Mi Hermana Ivy (TRADUCCIÓN)

Parte V

- ¡Excelente! - Me respondió Ivy rápidamente, después comenzó a reunir elementos en su habitación. - Bien, ahora levántate y quítate la ropa.

- ¿Me voy a quedar en Boxers? - Pregunté con algo de preocupación.

- ¡De ninguna manera! - Me dijo, haciendo un gesto para que empiece a quitarme la camiseta. - Los Boxers son inapropiados, arruinarán las líneas de tu vestido.

Empecé a quitarme la camiseta,
escondiendo mi cuerpo, acomplejado por lo delgado que soy.

Fueron unos minutos incómodos mientras me vestía. Ivy me dejó tomar prestada algo de su ropa interior, para ayudar con la apariencia.
Admito que alguna de esa ropa ya la había tomado prestada con anterioridad, pero creo que eso no se lo diré.
Se sorprendió gratamente de lo fácil que me resultó ponerme un sostén. Creo que estaba muy impresionada

Ivy prosiguió a colocarme un Corsé, el cuál si era algo totalmente nuevo para mí. Me incómodo mucho, pero era parte del proceso de mi feminización.

Las medias blancas brillantes causaron algunos problemas, pero Ivy me mostró cómo ponérmelas correctamente.

El siguiente paso fue la bella peluca rubia. Ivy me ayudó a conseguir el ajuste perfecto, y rápidamente la peinó y ató con una cinta.

Con un poco de relleno en las copas y un corsé ajustado, llegó el momento del vestido. Mientras metía el cuerpo en los agujeros correctos, Ivy subió el cierre de la espalda.
El vestido me quedaba extremadamente ajustado de la cintura, pero con el corsé hundiéndome la cintura me quedaba bastante bien. Me costaba respirar, pero Ivy me dijo que era normal.

- ¡Hora de los Tacones! - Dijo Ivy levantando los tacones que me había mostrado antes.

Sentado en el borde de la cama, ví a Ivy deslizar los apretados tacones negros en cada uno de mis pies.

- Tómatelo con calma. - Dice Ivy, estirando una mano para ayudar a levantarme.

- Entendido. -  Respondí con confianza. - ¿Sabes? A veces práctico caminar así cuando estoy sola.

- ¡Vamos a hacer un gran equipo! - Ivy me ánimo sonriente.

Sacudiendo el cabello detrás de mis hombros, le doy un guiño juguetón. Compartimos otro gran momento mirándonos a los ojos.

- ¡CIERTO! - Dice Ivy sacudiendo la cabeza para salir del momento. - ¡Tenemos que hacer la sesión de fotos!

- Está bien, ¿Dónde me quieres? - Respondí.

Alzando su cámara, se acercó a la ventana y miró hacia afuera.

- Es un bonito día. - Comentó girándonse para mirarme con una sonrisa. - Creo que deberíamos ir al bosque...

- ¿¡E-El bosque!? - Grazné con mi confianza desvaneciéndose y mis hombros cayéndose. - ¡No puedo salir vestido así!

- No seas egoísta, Jordan. - Responde Ivy, tomando algunas cosas alrededor de su habitación. - Tengo que conseguir algunas fotos, si no esté atuendo habrá sido toda una perdida de tiempo.

Tomándome de la mano, me llevó afuera de su habitación. Mientras camino torpemente con los tacones, y mi mente comienza a llenarme de miedo. Mamá y papá están abajo... ¡¡Y ME VAN A VER ASÍ!!

Con el pelo en ojos, las ráfagas de viendo levantándome el vestido y los tacones presionándome los pies, bajamos las escaleras. Aunque el vestido, la peluca y los tacos se ajustan muy bien a mi cuerpo, nunca me había sentido tan incómodo antes.

- ¡Mamá! - Gritó Ivy al llegar a la planta baja. - ¡Ven a ver el trabajo que hice!

Con mi ritmo cardíaco aumentando, mamá sale de la sala y se dirige al pasillo. Cuando nos miró a los dos, su cara se arrugó por la confusión.

- ¿Jordan? - Preguntó rascándose la nariz. - ¿Por qué estás vestido así?

Por su mirada me puse rojo.