Mientras acariciaba a mi gata recostada sobre el sofá a lado de la chimenea unos golpes leves en la puerta llamaron mi atención, me acerqué curiosa para ver quién era, pero no había nadie, solo las casas de vecinos que poco o nada sabían de mi existencia.
Supuse que era algún bicho nocturno que había chocado con la puerta sin querer, sin más volví a recostarme en el sofá y me permití nuevamente divagar en mis recuerdos con Samuel ¿acaso estaba teniendo sentimientos por él? El solo hecho de imaginar su cabello oscuro, ojos color miel y su mirada profunda de aquel muchacho, hizo que se me estremeciera todo el cuerpo e hizo que imaginara cosas fuera de lugar.
De un momento a otro recordé sobre el intento frustrado del ladrón hacia la madre extranjera y como Samuel la ayudó, traté de recordar a todas las personas que se hallaban en el lugar me di cuenta que estaba el mismo chico misterioso de esta mañana, ¿ahora que lo pienso? Me incorpore en el sofá, profundice en mis recuerdos y parecía que controlaba al ladrón sólo con el movimiento de sus ojos.
Helú interrumpió mi análisis investigativo al acariciar mis piernas con su colita ahora ella tenía toda mi atención, la tome entre mis brazos mientras ronroneaba, fuimos a la cocina para preparar algo sabroso para comer
En el reloj marcaban las nueve y media de la noche, había una emisora radial cual me gustaba mucho solo transmitían música clásica e instrumental en esta ocasión reproducen al grupo italiano "Ashram" con su canción "For my sun" con el ritmo tranquilo y relajante me hacía realmente bien después de todo el estrés que pase. Mientras preparaba unos huevos revueltos con champiñones acompañado de un par de tostadas y un buen té de frutas me dirigí hasta la televisión y estaba dando la película "Orgullo y prejuicio" basaba en un libro de la novelista Jane Austen la cual me encantaba en sus dos formas en la versión del libro como en la película.
Pensaba en Samuel a cada momento de la película cuando aparecía el señor Darcy el cual apostaba que era el sueño de hombre de cualquier chica literaria me interrumpi frenéticamente de pensar cosas así. Algo extraño me pasa, estaba empezando a sentir algo por él y solo haberme dicho un cumplido ¡es imposible!, es mi amigo desde la infancia y jamás había sentido algo más que amistad y familiaridad.
Ya bajo las cobijas y cerrando los ojos me permití pensar con más claridad en Samuel, era un sentimiento tan intenso que ardía en mi pecho ¿era acaso una fuerte ilusión? O ¿Este sentimiento ya permanecía dormido sin darme cuenta? Cada vez iba entrando en un sueño reparador esperando soñar con mi chico ilusión.
Soñaba que me acercaba a la ventana a pasos lentos y al llegar observe a una horrible bestia parada tocando la puerta de mi casa, parecía estar aguardando su oportunidad para ingresar. Yo no sentía miedo ni pavor solo lo observaba detenidamente desde la ventana y sin dudarlo aquella bestia entró sin prisas por una ventana tan cautelosa como una serpiente.
Me quedé petrificada mientras escuchaba como la bestia subía hasta mi habitación , la vi en el marco de la puerta con mucha tranquilidad no sentía miedo ni ansiedad solo la observaba cómo se acercaba hacia mí, a cada paso que daba más congelada me sentía estiro su brazo negro y peludo agarrándome del cuello sus uñas penetrando en mi piel y elevándome con facilidad del suelo.
Desperté sobresaltada creyendo que era real, corrí desesperada a la ventana creyendo que estaría ahí pero no había nadie, más que la misma noche. No me sentía segura del todo así que por precaución bajé a investigar.
No había nadie para empezar, la sala está tal cual la deje con la cobija sobre el sofá la taza del té sobre la pequeña mesa, caminé con miedo hacia la cocina tampoco había nadie de pronto recordé la ventana estaba tan asegurada como siempre. Me paré un momento y me cuestioné si estaba bien de la cabeza por pensar que mis sueños son reales. Cuando el intento de que estaba loca iba funcionando.
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La identidad de Elizabeth
Mystery / ThrillerAlguien me dijo que la magia solo existia en los cuentos o en las historias de las abuelas, pero nadie me dijo de como las enfrentaban. Era una chica normal hasta que cosas extrañas y paranormales se hicieron habituales en mi vida y no tenia a nadie...