El chico tras una máscara - Sally x Travis Sally Face

Cap 8 - La preciada madre

Había pasado un tiempo en el que Ashley y Travis se mantuvieron comunicados de una forma secreta y sumamente silenciosa para evitar que el culto se llegase a enterar para no aumentar el riesgo y la exposición, nada de teléfonos o mensajes obvios solo se veían en persona en el lago y hablaban sobre el culto identificando gente y poco a poco conectando puntos relevantes por lo que ciertamente el rubio se había convertido en su único informante involucrado muy de cerca de dicho culto de Nockfell.

Cómo cualquier otro día de esos, el rubio hablaba con la castaña sobre la información que recolectada dentro del culto, como también explicarle los caminos y largos pasillos que debía de conocer para no perderse. Inevitablemente comenzaron a tener una conversación normal, esas conversaciones entre amigos que hace tiempo no tenían por tantos desafortunados sucesos, al menos eso hacia rebobinar aquellos momentos en la adolescencia que aunque también tuvo su toque extraño todo estaba relativamente bien y vaya que extrañaban eso que todo estuviera bien aún si hubieran fantasmas y sucesos extraños todos estaban unidos como el grupo de amigos que eran y ahora bueno... Solo quedaban cinco de ellos, siendo originalmente ocho personas. De todas formas, sin martillarse mucho la cabeza comenzaron a hablar sobre otras cosas...

- Y oye ¿Que paso con la universidad?

Preguntó Ashley al rubio, este respiro profundo el limpio aire en el lago.

- no termine de estudiar, mi padre quería que siguiera sus pasos para el culto...

La castaña de ojos esmeralda ya sabía toda la verdad, de derecho y al revés el rubio le contaría necesariamente todo con honestidad y detalle. El hombre volteó unos momentos hacia el camino del que habían llegado, viendo la motocicleta aparcada a un lado de la carretera.

- te escuché mencionar varias veces antes que era la moto de Larry...

- Oh si... Larry me la regaló cuando le dije que me iba a ir a otra ciudad más grande dijo que la necesitaría y vaya que si... A veces salgo de noche para relajarme o voy a Nockfell un par de veces si estoy lo suficientemente libre... Al principio me negué, porque sabía que esa moto era de su padre pero él insistió tanto que lo acepte... Extraño tanto a Larry...

Ambos suspiraron, y al voltear a verle noto una pequeña lágrimas deslizarse por su mejilla la cual la fémina pronto desapareció con su mano.

- Yo también...

Dijo el rubio para desviar su mirada al lago, un silencio se hizo presente por minutos. Unos minutos que fueron más largos de lo normal tal vez era incómodo hablar del castaño cuando él mismo pues... Acabo con la vida de este... Pero la chica tomo su mano en señal de apoyo, tal vez sabiendo lo que pensaba y lo culpable que podía llegar a sentirse. Ambos miraron hacia el bello lago, a pesar de la tragedia y las muertes aún quedaba algo de belleza en ese condenado lugar... Los pájaros en los árboles cantando y saltando para volar hacia el azulado cielo que tanto les acordaba a cierto chico peliazul. ¿Aún podría estar en algún lado? Ashley siempre se lo preguntaba, Travis a veces lo hacía pero ambos lo visitaban a su tumba para asegurarse de esto cada vez que podían. Pocas veces juntos pero, cuando Travis iba a la tumba dejaba cartas escritas a mano y letra, junto con las más lindas flores, siempre en cada carta de esas se despedía del peliazul con un "te amo, siempre te ame y siempre lo haré" su corazón no latía por nadie más, roto y molesto con aquel que ocasionó todo se lamentaba de su vida se lamentaba de aquello que hizo y lo que aún tenía que hacer.

- Oye ¿Tu padre está fuera de casa hoy, no? Deberíamos ir a la casa y ver qué encontramos

Hablo nuevamente la fémina, reponiendo tan arriesgada pero interesante idea, el rubio asintió en silencio y ambos se levantaron poco tiempo después a ello caminando hasta la motocicleta y despidiéndose del lago, para irse a casa del chico... a pesar de usar casco podía sentir el viento chocar con su persona, elevando su larga cabellera rubia llenando sus pulmones de aire renovado, en verdad era genial y relajante ya entendía a la castaña y agradecía un poco que ella no manejara como Larry, como un loco.