Capítulo 6

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Will y George entraron a la gran mansión. 

Albert, Madeline y Francela estaban sentados en la mesa del comedor mientras esperaban al joven. 

—Ahí está mi hijo menor, qué dicha que hoy sí viniste, Francela ansiaba verte desde hace mucho tiempo— Decía Albert con una gran y falsa sonrisa en su rostro. 

—Buenas noches, padre, mamá Maddie, Francela, qué gusto verlos— Respondió George también con una falsa sonrisa mientras sentaba en la gran mesa. 

—Ya te puedes retirar, Will— Dijo Albert con tono un poco grosero. 

—No, papá, Will no se irá, él cenará con nosotros, es mi mejor amigo y se quedará aquí, por favor Will, siéntate donde gustes— Dijo firmemente. 

Will se veía dudoso, pero se sentó cerca de George mientras le agradecía en voz baja. 

Por su parte, Albert tenía una ceja levantada como señal de protesta, algo que no le funcionó, mientras que Madeline no estaba de acuerdo con la actitud de su esposo. 

El personal de la casa de los Walters procedieron a servir la cena, era un delicioso pavo con ensaladas y aderezos. 

Los cinco disfrutaban de los alimentos, pero el ambiente era muy silencioso e incómodo, nadie hablaba y nadie se miraba. 

—Francela, ahora iremos los cuatro juntos un momento a nuestra gran sala de estar, mi hijo George tiene una gran sorpresa para ti— Decía Albert rompiendo el silencio. 

—Me parece bien, señor Albert, solo espero que todo vaya de maravilla entre nosotros, digo, pronto estaremos entre familia— Decía Francela fingiendo una sonrisa. 

Will miró a George con preocupación, el joven se percató de esto y tragó grueso. 

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La incómoda cena terminó, tal y como Albert lo había dicho anteriormente, los cinco fueron a la gran sala de estar.

George sentía que ya había llegado el momento de hablar seriamente con su padre y hacerle saber que ese no era el destino que Dios tenía para él. 

—Hoy es una gran noche, Francela, mi hijo George finalmente te pedirá matrimonio— Decía mientras sacaba una caja de terciopelo azul que portaba un anillo de compromiso de diamantes realmente costoso. 

—Toma George, dáselo a Francela, tu futura esposa, te arrodillarás ante ella y le pedirás matrimonio— Agregó con firmeza. 

George miraba esa caja de terciopelo con tristeza, se le vinieron a la mente los lindos momentos en los que reía con Alyssa y el día en que la vio por primera vez, apretaba fuertemente sus puños y dudaba, él realmente no quería casarse con Francela.

George cerró sus ojos y respiró profundamente.

—No, padre, perdóname por favor, pero no me casaré con Francela, yo no la amo, mi futuro está con una chica llamada Alyssa, una chica dulce y humilde de quién sí me estoy enamorando— Dijo firmemente. 

—¡Pero qué tonterías dices, George!, este matrimonio nos unirá como el clan Walters-Thompson, ¡La familia más rica y poderosa de Nueva York!, es por tu felicidad, así que déjate de cursilerías y pídele matrimonio a Francela ¡Ahora mismo!— Dijo eufórico. 

—¿Felicidad?— Preguntó con ironía. 

—En esta casa no existe la felicidad, padre, parece un desierto triste, ni siquiera podemos poner un adorno de Navidad porque ya explotas en furia, siempre controlas todo lo que Liam y yo hacemos, es mas, ni siquiera puedo adorar a Dios con tranquilidad porque tú me regañas, y mamá Maddie se siente sola,  ¿A eso le llamas felicidad?— Dijo al borde del llanto. 

Estaré En Tus Brazos Esta Navidad (Novela Cristiana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora