•You erased my Scars• |Winterwitch|

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-Pasado-

Habían pasado apenas dos horas desde que Wanda había decidido encerrarse en su habitación, sin ni siquiera abrir a Pietro, pero si, a Clint sí le abría la puerta.

A Clint sí que le abrazaba.

Dios, estoy sonando cómo un sociópata celoso.

Bebí de mi botella de cerveza y Steve arqueó la ceja al ver el largo trago que tomé.

—¿Pasa algo?

—El arquero, eso es lo que pasa—Natasha me miró extrañada al ver que hablaba de Clint—¿Pasa algo con el flechitas?—Comentó Stark mientras se sentaba en el sofá con una lata de cerveza—Si, que no para de estar con Wanda, ¿Acaso no ve que tiene un hermano?, Que la deje estar con su hermano, no puede estar todo el rato detrás de ella, <<Wanda, ¿Estás bien?, ¿Quieres que te ayude?>>, Por dios, que la deje respirar, no aguanto que esté así con ella, me pone mal y me da ganas de...—Fui interrumpido por una voz familiar, todos se quedaron callados salvo aquella voz—¿De que te da ganas James?—Comentó Clint furioso por mis palabras—De alejarte de Wanda, de hacer que ni siquiera puedas tocarla—Solté y ni yo mismo me reconocí.

¿Por qué hacía esto?, Tenía que quedarme claro que Wanda ya no era nada para mí y que yo ni siquiera me acordaba de ella.

—Mira soldadito, lo único que quiero es apoyar a Wanda, porque al parecer tú no lo haces, si de verdad quisieras recordarla, pelearías por hacerlo, pero lo único que veo que hagas es beber y beber, a si que, buena suerte con el alcohol—Clint tenía toda la razón, no había hecho nada por recordarla y sentí que debía hacerlo.

—Que sepas que me jode pedirte esto, pero mueve el puto culo y habla con ella, no te quedes aquí, quedándote con las ganas—No le respondí y me levanté para irme a la habitación de Wanda.

Las miradas estaban sobre mí y yo solo quería reencontrarme con Wanda.

Toqué la puerta y de inmediato recibí respuesta—Pietro, ya te he dicho que no quiero hablar—Respondió con la voz rota, mi corazón recibió una punzada al escuchar esa débil voz.

—No soy Pietro—La puerta se abrió, dejando ver a una Wanda tan rota e indefensa, que partió mi corazón en pedazos de nuevo.

—Tenemos que hablar—Dije y me dejó pasar para luego cerrar la puerta tras mi paso—James...Siempre supe que tendrías un bonito nombre—Me dijo nostálgica mientras se sentaba junto conmigo en la cama—Wanda, por favor, déjame recordarte, quiero hacerlo, quiero sentir el amor de nuevo y se que tú eres lo que necesito.

—No me conoces, no sabes si te convengo, estoy rota Bucky—Agachó la cabeza y yo tomé su mentón levantándola con delicadeza—Recuerdo algo, yo también estaba roto y tú hiciste un corazón alrededor de mis cicatrices—Ella abrió los ojos mientras una lágrima brotaba y caía por su mejilla—Todas las noches, soñaba contigo, nunca llegué a ver tu rostro pero sabía que eras hermosa y no me equivocaba, todas las mañanas luchaba por encontrate, quería hacerlo y ahora que te tengo, no quiero perderte Wanda...

En un movimiento rápido Wanda me abrazó con todas las fuerzas que pudo, sentí su cuerpo junto al mío, en un contacto que me hizo sentirme querido y amado.

—Hay algo más, todas las noches estábamos juntos, tú estabas sobre mi pecho, mientras abrazabas mi brazo de metal, desde que soñé eso, lo oculto, porque cada vez que lo veo, me recuerda a ti y me abruma no recordarlo todo.

—Esto que me acabas de confesar, me ha hecho volver a sentir, este es el hombre del que me enamoré—Pasó una mano por mi mejilla, tan suave y delicada.