Capitulo 13

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Era el último día de navidades, y hoy a las 6:30 llegaban sus amigos, se abrigo bien y decidió esperarlos en la estación de Hogsmade para ir juntos al colegio y ver la reacción de la gente, estuvo esperando unos minutos y vio al tren escarlata girar la esquina, se subió al banco para ver a sus amigos y saliendo del tren los distinguió, se acerco por la espalda y le salto encima a Regulus, se cayeron al suelo muertos de la risa y Draco los miraba como si estuviesen locos.

—Chicos os he echado de menos— dijo Venus mientras levantaba a Regulus del suelo y se acercaba a abrazar a Draco que seguía con una mueca de disgusto puesta en la cara.

Mientras subían por los terrenos del castillo Venus podía apreciar como los estudiantes se quedaban estupefactos ante la frase y como a la profesora McGonagall tenia u tic nervioso en el ojo y al profesor Snape le palpitaba una vena en la frente.  Venus miro a sus amigos que estaban asombrados y a la vez se estaban pariendo de risa al igual que ella.

Durante el banquete de vuelta de navidad, Dumbledore recomendó al responsable del mensaje n la pared dar un paso adelante y no sería castigado, pero todos los alumnos sabia que el que había echo la broma no daría la cara. Por otro lado, los gemelos Weasley estaban entre sorprendidos y molestos, se suponían que ellos eran los bromistas, ¿Quién les había superado? ¿y como no se le había ocurrido a ellos dejar un mensaje en la pared?

Por la noche en la sala común todo el mundo se preguntaba quiénes eran los merodeadores y el grupito de tres de Slytherin no eran menos, pero Venus se negaba a decir que era ella al menos no ahora.

Al paso de los días se acerco el partido de Quidditch de Gryffindor y Hufflepuff, No se deberían haber molestado en ir el partido no duro mas de 10 minutos, tenía que admitir que su hermano era un buen buscador.

Había pasado ya bastante tiempo desde que escucho de Nicolas Flamel, ese nombre le llevaba rondando la cabeza desde Navidades, la curiosidad le pudo así que decidió preguntarle a Regulus.

— Oye Regy ¿sabes quién es Flamel?

— Si es un Alquimista, descubrió la piedra filosofal ¿Por qué me lo preguntas? — Pregunto con interés

—Ah nada, oí a mi hermano mencionarlo, y lo quiero ignorarlo y no pensar el, pero es difícil, ya se que a el no le importo eso esta claro, pero no lo puedo evitar— dijo Venus con tristeza

— No te preocupes, ni tortures Venus es normal al fin y al cabo sois hermanos, compartís sangre, a mi me pasa también quiero odiar a mi padre con todas mis fuerzas, por lo que es por lo que ha hecho, pero no puedo.

Tras eso se fueron a dormir, Venus se quedo un rato hablando con Hades viendo como Darkness estaba y salía a sus anchas por la ventana. Le estaba comentando sobre Flamel cuando se dio cuenta de todo, por eso estaba prohibido el pasillo del tercer pasillo, por eso había un cerbero estaba protegiendo la piedra de alguien que la quería robar, pero la pregunta era de quien.

Pasaron los meses y llegaron los examenes, Venus estaba convencida de que había aprobado todos y con buenas notas no por algo era la mejor de clase.

Hacía mucho calor, en especial en el aula grande donde se examinaban por escrito. Les habían entregado plumas nuevas, especiales, que habían sido hechizadas con un encantamiento anti-trampa. También tenían exámenes prácticos. El profesor Flitwick los llamó uno a uno al aula, para ver si podían hacer que una piña bailara claqué encima del escritorio. La profesora McGonagall los observó mientras convertían un ratón en una caja de rapé. Ganaban puntos las cajas más bonitas, pero los perdían si tenían bigotes. Snape los puso nerviosos a todos, respirando sobre sus nucas mientras trataban de recordar cómo hacer una poción para olvidar.

Venus PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora