Capitulo 11: Búsqueda.

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Capitulo 11: Búsqueda.

Volví a la escuela después de dos días más de descanso, cuando Charly me había asegurado que el 100% del veneno había salido de mí cuerpo. Aunque no hubo mucho problema con falta a la escuela. Tan solo restaban dos semanas de clases y ya casi todo estaba definido, realmente muchos de nosotros estábamos ahí por pasar el tiempo y sobre todo para no tener problemas con la asistencia.

Aquel día me encontré en el receso con Maxwell que al verme se le dibujó una gran sonrisa en el rostro, mostrándose feliz de verme y a la vez preguntándome porque había faltado tanto y demás, por ultimo decidimos ir a la biblioteca, en busca de un libro de música que al parecer había encontrado en mis días de ausencia, sin embargo, al estar ahí en ninguno de los libreros encontramos el dichoso libro...

-¡Te juro que estaba aquí ayer!-me decía buscando entre el centenar de libros.

-Eres bastante torpe, ¿no?-le dije al verlo apurado-iré a buscarle por acá-le señalé dirigiéndome a otra parte de la enorme biblioteca, pero algo me detuvo, bueno, más bien alguien...

Alice estaba ahí, sentada al frente de una mesa haciendo al parecer, una tarea. Naturalmente de inmediato recordé cuando la dejé plantada el día del ataque, y pensé en irme como todo un cobarde, sin embargo ella notó mi presencia y alzando su cabeza me fijó su mirada, yo la saludé con mano vacilante, y ella hizo lo mismo... Pero con mucho menos animo... Lo cual me hizo sentir mal; muy mal.

-Mira, lo encontré-me dijo de repente Maxwell, mostrándome el dicho libro.

-Súper-dije sin emoción-ven, vamos a prestarlo.

Y sin más fuimos a donde se encontraba la bibliotecaria.

Aunque Alice ahora se había adueñado de mi mente...

·

-Debe ser acá-le señaló Charly a Marco-o así me lo hizo entender el contacto del que te hablé...

-En ese caso mejor empecemos de inmediato a buscar-propuso su compañero mirando a su alrededor-y en lo posible no llamar la atención.

Aquel par de cazadores se encontraban en los suburbios de la ciudad, donde no había ni autoridad ni ley que gobernara, y solo la violencia, el alcohol y las drogas eran los que tenían poder. Edificios a medio caer, calles sucias e inundadas por habitantes perdidos en su mundo irreal eran una constate en aquel lugar, sin embargo, este par buscaba cosas más allá de lo que un estupefaciente podía crear.

-Me imagino que tienes algún plan-decía Marco mientras se acomodaba una bufanda roja en su cuello, acompañada de ropa normal que era el reemplazo de su largo gabán negro que siempre llevaban todos los cazadores al realizar una misión; ni él ni Charly querían llamar la atención.

-Algo así-respondió su compañero sonriendo, para después chaquear con sus dedos de la mano derecha, haciendo aparecer en una jaula un cuervo negro de tamaño mediano que Marco miró de reojo-sígueme.

Los dos caminaron alrededor de cuatro cuadras, hasta que el cuervo atrapado en la jaula empezó a hacer un gran alboroto para salir de ahí.

-Estamos cerca-afirmó Marco-suéltalo.-Charly asintió abriendo la rejilla de la jaula, y el ave salió volando en dirección a un callejón sin salida, posándose en la ventana de uno de los edificios que cerraba aquel lugar.

-Parece que encontramos el rastro, Marco-y sin más, los dos se dirigieron a una puerta que daba acceso al lugar, la cual Charly abrió con una patada pues estaba atrancada, después subieron a donde indicaba el cuervo, sin ignorar lo sucia y abandonada que estaba esa casa.

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