Mi amor (Camilo x F!Reader)

Capítulo 12: Muchas disculpas

T/n y Mirabel abrieron lentamente los ojos, se soltaron y miraron la vela que se estaba apagando en la mano de T/n

—No —T/n murmuró cuando el fuego de la vela se apagó. La magia y Casita muriendo con ella.

Los muebles a su alrededor crujieron y cayeron al suelo. T/n giró su cabeza hacia Mirabel. —Lo siento mucho —exclamó—. Lo intenté.

Mirabel negó con la cabeza, limpiando una lágrima que caía por la mejilla de su mejor amiga. —Está bien, no es tu culpa T/n —susurró suavemente, dándole una mirada tranquilizadora.

—¡T/n! —Un fuerte grito separó a las dos mejores amigas, Camilo corrió a toda velocidad hacia ellas, resbalando sobre sus rodillas cuando se acercó y abrazó a T/n. Su cuerpo ligeramente cayendo sobre su regazo y sus brazos envolviéndose alrededor de su cintura.

—Milo... —T/n sollozó, colocando su rostro en el hueco del cuello de Camilo.

—Estoy aquí, está bien. Te tengo, mi cielo —Camilo susurró contra la parte superior de su cabeza, acariciando su cabello con la nariz y los dedos, su ruana amarilla frotando los muslos de T/n.

Camilo se separó del abrazo, ahuecando suavemente el rostro manchado de lágrimas de T/n con ambas manos. —Oh, mi dulce niña —dijo, su corazón apretándose al ver su cara llorando.

—¡Camilo! —el llamado repentino de la voz de Pepa hizo que el chico se volviera a mirar por encima del hombro, viendo que su madre lo necesitaba.

Camilo suspiró suavemente, girándose hacia T/n quien observaba cada uno de sus movimientos con ojos vidriosos. Sonrió con tristeza. frotando sus pulgares sobre sus mejillas suavemente. —Volveré, mi amor, no vayas a ningún lado, ¿de acuerdo?

T/n no dijo nada pero asintió en su mano haciendo que Camilo frunciera el ceño un poco. Se inclinó hacia adelante para conectar su frente con la de ella, rozando su nariz, luego se echó hacia atrás y se puso de pie.

Camilo le dio a T/n una tierna sonrisa, miró a Mirabel con un movimiento de cabeza y luego se dio la vuelta para correr hacia su madre.

—¡T/n! ¡Mirabel! —el grito de preocupación de Julieta se escuchó una vez que Camilo se fue. La madre corrió rápidamente hacia sus dos hijas, ahuecando el costado de sus rostros en sus manos.

—Chicas, ¿están lastimadas? —cuestionó suavemente, frotando su pulgar sobre la mejilla empolvada de T/n, mientras ella le devolvía la mirada con los ojos llorosos y una expresión sombría.

—Estamos bien mamá —Mirabel exhaló, mirando hacia arriba para ver la expresión de su mejor amiga que le rompió el corazón.

Julieta no creía que T/n estuviera bien, así que volvió a preguntar suavemente. —¿T/n?

La chica solo miró al frente con una expresión sombría, sin responderle.

—]ulieta, ven rápido! —Pepa's gritaba a lo lejos—. ¡Julieta!

Julieta suspiró, no queriendo dejar solas a sus niñas—. No se muevan. Vuelvo enseguida —una vez que les dijo con firmeza, la madre se apresuró hacia su hermana.

T/n miró a su alrededor, viendo a la familia ayudándose unos a otros mientras la casa a su alrededor estaba rota y hecha un desastre. Un sollozo se le atragantó al ver a Camilo a lo lejos luciendo como si todo su mundo se derrumbara sobre él, una expresión diferente a la de momentos atrás. La niña sintiéndose más responsable de todo el daño causado a la familia.

—Lo siento —le susurró con la voz quebrada a Mirabel y se puso de pie rápidamente, huyendo.

—¡NO! T/n, ¡vuelve! —Mirabel gritó, poniéndose de pie, a punto de ir tras ella, pero T/n no estaba a la vista. Esto hizo que las lágrimas brotaran de sus ojos.