Secretos

Capitulo 8: Batalla.

 Capitulo 8.

Jack saltó con la espada en alto y atacó.

Charly con gran velocidad esquivó y respondió atacando en el punto descubierto que había dejado su contrincante.

Pero Jack era igual de rápido,  logró esquiva, y contraatacó.

Los dos eran demasiado rápidos y agiles en sus movimientos, tanto con la espada como con los pies, así que se convirtió en una pelea sin tregua.

-No entiendo cuál es tu rollo, Charles-dijo Jack lanzando un golpe con su espada que Charly rechazó como todos los demás.- Pensé que te alejarías de todo esto.

-No soy como Marco-Charly respondió- tengo una misión y pienso cumplirla.

-Eso lo veremos- Jack bloqueó y tomando gran velocidad se lanzó hacía el abdomen de Charly para herirlo con su espada.

Pero Charly también era ágil mentalmente, y al ver su intención se adelantó, golpeándolo con su rodilla en el estomago, lanzando a Jack lejos.

-... Buen golpe- Jack escupió sangre y sonrió- la cosa se está poniendo interesante.

Charly miró a Simon, que estaba tirado en el piso herido

-No los entiendo ¿Para qué lo quieren? Ni siquiera sabe utilizar sus poderes de cazador- Jack apretó su mandíbula.

-¡Eso es algo que no es de tu incumbencia!-Jack se le lanzó de repente dándole un golpe en la cara que Charly no tuvo tiempo de esquivar, partiéndole parte de la boca.- Concéntrate en pelear o no dudaré en destrozarte, pieza por pieza.

-Que arrogante eres-Charly se levantó mientras Jack recogía la espada que había quedado en el suelo cuando voló por los aires- lo eres y siempre lo has sido.

-Lastima, nada se le puede hacer- Jack volvió a lanzársele con su espada; la pelea volvió a su rumbo normal.

Mientras, Reed veía todo aquello desde la alta pila de escombros que antes eran la alta torre que había explotado hace unas pocas horas. Estaba consciente que en algún momento tendría que intervenir en todo aquello, pero eso no era lo que le preocupaba, si no el que en su interior sentía que algo se acercaba.

Algo de energía minúscula y muy desordenada.

-¿Será alguna jugarreta de Marco?- miraba hacía las afueras de lo que ahora era las ruinas del templo de San Juan.-No, es imposible... Es otra persona, pero, entonces ¿Quién?

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 ¡Rápido! ¡Rápido! Era lo único que estaba en mí cabeza mientras corría en dirección a un templo de San Juan al parecer a medio destruir por una explosión provocada por quien sabe qué cosa. Pero no solo aquel monumento había sido afectado, si no también casi todas las casas y negocios de su alrededores, que tenían daños en sus paredes y ventanas.

Cuando me encontraba cerca del templo, empecé a escuchar algo parecido a una lucha de espadas-por el sonido agudo que producían al chocarse- lo cual me hizo inmediatamente apresurar mí paso ya rápido de por sí, sabía que algo pasaba; algo muy grave. Y  yo no estaba dispuesto a quedarme con esa duda.

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Por la ventana del tren Helena veía como llegaba a la estación. Había estado viajando por varias horas desde que había salido de Liberty City, la ciudad más cercana que estaba a unas dos horas, pero al parecer alguien había saboteado aquel viaje haciendo que se demorara el doble. Sus nervios estaban de punta, tanto que ni siquiera había tocado el chocolate caliente brindado por un mesero el cual acepto amablemente, sentía mucha impotencia por el no usar los poderes para "ahorrar energía", junto a la desesperación de no saber qué era lo que hacía Charly con la amenaza de los agentes de la legión libres y con ganas de actuar.