𐄹 primera parada

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Chan empezó a correr por las mojadas calles de Seúl, escuchando apenas el grito de Jisung deseándole suerte. Si corría un poco más, sin duda llegaría.

Cuando pensó que no lo lograría, que las puertas ya se estaban cerrando, una mujer hizo sonar el claxon de su coche, llamando la atención del conductor del autobús que giró la cabeza en su dirección, volviendo a abrir las puertas.

Chan se subió, sacudiendo su ropa mojada.

—Gracias.— la puerta se cerró tras él. Bang rebuscó en su funda del móvil, sacando su tarjeta para pasarlo por el aparato para que lo cobrara del saldo de estudiante.

Jadeando, se fue a sentar en su lugar de siempre, hasta que lo vio ocupado. No pudo evitar sorprenderse, ya que normalmente en esa parada no solían haber más de tres personas en el autobús y era como si hubiesen hecho un acuerdo silencioso entre ellos para quedarse cada uno con un asiento. Entonces, ¿qué hacia ese chico en su lugar? Suspiró, sentándose en la tercera fila de la zona trasera del autobús. Miró tras él, viendo al chico de cabellera negra en el asiento trasero, al final Chan hizo memoria, pero nunca había visto a ese chico antes, al menos no por ahí. Volvió a colocarse el gorro, conectando su teléfono al wifi del autobús y viendo si su grupo favorito había actualizado algo, o si le había llegado algún mensaje por Bubble. Sonrió al ver que su miembro favorito, su bias, les había deseado un buen día antes de irse a la empresa.

Levantó la mirada cuando a mitad del trayecto una anciana se subió. El autobús estaba lleno y, los ligares azules, o reservados para mayores, estaban todos ocupados. Se levantó de su lugar, acercándose a la mujer.

—Puede sentarse aquí, señora.

La mujer le miró con una amplia sonrisa, dándole las gracias y deseándole un buen día.

Chan se quedó de pie, mirando a través de la ventana la abundante lluvia que caía. Sintió una mirada a su espalda y se dió la vuelta, encontrándose con que sólo eran imaginaciones suyas. Miró nuevamente al chico de cabello oscuro. Esta vez tenía la cabeza hundida, por lo que no pudo verle bien. Visualizó unos auriculares conectados en su bolsillo, llegando a sus orejas, por lo que supuso que estaba escuchando música.

Poco a poco el autobús se fue vaciando, hasta que sólo quedaron ellos dos.

Chan se sentía extraño, ya que normalmente él era el último en bajar, pero al parecer ese nuevo chico iba a quedarse unas paradas más.

Bajó del autobús, sin poder evitar preguntarse si volvería a verlo.

Muchas gracias a lknowxhj por permitirme adaptar su libro <3

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Muchas gracias a lknowxhj por permitirme adaptar su libro <3

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