Ghosts & Mirages - Traducida al español

Capítulo 12

"¿Cuántos somos hasta ahora?"

"De ocho a doce".

"Mentiroso, es parejo. De ocho a ocho".

“Ah, pensé que no estabas prestando atención. Podría haber jurado que te vi cerca de inclinarte hacia un lado".

"Buen intento, ni siquiera he bebido nada. A diferencia de ti". No pudiste evitar sonreír ante la risa que vino del otro lado de la mesa. "Solo comprobando, muchacha. ¿Tal vez esa botella de refresco de antes no era solo un refresco?"

"Ya quisieras, MacTavish. Murmuraste, manteniéndote enfocada en tu mano.

"¿Ustedes dos van a hacerlo otra vez? ¿Quién perdió qué apuesta esta vez?" Gaz habló, con un matiz de diversión en su tono mientras miraba por encima de ustedes dos en la mesa, agarrando tres botellas nuevas de cerveza.

"Mirage cree que tiene ventaja sobre mí".

Al no poder reprimir más comentarios divertidos pero innecesarios, revisaste dos veces las cartas que sostenías cerca de tu pecho. "Es porque apestas en este juego, John".

Ahora, ¿qué hace su grupo de trabajo después de un trabajo exitoso bien hecho, un objetivo correctamente aprehendido y cada soldado pudo regresar a casa a salvo? Celebrar. En voz alta, pero con responsabilidad.

Había una bebida en casi todas las manos del escuadrón que podías reconocer, cada soldado aprovechó esta noche después de la misión exitosa para tener un momento para relajarse y divertirse. Si bien salir para ir a cualquier bar del mundo era definitivamente una mejor opción, muchos de ustedes aún tenían que levantarse bastante temprano en la mañana, o en unas pocas horas, en algunos casos.

Si bien es increíblemente raro, definitivamente ayudó con la Moral por aquí de vez en cuando, eso era seguro.

Múltiples grupos de hombres y mujeres se apiñaban con botellas o latas en la mano: agua, jugo, refrescos, incluso alcohol. De vez en cuando, un nuevo miembro se unía al grupo o cambiaba de lugar. La música rock a todo volumen resonaba en varios estéreos colocados fuera del gran almacén de suministros con paredes de acero que se había transformado en un lugar improvisado para pasar el rato. Las grandes puertas se dejaron abiertas de par en par, dejando que el aire fresco de la noche circulara hacia adentro cada vez que soplaba una brisa relajante.

Tan tosco como parecía, daba una atmósfera más abierta y acogedora que estar acurrucado en el comedor.

"Aquí estás." Gaz golpeó la tapa de la botella en el borde de la mesa antes de colocarla en tu mano derecha. Le diste las gracias y maniobraste tus cartas hacia tu izquierda, recogiendo la botella.

Mirar la botella me trajo algunos recuerdos bastante interesantes. ¿Cuándo fue la última vez que realmente vio una botella como esta que no estaba bajo luces intermitentes y música a todo volumen? Mierda, ¿cuándo fue la última vez que tomaste cerveza? ¿Te gustó la cerveza?

¿Bueno, por qué no? No podría lastimar.

Exhaló antes de tomar el primer sorbo. Un fuerte cosquilleo seguido de una nota agria y picante casi te hizo estremecer al principio, recordándote rápidamente por qué no te gustaba la cerveza, o lo que sea que fuera esta marca. Ni siquiera has tocado una gota de nada desde que te uniste al ejército, una pequeña parte de ti quería que siguiera siendo así. Toma, algo para limpiar el paladar. Empujaron una bolsa de papel estrecha que albergaba dentro un bote de papel blanco con pequeños churros en miniatura, acomodados cómodamente junto a una pequeña taza de salsa de chocolate. Cristales de canela cubrieron tus dedos cuando recogiste un trozo, rompiendo un trozo considerable para ti.