🍎BORRADOR🍎
Cuando Trixy Guerrero regresa a su querido pueblo Valle Esperanza después de terminar sus estudios en la universidad, no esperaba salir de un desastre para encontrarse con otro. Con la granja casi en la bancarrota, ella quiere ayudar a...
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Miro fijamente a Logan después de decirme que tiene miedo igual que yo...y se ve tan triste y perdido. ¿Qué le habrá pasado? Muero por saberlo, pero también muero por abrazarlo, consolarlo y sentir sus besos otra vez porque lo extrañé demasiado, pero todavía hay cosas que debemos hablar. Él suspira audiblemente y con seriedad, dice:
-Tenemos que hablar largo y tendido tú y yo, pero antes, tengo que preguntarte algo muy importante, Trixy.
-Lo sé, pero ¿qué quieres preguntarme, Logan?
-¿Estás protegida...ya sabes...? -Oh, Dios. Mi mundo acaba de romperse con esas palabras. No uso ningún método anticonceptivo. Con un débil susurro, contesto:
-No.
-¡Maldita sea! Es mi culpa. -gruñe enojado, se quita el sombrero y pasa una mano bruscamente por su negro cabello mientras con voz culpable, añade: -Debí protegerte. Siempre lo hago, siempre. Contigo sólo...sucedió.
No. No puedo creer esto. Existe una posibilidad muy grande de que pueda estar embarazada porque no nos protegimos. Un hijo. De Logan.
-No, no puede ser posible. -susurro todavía en negación.
-Nena, es muy posible.
-Esto no puede estar pasándome. No ahora. Yo no puedo...
-¿No puedes? ¿Y qué harás? ¿Abortarás?
Logan me habló con tanta frialdad, que me dejó muda.
-Logan, yo...-voy a explicarle que estoy asustada y que mis padres se volverán locos cuando se enteren, pero él me corta:
-Esto es muy serio, Trixy. Hablaré con tus padres ahora mismo.
-Espera, no por favor. Todavía no. -suplico y me voy detrás de él, pero ya se está montando en su camioneta y dirigiéndose a casa. Me quedo parada mirando como desaparece en el camino.
Dios mío. Susurro después de lo que parecen horas, pero creo que sólo ha pasado media hora, no lo sé. Sigo asustada y aturdida. ¿Qué será de mí?
-¿Por qué me hiciste esto, Pulgoso? Mira lo que ha pasado. -me quejo con mi perro mientras obligo a mis pies que se muevan para ir de regreso a casa.
Sé que mi querido perro no tiene la culpa, pero estoy tan abatida. Me alegra de que Logan se haya ido porque así tuve tiempo para pensar.
-No sé porque él me acusó de querer abortar. Eso jamás sucederá. ¿Verdad que yo no haría algo así, Pulgoso? -le pregunto esperanzada, pero él sólo gime y acaricia mi pierna con su cabeza.
Suspiro y tomo una decisión: si me quedo embarazada, tendré al bebé. Lo cuidaré y lo protegeré hasta con mi vida si es necesario con o sin la ayuda de Logan. No tengo idea de cómo haré esto, porque nunca he estado en esta situación, pero tengo fe en que saldré adelante. Si mis padres me echan de la casa, tengo con qué sostenerme gracias a mi trabajo y aunque empiece desde cero, sé que lo lograré. Ahora viene lo difícil, tengo que sentarme a hablar con ellos y explicarles. Estarán decepcionados, lo sé, pero tengo que hacerlo. Yo regañando a mi yegua Safira y viene y me pasa lo mismo. ¡Qué ironía!
