𝓬𝓪𝓹𝓲́𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓭𝓸𝓬𝓮

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« Simplemente estamos perdidos
pero el hecho de estar juntos
nos puede mantener unidos.
¡Qué pecado estar contigo...!
Esto es un amor prohibido... »
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---Esta...historia, por decirlo así, comenzó hace mucho tiempo atrás, con mis antepasados, los cuales también eran de la realeza...

   La dinastía jeon, la familia que era temida por casi todos los reinos...hasta que empezó a perder el poder que tenía. Las cosechas no daban fruto, no habían suficientes armas para luchar en las constantes guerras.

   Se encontraban desesperados por los constantes problemas y no pensaron bien al pedir ayuda a un espíritu maligno, el cual obviamente accedió a ayudarlos.

   El hijo mayor tendría el poder de controlar el clima a través de sus emociones; el mediano el poder de controlar las tierras através del dolor físico y, por último, el menor tendría el poder curativo a cambio de algo que realmente amase si lo usaba frecuentemente o de manera errónea.

   Tras estar dos años en batalla, el intercambio del menor de la familia se cumplió: su madre cayó gravemente enferma y, tiempo después, falleció; más tarde su padre cayó en coma y tuvo el mismo final que su esposa.

    Los dos hermanos mayores provocaron huracanes, terremotos...

   No había manera de parar aquel caos así que el hijo menor volvió a pedir ayuda al espíritu, el cual se rió al escuchar la razón por la cual pedía ayuda de nuevo.

"Os lo advertí" dijo "y no hicieron caso, ahora tendrán que asumir las consecuencias de sus actos"

    Después de varios meses de rogar, el espíritu accedió a acabar con el caos, quitándoles los poderes concedidos anteriormente.

   Les borró la memoria a todos los ciudadanos y volvió a convertir las tierras en cosechas y a los ríos les devolvió la vida acuática.

   Pero, claramente, no iba a ser tan fácil todo, ¿verdad? Claro que no. Ellos no pudieron controlar sus poderes...¿sus descendientes podrían ser capaz de ello? El espíritu decidió que ese sería parte de su castigo.

   Tendrían que, aparte de aprender a controlar sus poderes, tenían que descubrir una forma que les pudiera ayudar a sentirse bien y que pudiera acabar con sus poderes. Obviamente no podrían suicidarse.

   Pero, claramente, el espíritu no se lo iba a poner tan fácil. Abusaron de sus poderes, haciendo sufrir a muchos clanes, también podrían pagar con ello, ¿cierto? Creó un clan de sulsas, los cuales se encargarían de hacer las cosas más difíciles ya que a él no le beneficiaba nada que ellos lograran su cometido.

   Los tres hermanos decidieron escribir todo lo que sabían en pergaminos para que sus descendientes no cometiesen el mismo error y, aunque no supiesen cómo acabar con ese sufrimiento sin morir, al menos sabrían lidiar con ello.

   Los tres se encerraron ya que pensaron que, si no hacían hijos, no habría descendientes pero no, el espíritu siempre lograba de una manera u otra que sí que tuvieran descendientes y estuvieran en el trono.

   Años tras años, a pesar de que a veces se saltaban algunas generaciones de portar la maldición, los poderes se hacían más dañinos —mentalmente— a la persona por lo que tarde o temprano, acabaría en descontrol.

[🎋]

   El peligris se aferró al pequeño bailarín, dándose cuenta de que no era el único al que le latía el corazón de manera irregular -en el sentido de que estaba más rápido de lo normal- y eso le provocó otra vez esa sensación familiar de hormigueo en su estómago, cosa que, aparentemente, pasaba casi siempre que estaba con el menor.

   Entonces, pensó: ¿le gustaba el menor?

   Eso...explicaría muchas cosas...

---Gracias—susurró.

---Jiminie deberías descansar también, has estado ayudando mucho ---dijo taehyung.

   El mencionado puchereó, mirando al príncipe con ojitos de cachorro abandonado.

   Jungkook rió levemente, poniendo la cabeza del menor en su hombro, amando esa cercanía entre ellos.

---Duerme conmigo, así sí estás aquí acompañándome, ¿no? ---sugirió, ocultando su emoción de que vaya a aceptar la sugerencia.

   Jimin iba a quejarse pero las caricias en su cabello lo callaron haciendo que, poco a poco, quedara al fin en los brazos de Morfeo.

   Jimin iba a quejarse pero las caricias en su cabello lo callaron haciendo que, poco a poco, quedara al fin en los brazos de Morfeo

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Muy cortito el cap jajaj

°𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞 °𝐂𝐡𝐚𝐫𝐦𝐢𝐧𝐠°ღ𝒌𝒎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora