ᴍɪ ɴᴀᴄɪᴏɴ / ɴᴀꜱʜᴜʀi

12

Las horas pasaron rápido. El gran banquete que había organizado M'Baku se llevó a cabo. El pueblo de Wakanda bailaba festejando el ascenso de Shuri como reina.
Toussaint jugaba con un grupo de niños, mientras que Nakia charlaba con Okoye y otras dora milaje.
Por otro lado Shuri se encontraba afuera charlando con M'Baku.

— Lamentó mucho todo lo que te dije en el reto. Quería ayudar a que sacarás todo ese potencial y vaya que lo hiciste — dijo para luego mostrarle su pie vendado a Shuri quien rió alegre.

— Creo que ambos dimos todo en el reto. Debo admitir que eres un buen guerrero — dijo la reina.

— Ya lo sé y me alegra que lo reconozca, majestad — Shuri negó ante tal apodo.

— Shuri — corrigió a lo que M'Baku negó — ¿Por qué no?.

— Si Okoye me escucha no dudará en golpear mi pie — bromeó.

Pero probablemente sería cierto, ya que a la dora le gustaba imponer respeto ante la familia real.

— Incluso vino Ross — habló Shuri mientras saludaba al ex agente quien le hizo una reverencia para continuar la charla con un jabari mientras ingresaban al palacio.

— ¿No piensas invitar a la serpiente emplumada? — Shuri negó.

— Prefiero mantener mi distancia con ese rey — habló Shuri mientras jugaba con la tela de su vestido negro.

— Es nuestro aliado así que sería bueno que esté presente — habló M'Baku a lo que Shuri volvió a negar — Iré a ver que tal. Ya se están tardando en servir la cena. Con su permiso, majestad — hizo una reverencia a lo que la reina rió.

M'Baku camino de manera divertida hasta la entrada del palacio provocando que Shuri riera.
Ahora la reina se encontraba sola e inquieta. Traía escondida en su mano la caracola que le había obsequiado Namor, pero sin embargo no se atrevió a sonarla.
Pensó en las palabras de su hermano y rió al recordar que T'Challa había admitido estar celoso.
Tal vez y él si hubiese sabido manejar la situación, y todo sería diferente. Probablemente estaría con su madre y hermano. Charlando, bromeando e incluso molestando a su madre, quien constantemente la regañaba.

¿Pero por qué seguir pensado en aquello cuando la realidad era otra? Ellos ya no estaban. T'Challa se había ido, pero sin embargo le había dejado el obsequio más preciado para ella. Su pequeño sobrino. Toussaint.
Era feliz con tener a ese pequeño a su lado y ahora lo era más, pues ahora Toussaint estaba en Wakanda.
Shuri estaba ansiosa por mostrarle lo bella que era su nación.

La reina se levantó y se dispuso a caminar sola con la caracola en sus manos. Caminaba tranquila hacia aquel río donde la había llevado su madre a lidiar con sus emociones. Quería estar sola un rato y asumir un poco de lo que había pasado en su día.