Baje del auto y me dirigí a la casa. Al entrar Eris corrió a verme.
—Te llegó un paquete.—dijo y giré a la mesita que señalaba.
Era una caja blanca bastante grande camine y al abrirla había un vestido rojo, hice una mueca, pero entonces mi celular sonó.
—¿Estás en casa?—dijo Elián.
—¿Fuiste tú?—dije y en ese momento entro Eros.
—Si, es un pequeño presente para mí futura esposa.
Mañana puedes tomar el día libre para arreglarte. Paso por ti a la 9:00 PM.—dicho eso colgó el celular.
—¿Y bien quien lo envío?—pregunto Eris con bastante curiosidad y sonreí mientras tomaba la caja.
—No te emociones mucho, es por parte de mi jefe. —Eris camino hasta donde estaba.
—Elián Rizzo ¿Te envío un obsequio?—Eros volteó a verme unos minutos, pero después continuo con su camino.
—No es como tal un obsequio. En la mañana me pidió ir con el a la gala y acepte. Aunque no me agradan ese tipo de eventos. —Eris negó con la cabeza y me tomo del brazo.
—Este evento es algo increíble. Además de subastar cosas se subastan citas.
—¿Cómo?—pregunte bastante curiosa jamás había ido a un evento como ese.
—Si, al entrar le dan un boleto rojo a las muchachas solteras, entonces si tú pones tus datos y lo entregas de nuevo. Entras a la subasta.
El dinero obtenido es para el centro artístico Bella que ayuda a niños y niñas que han sufrido maltrato.
—¿Cualquiera puede participar?—pregunte y ella asintió.
—¿Y es una simple cita?
—¡Claro! El director del evento pone el lugar y las parejas acuerda fecha y hora.
—¿No es algo muy estúpido? —dije y Eris sonrió.
—Lo es, pero así conocí a mi esposo. —en la casa todos hablan del esposo de Eris Basil, pero llevaba un mes y no lo había visto.
Según la familia se encontraba en Rusia cerrando unos negocios muy importantes y no sabían cuando iba a regresar.
Cosa que se me hacía bastante rara.
—¿Entonces a qué hora sales mañana del trabajo? —dijo cambiando el tema a lo que negué con la cabeza.
—No tengo que trabajar. Mi jefe me dio el día libre.—al decir eso Eris sonrió y dió algunos aplausos.
—Es perfecto. Tendremos un día de chicas.—suspire pesado.
—No tengo tanto dinero.
—No te preocupes. Yo invito y cuando te paguen tu me invitas.—dijo y asentí.
Eris se dio la vuelta y camino al despacho de la abuela yo tome mi caja y seguí para mí habitación.
Al llegar a la habitación puse la caja en la mesa y saqué el vestido.
Sonreí al verlo. Para lo que los demás era un hermoso de talle para mí era la manera de cerrar un trato que destruiría a una familia.
Camine al tocador y mi celular comenzó a sonar.
Al ver la llamada no pude evitar sonreír.
—¡Hola!—dije y Luca suspiró.
—Amore mio.— respondió de inmediato.
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Conociendo a mi prometido
RomanceAmelie está obligada a casarse con Angelo un chico reconocido en Roma, pero se niega ya que jamás lo ha visto o hablado con él. Es por eso que llega a un acuerdo con su abuela. Tendrá solamente 6 meses para descubrir quién es Angelo Fiore y cuále...