser entregado, por supuesto no pasaría y Selim pero hoy seria el día que sabria de todo, el cargado de hacerle llegar la información seria un Dilay quien "inocentemente" iría a preguntarle a su príncipe por que no tenia su oro aun. Estaba muy tranquila escriendo una carta cuando entra el amor de mi vida hecho una furia caminante. 

-SE PUEDE SABER POR QUE TU CRIADA NO RECIBIÓ EL PAGO -grita molesto- 

-No entiendo de lo que me estas hablando- digo confundida- 

-Esta tarde una de tus muchachas vino a decirme que no recibió su pago -se cruza de brazos- 

-Eso tenes que preguntarle a Fahyre ella se encarga de eso- frunzo el ceño- 

-Pero es tu criada- se sienta junto a mi- 

-Te recuerdo que aun no soy sultana- lo miro levantando una ceja-  

-Cierto, a veces lo olvido -se tapa la cara- 


















otro capitulo fuera. Espero lo disfruten, se viene el drama, mas peleas, tal vez una muerte y mucho amor


Una Historia de Amor DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora