Louis y Harry hicieron una promesa que creyeron duraría para toda la vida, pero cuando uno de los dos la rompió todo se destruyo.
Ahora no quedan más que cenizas de ese amor, dos corazones rotos y algunas cartas que se esconden en el cajón de la ofi...
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|23 de enero del 2023|
Un nuevo día acaba de comenzar. Las personas caminan por las calles con expresiones cansadas y de resignación. A nadie le gusta el día lunes. El volver a la rutina después de dos días de descanso es algo molesto y cansador. La única persona que se alegra por un nuevo comienzo de semana es Harry.
El ojiverde se pasó todo el fin de semana sumergido en el trabajo y cuando se quedó sin contratos que leer, leyó algunos libros. Hizo cualquier cosa para silenciar a los demonios que habitan en su mente. Hasta pensó en llamar a sus amigos y proponerles algun plan, pero luego se arrepintió. No quería verlos por ahora. Es más, los evitaría en todo momento con tal de no escucharlos hablar de temas que no le interesan. O eso es lo que él dice.
Ahora tiene la mirada fija en otros contratos que le pidio a uno de sus compañeros. El chico se los entregó más que feliz por no tener que trabajar tanto.
Harry sabía que no estaba haciendo nada bien. Sabía que el dolor de cabeza, la visión borrosa y su terrible mal humor no eran solo malestares pasajeros. Necesitaba detenerse o colapsara. Tal vez era muy consciente de esto y por ello solo se forzaba más.
Cuando Alice se apareció por su oficina informándole que tenía visitas, supo que no podía escapar más. Accedió a recibir a sus visitantes y fingió tranquilidad cuando Niall y Zayn entraron.
—¡Harry! —exclamaron ambos chicos y rodearon su escritorio para poder ir con él y abrazarlo. El castaño les devolvió el abrazo con fuerza.
—Hola, chicos —saludo separándose de ellos. El rubio y el pelinegro tomaron asiento en las sillas frente a él—. ¿Qué hacen aqui?
—Quisimos darte tu espacio, Harry, pero sentirse ignorado no es muy bonito —responde Niall—. Nos preocupas.
—Si, vinimos para saber si seguías con vida —le siguió Zayn, cruzándose de brazos—. No es justo que te desconectes del mundo sin dar aviso antes, Harry. Nos importas.
A Styles le conmovió escuchar a sus amigos, pero no lo demostró.
—Solo necesitaba concentrarme en el...
—Trabajo —le interrumpió el ojiazul—. Siempre es lo mismo contigo. ¿Cuando saldrás con nosotros? No sabes lo genial que es salir por allí y relajar la mente.
—No necesito relajarme —murmuro el rizado—. Necesito hacer bien esto —señalo el lugar—. Es lo único que tengo. Además de a ustedes —se apresuró en decir al ver sus expresiones.
—Querido amigo, podrías tener más que esto. Tal vez salir te haga bien. Y quién sabe... puedes conocer a alguien y rehacer tu vida —sugirió Zayn.
Entonces Harry lo noto. Noto el nerviosismo en la voz de Zayn, noto como Niall jugaba con sus manos, noto que ellos estaban ocultando algo.
—Niall, se que quieres decir algo —le dijo con calma—. Habla, por favor.
