He pasado la noche escuchando los gritos de fondo.
He sentido su dolor a través de mis oídos, he llorado sus lágrimas, y he derramado su sangre sobre las grietas que ensucian mis pies descalzos.
Aún recuerdo sus ojos negros.
Suplicaban clemencia desde lo más profundo de su ser, sin embargo, él le sacó las entrañas, jugó con su corazón frente a ella y después de relamer el plato, la hizo suya.
La verdadera pena, es que esa chica, era yo.
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Escucha mi Voz
PoetryEste es el diario de una poetisa sin nombre, que pintó sus pensamientos más internos. Puede que algún día se conozca, pero este, es sólo el principio de un mundo lleno de plumas y cenizas.
