George y yo seguíamos en la cafetería, terminábamos de adornar las mesas, poníamos flores pastoras falsas como centro de mesa.
Desde hace un rato había dejado de nevar, pero aún así se sentía mucho frío, mientras él y yo hablábamos, un auto negro se parqueó frente a la cafetería, supuse que seguramente se había perdido en el camino, pero luego vi el rostro de George y se veía un poco preocupado.
—¡Dios mío!, Will ya está aquí— Decía en voz baja con preocupación. —Dame un momento, Alyssa, ya vuelvo— Agregó mientras salía del local dejándome sola y extrañada.
Vi que él se acercó al auto y hablaba con alguien dentro.
—¡Will!, qué rápido llegaste— Decía emocionado al ver a su chófer.
—Joven George, aunque no me lo crea, han pasado 4 horas desde que lo dejé aquí— Replicó con una sonrisa.
—Oh, creo que perdí la noción del tiempo— Decía con una sonrisa cálida sonrisa en su rostro. —Oye, Will, necesito un favor...— Agregó mirándolo con una sonrisa.
El chico solo lo miró extrañado mientras bajaba del auto.
—George, ¿Sucede algo?— Pregunté mientras vi que no paraba de hablar con la persona dentro del auto negro.
—No, Alyssa, no pasa nada, de hecho, quiero presentarte a mi hermano mayor, Will Wallace— Decía abrazando al joven de traje entero.
—Es un gusto conocerla, señorita Alyssa— Dijo mientras estrechaba mi mano.
—El gusto es todo mío, Will— Repliqué amablemente.
—Veo que el jov... Digo, Mi hermano, pasó un agradable momento con usted, señorita— Mencionó mirándome nerviosamente.
—¡Así es!, fue de gran ayuda, tomamos chocolate caliente, comimos donas, adornamos la cafetería y hablamos de muchísimas cosas — Expliqué emocionada.
—Sí, es verdad, Will, deberíamos quedarnos aquí un rato más— Agregó George mirándolo con una sonrisa.
—Me alegro mucho por ambos, pero, debo llevarme a mi hermano, nuestro padre necesita hablar seriamente con él— Decía Will con un tono de preocupación.
George lo miró con gran preocupación, parecía que estaba en problemas o algo así.
—Entiendo, Will, es un placer conocerlos, pueden venir cuando gusten y pedir lo que deseen, la casa invita— Dije con una sonrisa.
—Se lo agradezco mucho, señorita Alyssa, que Dios la bendiga grandemente— Replicó Will amablemente.
Los tres nos despedimos, luego los dos chicos salieron del local y subieron al lujoso auto negro que estaba afuera.
Mi sonrisa no se borraba de mi rostro, no sabía cómo explicar este sentimiento, he leído muchos versículos sobre el ser amado en el libro de Cantares, pero, ese chico tenía algo especial, siempre que lo miraba a los ojos tenían un hermoso brillo que no se apagaba.
Procedí a terminar de limpiar el local y apagar todas las luces, vi que mi hermana había llegado en su auto para llevarme a casa, tomé mi abrigo, salí rápidamente y subí al auto.
—Hola, Karen, gracias por venir por mí— Le dije con una sonrisa.
Ella sonrió.
—Ya sabes que siempre que pueda vendré por ti, hermana, no te dejaría llegar a casa sola— Replicó.
Mientras mi hermana conducía, yo iba pensando en George, ese chico dulce que conocí hoy, iba a contarle a Karen, pero, mejor decidí hacerlo cuando lleguemos a casa, así mis padres y mi hermana menor, también estarán presentes para escuchar mi curiosa historia del día de hoy.
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Estaré En Tus Brazos Esta Navidad (Novela Cristiana)
Ficção AdolescenteNavidad, tiempo de unión en familia, amigos y en pareja. Alyssa Graham es la pequeña excepción a la unión en pareja, ella es una chica cristiana que trabaja en una cafetería en el centro de la ciudad de Nueva York llamada Golden Grain, siempre comp...