𐄹 parada III

909 170 9
                                    

Chan llegó a su casa, ansioso por abrir la caja que Changbin le había entregado. Al entrar a su habitación, cerró la puerta con pestillo, dejando las cosas a un lado para sentarse en la cama en postura de indio, con la caja enfrente, conteniendo cartas de Kim Seungmin. Quitó la tapa con suavidad, reconociendo el nombre de Changbin en el primer sobre. Había un uno en la esquina del sobre, probablemente para indicar el orden. Supuso que Seungmin ponía el nombre de su amigo para que no sospecharan, por lo que simplemente lo abrió, viendo una hoja escrita a mano. Admiró la caligrafía de Seungmin, sintiéndose estúpido al sentir su pecho revolotear por algo tan simple como "Para Channie".



"Hola, Channie.

Seguro debes estar confundido por mi desaparición, o no te importó, o Changbin ya te ha contado. Bueno, es probable que haya pasado lo último, no sabe quedarse callado (si vas a golpearlo, déjalo vivo, es nuestra única forma de comunicarnos). Dejando al idiota de lado, quería disculparme por irme así de repente. No quiero que pienses que es tu culpa, porque no lo es, la culpa es de mis padres, por ser de mente cerrada. Intentaré escribirte cada semana, cartas cortas. Sospecharían si vieran más de media hoja para Changbin.

Ehm, bueno, tampoco sé si querrás saber de mí después de esto. Eres adorable, un chico maravilloso, pero nunca hablamos sobre qué opinábamos sobre personas...¿atraídas por otras del mismo sexo? Changbin ya lo habrá hecho, pero me gustas, y siento si esto te llega a molestar, no fue a propósito:(

pd: cuídate".



Chan miró la carta de nuevo, sintiendo como se le encogía el corazón con las últimas palabras. ¿Cómo iba a molestarle que se sintiera atraído por su persona si él sentía lo mismo por él? Dejó la carta a un lado, viendo la numeró 2.



"Hola, Channie.

Ha pasado... un mes y medio desde que me fuí, y dos semanas desde que envié la primera carta. A la primera semana me dije que quizá ya no sabías nada de mí, pero quizá Changbin no te la ha entregado. Espero que sea lo segundo.

Las cosas aquí son muy monótonas. Te conté que odiaba mi colegio antiguo porque era de niñitos presumidos, ¡este es peor!  No me extrañaría saber que se limpian con billetes de quinientos, de verdad, son insoportables. No se me acercan ya, pero al principio eran una plaga encima mía.

Te echo de menos :( espero que estés bien, recuerda cuidarte ¿sí?
Perdón por ser tan cursi, pero ha pasado mucho tiempo y estar contigo me hacía sentirme vivo, jaja (así queda menos empalagoso ¿no?)".



Rió, limpiándose el rostro por las lágrimas que habían comenzado a caer, cogiendo después de la tercera carta.



"Hola, Channie.

Hoy me llegó una nota, y bueno, pensé que era tuya, pero nooooo, era del estúpido de "mi mejor amigo". Me siento mejor al saber que no me estás ignorando, si no que ni siquiera sabes nada de mí. Mis planes al volver a casa se basan en verte, pero tendré que añadirle a eso esconder un cadáver. Por razones judiciales, eso fue un chiste. De todas formas, espero que te encuentre pronto. Durante este tiempo estuve aprendiendo a hilar con la señorita Im, la única persona que no me desagrada de aquí alfiaiej. Espero que te guste el fular que te mandé, es amarillo, me recuerda a ti. Tuve que hacer tres, para que no fuese demasiado raro enviarle uno a Changbin y no a mis padres.

pd: por si las dudas, me sigues gustando, creo que incluso más."



"¡Channie!

No sé porque aún no respondes, pero espero que no sea por una razón que implique querer alejarme (más de lo que estamos) Changbin quizá aún no te encontró... Antes no entendía por que Felix  (otro chico) estaba con él, ahora menos. Hoy hicimos un taller de cocina, ¡hice galletas en forma de lobo! ¿Demasiado romántico? Te las envío con la caja, espero que el idiota te haya encontrado".


Dejó las cartas, viendo el fondo de la caja. Efectivamente, había una cajita más pequeña y un fular. Tomó el accesorio, poniéndoselo y aspirando el aroma. Un leve olor a Kim seguía ahí, pero casi no se percibía. Sin quitárselo, abrió la caja de galletas, probando una.

Tenía que responderle al mayor en cuanto antes, hacerle saber que él también sentía lo mismo.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
4419Donde viven las historias. Descúbrelo ahora