Capítulo Extra: Pulgoso

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Estoy sentado en mis patas traseras y en mi lugar habitual: en la esquina de la cafetería de la universidad

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Estoy sentado en mis patas traseras y en mi lugar habitual: en la esquina de la cafetería de la universidad. Se suponía que estuviera en mi hogar con mi dueño, comiendo una buena comida y cuidando la casa desde un lugar cálido y tranquilo, pero en vez de eso, estoy aquí; solito, con hambre y con frío. Mi dueño se deshizo de mí y hace mucho que soy consciente de ese hecho. Me subió a su auto y yo pensaba que íbamos a dar un viaje al parque como solíamos hacer y después de jugar por un rato regresaríamos a la casa, pero sólo uno regresó y ese no fui yo.

Las personas pasan rápido de aquí para allá ignorándome por completo. Hay algunos que se compadecen de mí y me tiran un pedazo de sus sobras al salir de la cafetería. Si ellos supieran lo feliz que me hace ese pedacito de comida...pero hoy ha sido diferente. Hoy nadie me ha dado nada y estoy temblando tanto que creo que moriré de hambre y de frío. Está oscureciendo y se supone que pronto cierren la cafetería y yo sigo aquí, esperando pacientemente y todavía nada. De repente, escucho unos pasos rápidos que luego van disminuyendo la velocidad hasta que se detienen enfrente de mí. Miro hacia arriba y veo a una chica muy linda. Su cabello es del color de las zanahorias que a veces me lanzan para comer. Me gusta. Ella se dobla con aprensión, como si pensara que voy a morderla, pero lo que ella no sabe es que no lo haré. Nunca lo hago a menos que esté en peligro. Al ver que no hago nada, ella toca mi cabeza y...me acaricia. Hace tanto que nadie me hace un gesto así de cariñoso, pienso con nostalgia. Muevo mi cola porque de repente me siento feliz, y ella sonríe con una sonrisa tan sincera y bonita que me dan ganas de ladrar de felicidad. Entonces ella hace lo impensable para mí: me carga en sus brazos y me lleva no sé a dónde.

Una hora después, ella ha hecho para mí, un lugar muy calientito con algunas sábanas. Ya me bañó, me alimentó y me acomodó aquí. Me dijo que me llamará Pulgoso porque tengo muchas pulgas. La verdad es que ya me acostumbré tanto a ellas que ni siquiera las noto picándome. Pulgoso; es gracioso, pero me gusta ese nombre. Un nuevo nombre, una nueva oportunidad...Me siento tan cómodo que comienzo a dormirme entonces sueño con una mejor vida para mí al lado de esta chica. Me dijo que su nombre es Trixy, que vive en una granja y me contó muchas cosas sobre el campo, que me llevara allá cuando termine sus estudios y que me gustará. ¡Ya quiero ir! Cuando se va a sus clases y me deja solito en la habitación me dice que no haga ruido porque si me escuchan, pueden echarnos a la calle y no quiero volver a la calle. Así que me quedo calladito esperándola con ansiedad.


* * *


Trixy cumplió lo que me prometió; me trajo a su granja y estoy corriendo como un loco de aquí para allá porque este lugar es grande, hay muchos árboles, plantas, el cielo es muy azul y el aire huele a limpio. ¡Me encanta y quiero vivir aquí por siempre! Mi dueña me llama, pero no hago caso. ¡Estoy eufórico!. Trixy me escucha ladrar y se ríe. Estoy tan agradecido con ella por haberme rescatado, pero como no puedo decirlo entonces debo demostrárselo: la protegeré con mi vida; la protegeré siempre.

Mi vaquero de al lado (Corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora