Creció entre muerte, amor y dolor, pero el destino la llevo a creer que todo aquello había quedado en el pasado, que los abusos y los mandatos habían quedado como parte de su niñez, como simples recuerdos.
Pero todo eso cambia cuando todo su pasado...
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Despierto lentamente sintiéndome muy cansado y adolorido, reviso con la mirada el lugar y puedo ver que esta todo vacío, es una bodega sola y sin luz, así que no puedo distinguir mucho, lo único que se es que estoy amarrado al techo con el hombro sangrando y golpes en mi torso junto con quemaduras recientes y entonces recuerdo la tortura de horas antes.
- Vaya vaya miren quien despertó – escucho una voz y después las luces son encendidas dejandome ciego por unos segundos
- ¿Quién mierda eres tú?– pregunto al ver un hombre de traje frente a mi
- No me recuerdas – dice caminando hacia mi lentamente
- Si lo supiera no te preguntaría – digo riendo, haciendo que pare al dolerme las costillas
- Tienes sentido del humor, me gusta – dice tomando una silla y se sienta frente a mi – ¿Cómo te has sentido estos días, mis hombres te han tratado bien? – pregunta sonriendo
- Tienes una muy buena hospitalidad – sonrió cínicamente
- Eso me han dicho, pero bueno venia a hablar contigo de algo muy importante – dice mientras saca un cigarro y lo enciende
- Que mierda quieres – digo
- Lukas Karause – dice y me deja confundido
- ¿Qué mierda sabes de el?– pregunto
- Se muchas cosas, como que tú novia mato a su socio y a su hijo – dice levantándose – También se que ha sufrido por tú culpa – dice haciéndome reír
- Mi mujer es de carácter – digo sonriendo – Y eso de que ha sufrido por mi culpa jamás lo supe porque nunca lo conocí – digo
- Le quitaste lo que le correspondía, le quitaste una familia, su derecho a ser heredero y a su mujer – dice con rabia
- Quieres ser más claro – pido riendo
- Mi padre era Vladimir Rizzo– dice dejandome en blanco
- ¡Eso no puede ser! – digo con rabia intentando soltarme
- Eres mi hermano Emir, mi padre dejo a mi madre por la tuya, la abandono y tiro como un trapo cuando ya no le funciono, nos abandonó dejandome crecer en la calle, me otorgo una vida de miseria y dolor – dice con rabia mientras me mira a los ojos – ¡Yo era quien debía de haberme encargado del negocio, yo debía de haber sido el hombre que fuera prometido a Victoria Ivanov, yo debía de ser el dueño de sus sonrisas y dueño de su amor! – grita con rencor
- Jamás supe que tenía un hermano – digo, pero me interrumpe
- ¡Si lo hubieras sabido jamás me hubieras aceptado, jamás me hubieras dado el trono que me correspondía! – dice con rabia
