Capitulo 18

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Narra Nurbanu

Volví a mis aposentos con una gran sonrisa, hacia tanto tiempo un hombre que me halagaba tanto, que recibir la atención del príncipe me hizo incluso sonrojar aparte era sexy como se comunicaba en italiano, me encargue de alimentar a mi amado Kaan para luego verme en el espejo y asegurarme de lucir bien. 

Llevaba esperando ya unos 10 minutos, me había acompañado Dilay para que no hubiera ningún problema, que el tiempo pasara empezaba a ponerme triste y los pensamientos de que no llegaría, que me dejaría plantada o que me cambio por otra muchacha que vio en el harem con Selim invadieron mi cabeza tanto tiempo que no lo vi llegar hasta que me saludo. 

-Buenas noches preciosa Nurbanu y a su acompañante- dice sonriente- 

-Hacemos reverencia- Buenas noches príncipe- 

-Espero no haberte hecho esperar demasiado no sabia cuanto tiempo te llevaría -se disculpa- 

-No ha tardo nada príncipe, recién llegábamos -sonrió mintiendo- 

-Podemos dejar las formalidades, somos amigos ¿o no?-

-Claro que si, pero no me gustaría faltarle el respeto- 

-Te lo pido que me llames Ben, no sera ninguna falta -dice agarrando mi mano- 

-Esta bien prin-Ben -me corrijo antes de terminar- 

-¿Empezamos el paseo?- 

-Claro, por aquí- digo señalando el camino-

Caminábamos por los jardines mientras charlábamos de la vida, le comente que antes era de Venecia asique el no dudo en ponerme a prueba, tuve algunos problemas mínimos pero él entendió que era por el tiempo que llevaba aquí, por su parte el me comento divertidas anécdotas sobre sus primeros viajes como representa de su país. Nos encontrábamos ya en la mitad de los jardines, nos sentamos a ver las estrellas, me comento que estudiaba las estrellas, fue mi momento para lucirme a mi ya que tenia un amplio conocimiento. 

-Nurbanu estoy gratamente sorprendido, eres una mujer muy inteligente -me sonrie- 

-Muchas gracias Ben -digo intentando no sonrojarme

-¿Seria muy mal visto si te invito a tomar un poco de te?- 

Narra Selim 

Luego de mi charla con el italianito ese, fui a esperarlo al harem estaba ansioso por conseguirle una mujer y que dejara a la mía en paz sino estoy seguro que lo mataría sin importante ni un poco romper cualquier pacto que tuviéramos con el o su imperio.  El tiempo ya me parecía suficiente para ver unos jardines asique me dirigí hacia allí a ver que estaba pasando que tardaban tanto,  me encontré con una imagen que me lleno de molestia los juntos sentados y charlando como si se conocieran de toda la vida, decidí esconderme detrás de un árbol para seguir vigilando y asegurarme que nada mas pasara, después de un rato me sorprendió al escuchar la risa de la mujer que amo la ultima fue antes del nacimiento de Kaan, mis ojos se abrieron al tope al escuchar tal invitación, justo cuando iba saltar a matarlo pude escuchar a Dilay. 

-Sultana, recuerde que ya es tarde y no seria muy bien visto- escucho que Nurbanu la interrumpe- 

-Tienes razón Dilay, lo lamento pero no poder aceptar- hace una mueca- 

-Esta bien, no debes disculparte -dice el príncipe- pero déjeme acompañarla a sus aposentos- le sonríe- 

La veo asistir y así los se paran, por lo cual debo esconderme muy bien para que no me vieran sino eso me traería problemas cuando la distancia fue suficiente, me devolví a mis aposentos teniendo en cuenta que el principito no iría al Harem o no por lo menos esta noche. Antes de dormirse me ocurrió la maravillosa idea de  ir a desayunar junto a Nurbanu y Kaan. 

Una Historia de Amor DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora