Can i be your stepdad? | hanknow

Capítulo 5

Si hay algo que grita verano por todas partes, aparte de las piscinas y el olor a crema solar, los insufribles mosquitos y el insoportable calor que te hace despertar varias veces en la noche, eso son los helados.

A Jisung no le gustan los helados.

El no es un amante de lo dulce, siempre ha preferido las cosas saladas, no entiende a la gente que come pasteles o tartas en su vida diaria, para él, esas cosas vienen acompañadas de festejos de cumpleaños, nada más.

Por eso no logra procesar como ha acabado con uno de sus peores enemigos en sus manos, sentado en una mesa observando a su peculiar acompañante.

Porque en el momento en el que la muchacha se dió cuenta de que su padre no estaba por ningún sitio empezó a asustarse y ponerse notoriamente nerviosa, y a Jisung como el adulto de la situación no le quedo de otra que intervenir, invitándola a un enorme helado de varias bolitas y repleto de birutas de colores para distraerla en lo que esperaban a el responsable de la cría.

Aunque sinceramente, no esperaba que la chiquilla olvidara tan rápido su enemistad, gritándole un '¡tienes que probarlo tú también!' al darse cuenta de que su por ahora cuidador no pensaba pedirse uno propio, y Jisung tampoco entiende porque no pudo simplemente negarse, pidiendo uno a la par que ni siquiera se ha molestado en probar.

Por su parte, Suhyun no puede estar más contenta con su increíble helado, ¡es enorme! y ella jura nunca haber probado uno tan delicioso, y si bien al principio se asustó bastante, ahora no puede encontrarse más tranquila, porque ella sabe que su padre debe estar buscándola por todos lados, y que la encontrará muy pronto.

Su papá Minho nunca se iría sin ella.

No más lejos de la realidad, porque Jisung ya informó a los responsables del lugar y a los de seguridad sobre la menor perdida y el sitio en el que están situados, ahora solo queda esperar y por fin él podrá irse.

─¿Está bueno? -pregunta, con sus brazos cruzados recostado sobre la silla.-

Jisung no puede evitar admitir que le parece sorprendentemente compleja la personita frente a él, las caras y muecas que hace con su rostro y la forma en la que habla y se expresa que le dan a entender a Jisung que es una niña bastante inteligente para los cinco años recién cumplidos que ella mismo le contó que tiene.

─¡Mucho!

─Me alegro.

─Oye... -dice la niña, después de estar viendo a el adulto frente a ella por varios segundos. ─¿Estás casado?

─No, no lo estoy.

Eso enciende una clara bombilla en la mente de la niña, es decir, su papá tampoco lo está, ¡y él joven podría comprarle helados como este más veces!

Pero eso sí, ella no juntaría a su padre con cualquiera, ni en broma.

─¿Cuántos años tienes?

─Veinticinco.

El mayor mira de forma curiosa como la pequeña frunce su ceño por un momento, negando entonces con la cabeza y volviendo a la labor de comer de su cono con birutas.

─Entonces no, eres muy viejo para mi papi.

─¿Ah? -pregunta, con su boca formando una clara O por el ataque, no teniendo muy claro si reír o ofenderse. ─¿Cuántos años tiene tu papá?

─Veinti... Um... Esto... ¡Ah, si! ¡Veintitrés!

─Eso solo son dos años, mocosa. -murmura riendo.-