Hoy, tus labios ya no están, noto el hielo que atraviesa mi piel.
Estoy sentada en la cornisa mientras observo a mi alrededor, siento el vacío a mis pies, tiemblo ante el miedo de caer sin volver a escuchar tu voz, sin volver a saborearte, a tenerte entre mis piernas, a que mi corazón se acelere solo con notar tu olor.Oigo mis lágrimas chocar contra el suelo y me declaro culpable por haber roto un corazón que no era mío, pero que yo misma intenté arreglar.
No hay vendas suficientes en todo el universo para curar a quién he malherido.
Lo siento, te rompí, cuando simplemente me quería romper yo.
ESTÁS LEYENDO
Escucha mi Voz
PoetryEste es el diario de una poetisa sin nombre, que pintó sus pensamientos más internos. Puede que algún día se conozca, pero este, es sólo el principio de un mundo lleno de plumas y cenizas.