𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡:ღ Park Jimin es un bailarín que
llega al reino el cual Jeon Jungkook va a gobernar: ambos, sin poder evitarlo, comienzan a ser más cercanos y, por ello, el bailarín comienza a descubrir un secreto oculto de la familia real
«Nuestra sa...
---Parece mentira que en el baile tengas tanta confianza pero en realidad seas taaan tímido ---rió cuando le vio rojo, otra vez.
Le encantaba que fuera así: le hacía más adorable de lo que era.
---En el baile me concentro en la música y olvido lo demás. Simplemente me dejo llevar ---respondió el azabache con una pequeña sonrisa.
---Al igual que cantar...¿cierto?---ladeó su cabeza, para verlo mejor.
Jimin asintió, recordando cómo fue que hablaron por primera vez.
---Me...gusta todo lo que tiene que ver con la música, es como si...me diera confianza y estuviera en otro lugar ajeno a todo---dijo mirando al príncipe.
Éste pasó su mano por su pelo, acariciándolo delicadamente.
---Lo sé, tus ojos brillan cuando hablas de música---sonrió---Jimin-ssi, debió de desilusionarte el hecho de que no puedas bailar por nuestra culpa.
El bailarín siempre había sabido que el príncipe era diferente que los demás y pequeñas acciones como están no dejaban de afirmar aún más aquella idea.
De todos los reinos que había visitado anteriormente debido a todos esos viajes para bailar y darse a conocer su grupo por todo el mundo, podía notar cómo todos los miembros de aquellas familias reales eran unos soberbios y, en vez de haber respeto, sólo existía el miedo cuando se trataba de ellos.
En cambio, la dinastía jeon era realmente diferente; todos actuaban como si fueran ciudadanos normales que tenían un deber más que, casualmente, era el de tener el poder del reinado.
El príncipe era al que más se le notaba la diferencia a comparación de los demás como, por ejemplo, cuando él le dijo que no tenía por qué llamarlo "majestad" ni "alteza" ni tratarlo de usted. Simplemente inimaginable en otras situaciones.
También hablaba mucho con los bailarines si tenía oportunidad y estaba dispuesto a escuchar a cualquiera. Aparte de que los trataba bonito, como si fueran importantes también.
---Hyung...tengo algo para ti---informó después de unos segundos con timidez y nerviosismo mal ocultado.
El corazón de jungkook latió más rápido mientras veía cómo el otro sacaba una pequeña cajita, envuelta de una tela fina dorada.
---No tenías por qué darme algo---le reprochó dulcemente, viendo cómo el otro desataba la tela y abría la caja para después sacar lo que contenía.
---Pero quería así que...---y le tendió una pulsera de hilos de color rojo con una especie de moneda en medio.
Jungkook lo cogió, observando el objeto detalladamente, curioso.
---Es una pulsera de un reino de Pekín; cuando fui a allí dijeron que traía buena suerte. Se llama "Pulsera Muzuri Feng Shui" ---explicó el azabache con una pequeña sonrisa, sin saber si al otro le había gustado o no.
No me puede dar más suerte del que me ha dado el destino con haberte encontrado y, encima, formando una pequeña parte de mi día a día en este lapso de tiempo, pensó el mayor.
El peligris sonrió enternecido por el chico y por su pensamiento, mientras se ponía dicha pulsera.
---Gracias---dijo revolviendo su pelo suavemente, dándose cuenta de que le al menor le encantaba ese gesto.
---Y...¿te gusta?---preguntó, jugando con las mangas de su ropa.
---No me gusta, me encanta.
Y se quedaron así, viendo las infinitas galaxias que poseían los ojos del contrario. Perdiéndose en su mirada.
[🎋]
Jungkook dejó las flores encima de la tumba real* de su madre mientras veía que la comida que se puso en el Jesa* ya se estaba pudriendo así que anotó mentalmente que cuando volviese al templo, les pediría a algún Nangdo* que quitasen la comida cuando tuvieran tiempo.
Taehyung reverenció para después dejar distancia entre jungkook y él y así el otro pudiera estar más cómodo "hablando" con su madre.
---Omma ---medio sonrió el menor--- han pasado muchas cosas desde que te visité ---hizo una pausa--- he conocido a un bailarín bastante peculiar que me ha regalado esta pulsera; dice que da buena suerte.
Su mejor amigo miraba la escena con tristeza ya que le dolía mucho verlo así, sobre todo cuando él mismo estuvo presente en el momento que jungkook perdió a su madre y fue él mismo quien estuvo ayudando y apoyando emocionalmente al peligris.
---Appa ha ideado un plan bastante peculiar porque han venido varios sulsas a atacarnos... ---hizo otra pausa antes de continuar debido a que el nudo que había aparecido en su garganta estaba comenzando a molestar--- Omma, ¿todo lo que está pasando tiene que ver con eso? Me estoy agobiado mucho y- ---tragó duro para tratar de hacer bajar el nudo mientras cerraba los ojos, intentando relajarse--- sé si soy capaz; creo que en algún momento explotaré y- y- y todo se volverá una caos por mi culpa y-
---jungkook ---taehyung no pudo evitar abrazarlo con fuerza ante la situación, no soportando estar viéndole así cuando él no tenía culpa de lo que estaba pasando ni del problema que poseía su cuerpo.
El mencionado empezó a respirar hondo, calmandose poco a poco. Suspiró.
---Estoy aquí, está bien...está bien... ---dice taehyung, acariciandole el pelo, sabiendo que eso le calmaba bastante--- a ella no le gustaría saber que estás triste, ¿cierto?
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𝕊𝕚 𝕧𝕖𝕟 𝕦𝕟 𝕖𝕣𝕣𝕠𝕣 𝕕𝕚𝕘𝕒𝕟𝕞𝕖;)
Tumbas reales: En la antigua Corea, habían dos tipos de tumbas. Las de los reyes y reinas y de los que posteriormente tuvieron título de rey o reina. Solían estar enterrados en siete reyes y diez reinas en nueve tumbas tipo Neung. (Sólo el grupo de tumbas de Donggureung, ya que hay distintos tipos, por ejemplo, los de la dinastía Joseon, que es diferente.)
Jesa: Es como el "Día de los muertos" en México pero se celebra el día en el que muere algún familiar porque los coreanos creen que ellos vienen a comer el día en que murieron. Ese día es nuestra aún más respeto al difunto. Los ancianos leen unos testamentos en honor al difunto.
