El chico tras una máscara - Sally x Travis Sally Face

Cap 4- El Libro

Los gritos y lamentos en los adentros de la casa Phelps no se hicieron esperar, un sonido fuerte de un cuerpo cayendo al suelo de madera podría preocupar a los vecinos con facilidad pero estos ya ni siquiera se inmutaban al respecto por lo que la policía nunca llegaría ni por un milagro de Dios a rescatar al rubio más joven. El pastor estaba parado sobre su hijo con su cinturón en mano fuertemente agarrado, sonreía un poco al ver a su hijo a su propia sangre intentando protegerse con los brazos ya débiles por las golpizas y el dolor causado, había pasado un rato desde que ingreso a la casa luego de quedarse a dormir con amigos y en ese tiempo a puertas cerradas había estado huyendo de su iracundo padre a veces siendo atrapado y golpeado por este como si fuera algún tipo de cacería horrorosa, cuando el padre Phelps finalmente se aburrió soltó y dejo caer el cinturón al suelo, el rubio que se encontraba todavía debajo de él solo tembló un poco más ocultando su rostro al escuchar el pequeño impacto y se intentó alejar aún tirado en el frío piso, escucho pasos alejarse y aproximarse a él luego de unos minutos que aprovechó para intentar tranquilizarse pero su cara llena de lágrimas rebosantes y su cuerpo adolorido se lo impedían. Derrepente, un libro pesado cayó en su estómago haciéndolo soltar todo el aire de sus pulmones enseguida sus manos fueron a tomar y al levantarlo lo admiro con sus ojos marrones, notando un símbolo extraño en su portada este objeto era particular y nada ligero con un pentagrama en el centro parecía tallado a mano, volteó la mirada hacía su padre que cruzando los brazos veía al menor con las cejas fruncidas.

- Léelo... He decidido que empieces a aprender desde ahora... Y no quiero que te juntes más con Sal Fisher y compañía, son una muy mala influencia para ti.

"Aclarado" todo se retiró sin más, con las manos en su espalda. Travis estaba realmente confundido admirando y analizando el libro tocando con sus dedos el viejo cuero marrón que lo cubría no sabía exactamente porque pero lo hacía sentirse muy mal de solo tocarlo, tampoco sabía muy bien que era pero a juzgar por ese pentagrama nada bueno, tal vez pronto lo descubriría...

Ciudad Nockfell 8:30

Habían pasado varios días en dónde los adolescentes siguieron asistiendo a clases como siempre cumpliendo con sus estudios pero sin dejar de lado divertirse con amigos, aunque el peliazul del grupo estaba muy preocupado ya que cierto rubio no parecía querer acercarse al grupo de chicos o a Sal ni siquiera a Larry y bueno eso sí era algo raro...

(seguro está pasando por algo...) Pensó el chico pelirrojo de lentes mientras guardaba sus cosas en su respectivo casillero, debía admitir que en todo ese tiempo en el que convivio con el rubio comenzó a encariñarse y formar una amistad con él por lo que si, él también se preocupó por él lo que lo empujó a qué cuando lo vio salir del salón de clase querer detenerlo y preguntarle pero como si tuviera reflejos ninjas lo esquivo y se apresuró a los baños, el pelirrojo solo suspiró algo desanimado creyó que sería demasiado seguirlo así que solo fue a buscar a su novio Neil que normalmente encontraba rápido. Enseguida le contó todo lo ocurrido.

- Hm... Si creo que algo le pasa al hombrecillo... ¿Ni siquiera se ha reunido a estudiar con ustedes?

Neil estaba tomando un poco de café en un termo que compartía con el pelirrojo mientras estaban sentados en los bancos afuera en el patio.

- Uh no nada de eso, ha faltado y incluso lo llame pero siempre me contesta un hombre y creo que es su padre así que cuelgo rápido...

Rascó su nuca recordando la incómoda experiencia, en verdad la voz del hombre daba una sensación de intranquilidad como si te fuera a matar poco importaba que fuera por teléfono.

- ¿Y si le damos un tiempo? Tal vez quiere estar solo un poco

Dió un sorbo a su café, degustando este mientras veía a su pareja jugar con sus manos como si tuviera frío pero sabía que eran nervios, lo conocía bien.