Capítulo 1

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Navidad, época de unión familiar, amigos y parejas felices, bueno, yo la verdad no sé mucho sobre parejas felices, veo a mis padres, a mis hermanas y mis primas con sus novios, a mis tías con sus esposos, pero, solo yo estoy soltera, una rubia de ojos azules, solterona, acaso, ¿Nadie ha sido escogido para mí?. 

Está bien, pueda ser que sí, no, sí es así, sé que Dios tiene un muchacho especial para mí, en algún lugar debe de estar, pero muchas veces debemos tener cuidado con las palabras que decimos. 

Les contaré todo con detalles.

Todo empezó en la Navidad pasada, fue hace casi un año, todos los Graham estábamos reunidos en casa de mi tía Andrea un 24 de diciembre, nos sentamos en la gran mesa y, para hacer la familia más grande, mis hermanas y mis primas llevaron a sus novios para presentarlos ante los familiares. 

—Atención familia, su atención por favor— Decía mi tía Andrea mientras se levantaba de su asiento. 

—Primero que nada, le agradezco a Dios por otra Navidad en familia, pero también quiero compartirles mi felicidad, ¡Mi hija Stephanie se casará con su novio, Henry, en enero del próximo año!— Agregó con mucha felicidad. 

Todos la felicitábamos por dar el siguiente paso, una hermosa unión de Dios, pero, las palabras que salieron de la boca de Stephanie causaron un gran dolor en mí. 

—Les agradezco mucho a todos, digo, ya saben, al menos sé que no terminaré sola como Alyssa, una solterona de 30 años que nunca ha traído ni un solo muchacho en Navidad y, a lo que veo, creo que nunca lo traerá— Decía Stephanie mirándome con burla. 

—¡Stephanie!, te he dicho que delante de Alyssa no digas esas cosas, solo lo podemos decir cuando ella no está— Replicó mi tía con mucha molestia. 

—Lo siento, madre, pero, no estoy mintiendo, todos aquí sabemos que es verdad lo que digo, sus hermanas sí tienen novio y ella no, pobre chica— Agregó. 

Mi familia no sabía qué decir ante ese amargo momento, yo solo bajé mi mirada y me levanté lo más rápido posible para subir a la habitación de huéspedes y cerrar la puerta con seguro. 

—¡Alyssa!— Dijo mi mamá con preocupación mientras yo salía corriendo.

Sentí como mis lágrimas empezaban a bajar por mis mejillas, Stephanie tiene razón, yo nunca he traído a nadie a cenar en Navidad, siempre me he preocupado tanto por mi trabajo en la cafetería y en las actividades de la Iglesia que no he tenido tiempo para enamorarme, todo este tiempo he pasado muy ocupada. 

Mientras estaba arrecostada en la puerta, escuché que alguien tocó suavemente del otro lado. 

—¿Aly?, soy yo, Alexandra— Decía mi hermana menor en voz baja, mientras yo solo guardé silencio. 

—Escucha, sé que estás ahí adentro, lo que Stephanie dijo no es verdad, tú eres una mujer virtuosa, fuerte y admirable, pronto llegará el amor de tu vida, ya sabes lo que siempre decimos, Dios es quien une propósitos, no nos podemos adelantar ni atrasar en su tiempo perfecto— Agregó. 

—Lo sé, Alex— Dije sollozando. —Pero duele mucho escuchar esas cosas, especialmente si vienen de la familia—

Terminé de limpiar mis lágrimas y procedí a abrir la puerta, mi hermana entró y me abrazó fuertemente. 

—Te entiendo perfectamente, Alyssa, en mi trabajo me molestaban por eso, hasta que conocí a Johnny, mi dulce regalo de Dios, algún día también llegará el tuyo, no te desesperes— Decía mientras me abrazaba. 

Yo le sonreí, a pesar de tener 24 años, Alexandra es una chica de gran madurez, siempre da buenos consejos y ha sido mi gran ayuda junto con mi otra hermana, Karen. 

Estaré En Tus Brazos Esta Navidad (Novela Cristiana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora