Pov Lisa
[2do año de secundaria]
Estaba sentada en mi pupitre, habían entregado el segundo examen mensual del año. Ya estaba calificado.
57/120
Era lo que se podía apreciar en la primer hoja. Estaba inmersa en mi calificación y de repente escuche risas detrás de mí.
— Incluso con un puntaje máximo de 120 obtuviste algo tan mediocre— Dijo uno de los dos tipos que se reían.
Agarre mis cosas y las guarde y me levanté de mi asiento repentinamente lo que hizo que se sorprendieran.
Salí al patio para sentarme en el jardín y comer algo. Estaba en lo mío cuando sentí que una lata vacía cayó sobre mí. Levanté la vista y eran dos chicas riéndose mientras se alejaban. Agarre la lata y lo tiré al bote de basura y regrese a mi lugar para seguir comiendo. Cuando termine me dirigí a la librería escolar. Me fui directamente al pasillo de literatura y me dispuse a buscar el libro que llevaba tiempo queriendo encontrar. Cuando lo hallé lo agarre entre mis manos y solté una sonrisita de satisfacción.
"Antología de poesías coreanas y extranjeras"
Tenía el título en una tipografía negra, era un libro de pasta dura color verde olivo.
Me dirigí directamente hacia la caja para pagar por el libro.
— En total son 17,5 Wones.
Le di el dinero al cajero y sentí que alguien me pasó por atrás.
— Miren eso, la pobretona tiene para comprarse un libro— Menciono con burla el peliazul.— Dicen que tu mamá estuvo en la cárcel ¿Eso es cierto?
Decidí ignorarlo y seguir con lo mío.
— Cobre el dinero por favor— Le dije al cajero.
— Ah, está bien.
Cuando termine de pagar me di la vuelta ignorando a el otro idiota.
— ¡Oye te estoy hablando!
Salí de esa tienda lo más rápido que pude y me encamine a casa perdida en mis pensamientos.
A veces me pongo a pensar ¿Qué es exactamente la juventud? ¿Es ser joven? ¿Inmaduro? ¿Tener vigor? ¿Es estar con intranquilidad y agitación? Probablemente, para cada persona sea diferente.
— Bastarda ¡¿A donde fuiste de nuevo?!— Fue lo primero que escuche al ingresar a casa ¿Si quiera puedo llamar así a este lugar?— ¡Te estoy hablando! ¿No me escuchas? Tu madre está hundida en la mala suerte por haberte dado a luz— Seguí mi camino hacia mi habitación ignorando sus gritos.— Mirate, estás sucia de pies a cabeza ¿Qué hay de bueno en ti?
Abrí la puerta de mi cuarto decidida a encerrarme ahí lo que resta del día no sin antes decir algo al menos para que mi tía se callara.
— Ya sé que soy una mierda— Solté con amargura para azotar la puerta de mi habitación.
— ¡¿Cómo te atreves a cerrarme la puerta?!
Volví a ignorar sus gritos continuando con mis pensamientos.
Si me lo preguntan, para mí, la juventud es una tortura incesable.
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Nuevamente me encontraba en el jardín de la escuela, donde siempre solía ponerme y platicar con mi soledad.— Lo lamento, se me ha resbalado— Dijo con burla el mismo chico peliazul de la vez pasada. Había agarrado mi mochila y la volteo vaciando todo su interior.— Te ayudaré a recogerlo— Se agachó y sostuvo en sus manos el libro de poesía que había comprado.— Aww, no pensé que fueras poeta.
— Devuélveme el libro— Intente decir con valentía pero más bien sonó como súplica.
— ¿Qué te parece si mejor me recibas un poema? Poeta— Se burló.
— ¡Devuélveme el libro!— Exclamé aventandome hacia él para empujarlo.
Se tambaleó unos pasos hacia atrás lo que provocó que el libro se le cayera de las manos. Lo iba a recoger pero él me sujeto del cuello del uniforme.
— !¿Cómo te atreves a empujarme?!— Levantó su puño dispuesto a darme un golpe.
— ¡Detente!— Una voz femenina pero firme hizo que se distrajera de su cometido y volteamos a ver de dónde había venido esa advertencia.
Era ella. Roseanne Park.
— Lo siento jaja, solo estábamos jugando un poco— Dijo el otro sujeto.
— Recuerda que la intimidación al alumnado amerita expulsión, vete antes de que se me acabe la consideración.
El peliazul me soltó y salio huyendo. Claro ¿Quién en su sano juicio se metería con la representante de la clase?
Me agache para recojer mis cosas cuando sentí a otra figura posarse a mi lado. Rosé se había agachado para ayudarme.
— No es necesario que me ayudes a recogerlo. Gracias por lo de ahorita, puedo acomodar mis cosas por mi propia cuenta.
— Lalisa tú...— Y ahí viene de nuevo ¿Es para preguntar sobre mi familia? ¿O subirme los ánimos?— Tu puntaje de ingreso a la escuela era muy bueno— Ah, eso es sorprendente. Levanté la mirada, y por primera vez hicimos contacto visual.— Actualmente vas muy bien en literatura e ingles. Sin embargo estas siendo un poco deficiente en matemáticas y física ¿Por qué no entregas tus tareas? ¿Hay algo que se te está dificultando?
— No— Respondí bajando un poco la cabeza.
— Como representante de la clase es mi deber ofrecerte ayuda. Y si no estoy disponible siempre puedes acercarte a algún profesor— Se levantó del suelo y continuo hablando.— Debes entregar las tareas— Dijo para finalmente irse.
←→
Entre a mi casa y en la puerta me esperaba mi tía para recibirme con sus tan cariñosas palabras.
— Ey ¿Cambiaste de personalidad hoy?— Tome la misma desición de siempre: Ignorarla y entrar a mi habitación azotando la puerta.— ¡Pequeña mal agradecida, sal de ahí!- La escuche gritar mientras golpeaba la puerta.
Me senté en la silla del pequeño escritorio que tenía al lado de mi cama individual. Saqué mis libros y los coloque encima de la mesa.
Iba a agarrar mi libro de poesía cuando recordé la breve conversación con Rosé. Entonces decidí agarrar mi libro de matemáticas y estudiar un poco.
🥀
¡Gracias por leer!
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Roses: Florecer Tardío ⟩⟩ Chaelisa
Fanfiction🥀 Lalisa Manoban ha estado enamorada de Roseanne por 10 años, pero su amor es ocultado por todo ese tiempo. En la fiesta de despedida de la universidad Rosé se embriaga con una copa de vino, así que Lisa es quien la lleva a casa ¿Qué les tendrá pre...