Capítulo 23

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Año 130 d.C. 19 años.

- Más rápido.

- Ya voy Luke.

Estaba ya anocheciendo y él y las gemelas habían vuelto, solo faltaba Aemond. Habíamos ganado el trono, pero no al pueblo.

El caos se había instalado durante todo el día, pero lo que más nos preocupaba a Luke y a mí era Joffrey. Al igual que yo, era muy terco, y había decidido acompañar a nuestra madre hoy.

Habían acordado verse en Pozo Dragón, pero ante las revueltas, los ciudadanos se habían dirigido allí.

Luke y yo corríamos por las calles de la ciudad lo más rápido posible, pero yo no podía más. Normalmente estaba en forma, pero con todo lo sucedido del día y el embarazo estaba agotada.

Cierro los ojos, exhausta y me apoyo contra una pared, me costaba respirar y notaba al bebé moverse. Suelto un quejido de dolor y Luke viene a por mí.

- ¿Selaena qué pasa?

Abro los ojos y su rostro estaba lleno de miedo, niego con la cabeza y me recompongo para que no me vea tan mal.

- Ve a buscar a Joffrey, yo volveré al castillo – Le indico aguantando el dolor.

- Pero estás...

- Vete, yo me las apaño - Intento convencerle -. Él está en peligro.

Luke me asiente y se va corriendo. En cuanto se va suelto un quejido de dolor, y me siento en el suelo, mis manos no dejaban de temblar. En ese momento una joven sale del interior del edificio. Apenas tendría 16 años.

- ¿Estás bien? – Me pregunta algo preocupada y yo asiento.

Tenía que tener cuidado, si era partidaria de Aegon no dudaría ni un segundo en vender mi cabeza.

- Sí, solo... ha sido un día muy intenso.

Le digo y ella me ayuda a levantarme.

- Lo sé... hace unas horas un chico murió en mis brazos... - Dice cabizbaja.

- ¿Qué chico? – Le pregunto curiosa.

- No lo sé... era más pequeño que yo. Lo estuve acunando y consolando mientras moría lentamente... - Dice pensativa mirando a la nada -. Pero cuando murió la gente se abalanzó sobre su cuerpo. Le robaron las botas y la espada.

¿Espada? No había guardias tan pequeños. A no ser...

- ¿Dónde está el cuerpo? – Pregunto confusa y ella niega.

- La gente...

No necesitó continuar, ambas sabíamos que los ciudadanos le habrían hecho de todo.

- ¿Cómo murió? - Ella me vuelve a mirar a los ojos

- Estaba volando en un dragón y se cayó...

- ¿Se llamaba Joffrey? – La interrumpo alarmada, solo había una persona que podía coincidir con todos esos rasgos.

Vuelve a apartar la mirada, pensativa.

- Algo mencionó...

En ese momento algo en mí se rompe, tan solo tenía 13 años, joder. Las lágrimas empiezan a salir y noto como el aire me falta aún más.

El único hermano 100% de sangre que me quedaba era Luke, y de milagro. La chica me empieza a decir cosas, pero no la escucho.

Paso mis manos por el pelo, angustiada y noto como me empiezo a marear. En ese momento un guardia aparece al final de la calle.

Until the End | Aemond TargaryenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora