Reflexiones sobre la vida

Crecer y cambiar: La belleza de ser tú.

Cada despertar es un recordatorio de lo mucho que Dios-Universo te ama, dejándote ser y estar aquí para hacer algo maravilloso contigo mism@.

Arcángel Jofiel

Crecer y cambiar es ineludible, es lo único constante entre que naces y trasciendes. Por lo que tener miedo o rechazo a que suceda, es como tener miedo de vivir plenamente. Además de que es inevitable, porque mientras te bloqueas en un momento de ansiedad o negación por concluir tu ritmo de evolución natural de ser humano, ello sigue sucediendo. Tu cuerpo por naturaleza ejecuta su evolución en tiempo y forma, así que se consciente de que ese miedo, negación o tristeza por crecer y cambiar es un patrón mental adquirido que te lleva a vivir en una polaridad negativa y por ende es un aspecto que no te dejará vivir disfrutando de ti mism@ y de todo lo que la vida te obsequia.

La belleza de ser tú radica en tu unicidad, es decir, en ti por ser únic@, genuin@, autentic@ e irrepetible; ayer, hoy y a través del tiempo con todo lo que implica tu crecimiento y tus cambios. Este sentido de belleza es la belleza verdadera de tu vida, que puedes fomentar y crecer para que nutra tus días de filtros positivos que hagan amarte y aceptarte más.

Vivir feliz no tiene porqué ser un sueño nada más, cuando puedes manifestarlo y llevarlo a la práctica todos los dias. Crecer y cambiar en cualquier aspecto de tu vida es posible trabajando por ello, planea metas escalonadas con logros en corto para que la constancia se mantenga y la motivación crezca paso a paso y aprendas a crear un juicio positivo alrededor de tu «crecimiento y cambio». Que se convierta así en una fuente de reconocimiento de tu valor y tu belleza como persona.

Aunque no todo es miel sobre hojuelas y habrá altibajos constantes que se presenten y quizá hasta lastimen o desmotiven, recuerda que Roma no se edificó en un día. Esta metáfora te recuerda que para ver tu propia grandeza te tomará tiempo, esfuerzo, constancia y paciencia. Toma tu propio ritmo porque no compites contra nadie, más que con tu misma versión anterior.

Ninguna experiencia de vida es tan amarga tan desalentadora, ni te destruirá a menos que tu mism@ decidas dejar que lo haga. Y te quieras quedar estancad@ en ese espiral dando vueltas sin querer continuar tu ritmo natural de evolución, aceptando que todo cambia y puedes sanar y crecer y brillar aún más.

La belleza de ser tú, también habita en crecer y cambiar.

Con amor, Chyo.