Capítulo 7 (Mi historia)

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Mis padres murieron en un accidente de tránsito, cuando yo tenía 14 años exactamente faltaba una semana para mí quinceavo cumpleaños, fue un golpe fuerte para mi abuela y aún más para mí. Su pérdida dejó grandes marcas en el transcurso de mi precoz juventud, cada noche lloraba hasta quedarme dormida mientras abrazaba una manta favorita de mamá que aún conservaba su aroma.

El destino me marcó duramente la vida.

Todo fue como un día normal...

La alarma sonó a las seis de la mañana, sabía que mi madre entraría a mi habitación en cualquier momento, aún cerrada los ojos podía escuchar sus ligeros pasos acercándose a mi cama.

Elizabeth mi amor, despierta hija estás a tiempo de comer lo que te prepare.

Cinco minutos más mami, tuve una horrible pesadilla y no pude dormir.

No mi vida, te conozco bien y tú sabes demorarte mucho, vamos arriba. Tu hermanito también vino a saludarte.

Me senté en la cama y abracé su vientre: Buenos días hermanito espero que salgas pronto para cuidarte y enseñarte muchas cosas, en ese instante él empezó a patear dentro de la barriguita mi madre, reconoce tu voz dijo y ambas reímos.

Al salir de la cama como es de costumbre fui al baño, me lavé el rostro y los dientes, me dirigí al armario para elegir la ropa. El reloj marcaba las seis y veinte.

Me cambié como siempre, comí el delicioso desayuno de mi madre, panqueques de banano con chocolate y mi padre fue a dejarme al colegio. Mientras manejaba me contaba lo feliz que estaba porque iba a nacer su hijo y la familia se iba a hacer más grande. En ese entonces Aurora mi madre esperaba al que sería mi hermano menor llamado Esteban, yo estaba muy feliz porque ya no me sentiría muy sola, aunque yo hubiese preferido que sea una niña.

En el colegio fue igual de divertido con Sofía y Samuel no podía pedir una vida tan maravillosa como la mía, pero pasó lo peor... En hora de recreo mientras comíamos nuestras colaciones. Llamaron por el altoparlante.

¡A la señorita Elizabeth Olivares acercarse a la inspección general, por favor!

REPITO

¡A la señorita Elizabeth Olivares acercarse a la inspección general, por favor!

Eso me dio una mala corazonada.

Dejé a mis amigos en la mesa que estaba junto a un gran árbol y fui directo a la inspección general a lo que me iba acercando pude ver a dos de mis tías llorando y mi abuelita se hacía la fuerte, pero miraba claramente sus ojos vidriosos, al verme se enjuago sus ya marchitos ojos.

Eli mi niña, decía ella ya con la voz casi rota. Acariciaba mi rostro con sus manos frías.

¡Qué pasa abuelita! Dije mientras un horrible nudo acudía sin ser llamado a mi garganta. Lo primero que vino a mi mente era que a mi hermanito le pasó algo.

Es tu madre, mi cielo, ella está en el hospital ahora. Mire el reloj eran exactamente las once en punto de la mañana.

¿Va a nacer mi hermanito?, pregunté llena de emoción y por un segundo ese horrible nudo desapareció de mi garganta. Se quedó en silencio.

Vámonos dijo Alexandra la hermana de mi padre. Eso no me sonó para nada bien ya que ella era muy fría emocionalmente, pero en este caso su semblante era quebradizo.

Hubo un silencio en esa oficina que me heló los huesos, no me dieron tiempo de recoger mis cosas simplemente salimos con suma urgencia al hospital, en el auto todos iban en silencio, eso me incomodaba terriblemente.

La identidad de ElizabethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora