ᴍɪ ɴᴀᴄɪᴏɴ / ɴᴀꜱʜᴜʀi

11

La princesa se recostó sobre la tierra e hizo una mueca de dolor, pues su cuerpo se encontraba muy adolorido.
Nakia, Okoye, Toussaint y los guardianes de la Hierba de corazón acompañaban a Shuri quien estaba a un paso de viajar al plano ancestral.
Nakia terminó de moler la hierba de corazón y se acercó a Shuri quien la detuvo.

— No quiero hacerlo — habló Shuri con cierto temor.

— ¿Temes ver otra vez a tu primo? — preguntó Okoye a lo que Shuri asintió.

— Tú no eres como él, Shuri. En tu corazón no hay odio alguno ¿O si? — preguntó Nakia a lo que la ahora reina negó.

— Debe estar tranquila y pensar en quienes más deseas ver — dijo Okoye.

Shuri asintió y soltó un largo suspiro preparándose mentalmente. Nakia acercó aquel líquido a la boca de la reina y está la ingirió poco a poco.

— Qué la Hierba de corazón te restaure los poderes de la pantera negra y te guíe al plano ancestral también. T'Challa te pido nos escuches y vengas con tu hermana. Gloria a los ancestros — dicho esto cubrieron a Shuri por completo con la tierra.

La reina despertó de golpe esperando lo peor, pero al alzar la mirada observo una parte del plano ancestral en el que nunca había estado. Era una hermosa sabana. Llena de árboles y serena. Un árbol en específico llamo su atención, pues un grupo de panteras la observaban atentamente.
Las lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas mientras se ponía de pie.

— ¿T'Challa? — llamó a su hermano a lo que una pantera bajo del árbol.

La pantera se transformó en su hermano mayor.

Su hermano abrió sus brazos a lo que Shuri corrió a abrazarlo. Otras dos panteras se acercaron a ambos hermanos dejando ver a los padres de la reina.

Después de tanto volvió a sentir lo que era un cálido abrazo familiar.

— Perdón, perdónenme. Les he fallado — habló la reina mientras se separaba el abrazo y procedía a arrodillarse ante su familia.

— Ponte de pie. Eres una reina — habló T'Chaka, pero Shuri negó.

— No pude salvarlos. Fue mi culpa. En verdad lo siento — T'Challa se agacho, tomó de la pera a su pequeña hermana haciendo que dicha lo viera a los ojos.

— Tú no tuviste la culpa, hermana. Recuerda que la muerte no es el final. Es más un punto de partida. Alcanzas con ambas manos a Bast y Sekhmey, y ellos te llevan al llano verde donde podrás correr por siempre. Este es nuestro lugar ahora, reina— habló mientras ayudaba a su hermana a ponerse de pie — ¿Cuáles son tus preguntas? — preguntó.

— Antes de eso deberías contarnos algo, pequeña — habló el padre de la reina.

— Me imaginó que ya lo saben — T'Chaka asintió — ¿No me odian? — preguntó.

— Nadie puede decidir a quien amar — habló T'Challa — Te admito que hubo cierto enojo por mi parte, pero yo no soy quien para juzgarte. Eres mi hermana y eso vale mucho más que cualquier otra cosa.

— Me has sorprendido por completo, pero si tu corazón anhela a ese hombre entonces tienes mi bendición — dijo Ramonda.

— Dale una paliza por mi — bromeó T'Challa a lo que Shuri sonrió — Estoy un poco celoso. Mi hermanita esta enamorada y yo no puedo intimidar a dicho hombre — habló T'Challa a lo que todos rieron.

— ¿Creen que seré una buena reina? — T'Challa asintió al igual que sus padres.

— Sigue a tu corazón, no te dejes llevar por el rencor u odio. Eres buena, Shuri y no dudes de lo orgullosos que estamos de ti. Eres el mañana de Wakanda y sé que seras la mejor reina que haya existido en toda nuestra historia — dijo T'Challa mientras secaba las lágrimas de hermana.

— Lo harás bien — dijo Ramonda para luego darle un beso en la frente a su hija.

— Te amamos, pequeña — habló T'Chaka mientras acariciaba el cabello de Shuri.

La reina volvió a abrazar a su familia y cerró los ojos mientras lo hacia.
Derrepenente sintió la falta de aire y fue entonces cuando despertó jadeante y desorientada.
Se derrumbó a llorar inmediatamente preocupando a todas, pues temían que hubiese visto a Killmonger.

— Respira, Shuri. Respira — habló Nakia tratando de calmar a la reina. — ¿A quien viste? — le preguntó una vez que está se calmo un poco.

— Nakia — habló Shuri mientras las lágrimas se deslizaban por sus mejillas — Nakia pude verlos. Esta vez si lo hice. Vi a mi familia — Nakia sonrió y abrazo a la reina.

— ¿Viste a mi papá? — preguntó el pequeño Toussaint a lo que la reina asintió alegre mientras se ponía de pie — ¿A quien más viste? ¿Como era allá? — preguntó con curiosidad a lo que la reina rió y procedió a contarle todo en el camino.

Mientras tanto en el reino submarino yacía el rey quien acariciaba a dos majestuosas ballenas que nadaban junto con él. Namor las guiaba hacia Talokan pues la más pequeña habia sido herida por culpa de las redes de pesca y esos malditos anzuelos.
Namor había querido atacar a los pescadores, pero algo no de lo permitió. Una especie de bloque entre él y aquella decisión.

Al llegar a Talokan llamo a su gente y dicha acudió rápidamente a ayudar a la pequeña ballena quien se encontraba agonizante. Fue curada por los talokaniles y llevada a un lugar más seguro.

— ¿Cómo pueden ser tan crueles? — preguntó Namora.

— La verdad aún no entiendo el porqué dañar a seres inocentes como ellos — respondió Namor.

— ¿Los castigaste? — el rey negó — ¿Por qué no?.

— Por más que los castigue ellos no comprenden — habló mientras observaba hacia arriba donde se encontraba la superficie.

— ¿Iras a ver a la princesa? — Namor negó.

— Prefiero que las cosas se queden así. Es peligroso que nos expongamos — respondió.

— Si vas hasta Wakanda por medio del océano tal vez y — Namor la interrumpió.

— Namora basta. No insistas — dijo para luego regresar a su palacio.

El rey mentía claramente, pues la idea de buscar a la princesa había estado rondando por su cabeza seguidamente, pero al igual que dicha idea también habían dudas y preguntas. ¿Y si al ir ella le tendía una trampa? ¿Qué sería de su nación? ¿Estaría equivocado?. Ninguna tenía respuesta, pues quien las poseía se encontraba en Wakanda y probablemente no deseaba verlo.

Tal vez e incluso sintiera odio hacia él.

Eso le partiría el corazón, pero probablemente aquello sería lo mejor para ambos, pues aquella mezcla entre odio y amor solo los perjudicaría, incluyendo a sus naciones.

¿Verdad?.

Muchas gracias por el apoyo y cariño que le dan a este fanfic. Se les agradece de todo corazón♡.
Lloré escribiendo esto.