cap: 5 - Dolor

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Claire se despertó una hora antes de lo habitual y bajó a la cocina única y exclusivamente para prepararles la comida y así evitar que se pasaran el día alimentándose a base de calorías. Claire no era una especial cocinera a diferencia de su novio puesto que siempre se despistaba y acababa quemando las cosas, pero siempre que se ponía en serio lograba sacar buenos resultados y satisfacer a su familia.

Mientas la comida se terminaba de hacer, sacó un recipiente de cristal para servirla y luego guardarlo en la nevera hasta la hora de comer. A pesar de todos sus esfuerzos en las dietas saludables y equilibradas, la pelirroja tenía clarísimo que cuando ella se iba a trabajar las otras dos personas que habitaban la cabaña, les saqueaban todas las chucherías y chocolatinas que tenía guardadas para ella y, que hacían cualquier cosa por no comer proteína vegetal, eso de cierta manera no le gustaba porque a veces todo el esfuerzo que ponía se iba al aire, pero siempre lo pasaba por alto porque ya era una costumbre más como muchas otras que Owen y Maisie compartían.

Cuando terminó con todo lo que tenía que hacer abajo, con su desayuno y con terminar de hacer la lista de la compra, subió al piso de arriba para darse una ducha y salir corriendo a trabajar para no llegar tarde, así que cogió los tacones que tenía en el armario y antes de salir de la habitación le dio un beso a Maisie y otro a Owen

- Portaros bien
Le dijo al oído antes de bajar

- Si, si..
Le respondió Owen con una sonrisa de villano

- Tú no te preocupes
añadió levantando la cejas.

Claire le dio un último beso y cogió sus cosas para irse, ella odiaba no poder pasar el día con su familia y todas las jornadas se las pasaba contando las horas para poder volver a casa y poder compartir el rato con su hija y el amor de su vida.

Cuando llegó a la oficina se instaló y abrió el ordenador para leer todo el correo que había recibido hasta ahora, y resolver todos los problemas que sus compañeros le ponían.
Se levantó para ir a por un café y cuando abrió la puerta para salir, le entró una llamada al móvil.

- Si?
Preguntó sin saber quien había al otro lado del teléfono

- Mamá
Chilló su hija con tal fuerza que se tuvo que apartar el teléfono del oído

- A que hora vas a volver
continuó chillando

- No lo sé mi vida... ya te iré diciendo, nos vemos luego
le dijo Colgando la llamada para no distraerse.

En cuanto colgó la llamada se tuvo que volver a sentar porque ya no tenía tiempo de ir a su café, Claire era una chica tan ocupada que siempre tenía reuniones y tenía el tiempo muy limitado para hacer sus cosas.
Abrió su agenda para revisar que reuniones iba a tener durante el día cuando de repente alguien llamó a la puerta de su oficina

- Adelante
dijo la pelirroja con autoridad.

En aquel momento, de la gran puerta que separaba su oficina del resto de despachos, apareció un hombre alto y de gran espalda escoltado por otros dos que le sacaban tres cabezas

- Señorita Dearing
Dijo mientras los otros dos tomaban asiento delante suyo

- Soy Mario Dávila, antiguo inversor y sponsor del antiguo parque, se acuerda de mi?
Añadió acercándose a ella para darle dos besos.

Claire como buena profesional le negó los dos besos y enseguida le cedió la mano mientras le sonreía con falsedad

- Claro que le recuerdo, es un placer señor Dávila
respondió con tono cortante.

- Mire señorita Dearing, vamos a ir al grano porque seguro que usted tiene muchas cosas que hacer
Dijo mientras dejaba caer un dosier con cientos de páginas encima de su ordenador

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