Venus Potter

Capitulo 22

Los chicos y Venus esperaron a que todos se fuesen ha la cena de Halloween para poder hablar con calma.

—Vale estáis listo, lo que os voy a contar, por favor no se lo podéis contar a nadie y por favor no me interrumpáis hasta el final, luego responderé a todas las preguntas.

Regulus y Draco asintieron entonces Venus empezó a hablar, les conto sobre la serpiente en el cuello, la marca que le había dado Tom Riddle, les conto sobre las cicatrices que tenía desde la clavícula hasta el esternón y como su núcleo había sido en un inicio 95% de luz y 5% oscuro y ahora era 50% es decir gris, estaba a la espera de su crecimiento mágico (es a los 15 años donde el núcleo mágico se expande y se determina la afinidad con el tipo de magia) también le conto lo de las bóvedas y los dones mágicos que había recibido que eran la necromancia y el control de los materiales y por ultimo les conto todo lo que le había contado Riddle cuando fue a por la piedra filosofía.

Draco estaba sin palabras.

—¿Me estas diciendo que tienes un tatuaje?— Pregunto Regulus

—¡REGGY! De todo lo que te ha contado ¿solo te has quedado con eso? Mira que eres burro-—Dijo Draco mientras le daba una colleja.

Venus estallo en carcajadas — creo que puedo asumir que no me vais a abandonar— afirmo con la calma

—Nunca te abandonaríamos— dijeron los otros dos.

Vamos a cenar algo dijo Venus mientras se levantaba del sofá y arrastraba a los otros dos a cenar.

—desgarrar despedazar matra cumplir la misión del maestro

Venus miro alrededor y decidió no decir nada, suficiente tenia con los caballos alados que tiraban de la carroza y nadie parecía ver.

Subieron las es aleras giraron por un pasillo iban de camino al gran comedor cuando, Venus vio que algo brillaba en el muro. Se aproximaron, despacio, intentando ver en la oscuridad con los ojos entornados. En el espacio entre dos ventanas, brillando a la luz que arrojaban las antorchas, había en el muro unas palabras pintadas de más de un palmo de altura.

LA CAMARA DE LOS SECRETOS HA SIDO ABIERTA. TEMED, ENEMIGOS DEL HEREDERO.

—¿Qué es lo que cuelga ahí debajo? —preguntó Draco, con un leve temblor en la voz.

Al acercarse más, Venus casi resbala por un gran charco de agua que había en el suelo. Ron y Hermione lo sostuvieron, y juntos se acercaron despacio a la inscripción, con los ojos fijos en la sombra negra que se veía debajo. Los tres comprendieron a la vez lo que era, y dieron un brinco hacia atrás. La Señora Norris, la gata del conserje, estaba colgada por la cola en una argolla de las que se usaban para sujetar antorchas. Estaba rígida como una tabla, con los ojos abiertos y fijos.

Durante unos segundos, no se movieron. Luego dijo Draco:

—Vámonos de aquí.

—No deberíamos intentar... —comenzó a decir Venus, sin encontrar las palabras.

—Hacedme caso —dijo Draco—; mejor que no nos encuentren aquí. Pero era demasiado tarde. Justo en ese momento se toparon con el trio dorado. Un ruido, como un trueno distante, indicó que la fiesta acababa de terminar. De cada extremo del corredor en que se encontraban, llegaba el sonido de cientos de pies que subían las escaleras y la charla sonora y alegre de gente que había comido bien. Un momento después, los estudiantes irrumpían en el corredor por ambos lados.

La charla, el bullicio y el ruido se apagaron de repente cuando vieron la gata colgada. Venus, Draco y Regulus, en medio del corredor, enfrentados al trio de oro, cuando se hizo el silencio entre la masa de estudiantes, que presionaban hacia delante para ver el truculento espectáculo.