•You erased my Scars• |Winterwitch|

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Sólo diré que estamos muy cerca de la recta final...

-¿Para siempre?-

Los días pasaron y pasaron y no habían recibido noticias de Stark, eso les hizo sentir aliviados al no tener que estar peleando en una batalla a la cuál no sabían si iban a salir victoriosos.

Los pequeños ya eran capaces de balbucear y gatear un poquito, todo estaba tan bien en la familia Barnes que podía parecer surrealista, pero Wanda tenía esa sensación de que la batalla estaba cerca, esas pesadillas que la atormentaban cada noche, haciéndola despertar entre sollozos, estaba tan cerca que ya podía sentir el dolor atravesando sus paredes y no se equivocaba.

Ese mismo día que todo iba tan bien, que pensaron que iba a ser un día en familia tranquilo y acogedor, Tony Stark tocó la puerta de su casa, anunciándoles que ya estaba por llegar la batalla final, en la que se jugarían sus vidas y las de la mitad de la humanidad, haciendo las maletas no pudieron no derramar lágrimas, ¿Qué pasaba si no volvían?, Era la pregunta que aterrorizaba a la pareja cada vez que colocaban algo dentro de la maleta.

—Muñeca... Todo saldrá bien—Los ojos de Bucky se humedecieron al ver cómo la ojiverde ya no podía seguir de pie, sus piernas tambaleaban y tenía esa presión en el pecho, dejándose caer en los brazos del soldado, que la sostuvo sin problemas.

—No quiero perderte otra vez, Buck—Confesó mientras hundía su cabeza en su hombro, oliendo ese perfecto aroma varonil con una mezcla de ese perfume tan perfecto, ese olor que Bucky desprendía a cada lugar que iba.

Bucky suspiró.

—Te quiero y eso no cambiará nunca.

Los dos cerraron la maleta, listos para volver a Nueva York a la base de los vengadores, dónde les dirían cuáles eran los planes para ellos y que tan riesgoso iba a ser salvar al mundo.

...

Estaba todo listo para la llegada de Wanda, Bucky y los bebés, Stark ya había preparado todo lo necesario para la estancia de los niños, con exactamente tres niñeras que cuidarían de ellos mientras sus padres se juegan la vida en otro lugar.

Pero no iban a irse sin despedirse de esas dulces criaturas.

—¿Crees que regresemos?—Preguntó mientras tomaba las manos de su novio, sin saber a ciencia cierta lo que podría pasarles en esa misión, centrando su vista en aquellos ojos azules que no quería dejar de ver nunca.

—Muñeca... No tengo idea de lo que pueda pasarnos, pero te amo más que a nada en el mundo y nuestros hijos han sido lo mejor de mi vida...—Respiró hondo para después continuar—Uno de los dos tendrá que cuidar de los niños, tengo ese mal presentimiento de que... Joder, a lo mejor uno no regresa, y si eso sucede, quiero que sea yo quién no lo haga, eres su madre, Wanda, jamás me perdonaría dejar sin su madre a mis preciosos hijos.

La mano de vibranium de Barnes apartó un mechón de pelo de la mejilla de su chica, con una nostálgica sonrisa y la pequeña lágrima de la ojiverde cayó sobre la mano no humana de Buck.

—N-no, no quiero dejarte—Su voz poco a poco se rompía y sus piernas flaqueaban—Si te vas... Y-yo nunca podré recuperarme.

—Amor, tendrás a dos hermosos niños que te apoyen en todo, a Pietro... que te ama con el corazón y yo te protegeré siempre, aunque no esté a tu lado—Acortó la poco distancia que había entre ellos, posando su mano biológica me su nuca, consiguiendo así tener ese hermoso contacto con sus labios, fue un beso tierno y con esa pizca salvaje que Barnes añadía en cada beso y caricia.

—Te amo—Terminó por decir mientras abría la puerta de la habitación nueva de los niños, viéndolos jugar en la alfombra, las niñeras al verlos, hicieron una referencia y salieron de allí, dejándoles tiempo a solas.

El pequeño Thomas gateaba hasta la pierna de su padre, abrazándola con sus pequeños bracitos mientras balbuceaba palabras que Bucky no lograba entender, Stacy simplemente miraba desde la esquina de la alfombra, mirándolo todo desde lejos.

—¿Cómo está mi soldadito?—El ojiazul tomó al pequeño entre sus brazos, elevándolo del suelo y apoyando su cabecita sobre su hombro, mientras que sus manos tomaba el cabello de su padre, estritandolo y jugueteando con este, con esa sonrisita clavada a la de su madre.

—Stacy... Ven con mamá—Pidió y enseguida la niña fue, obediente ante las suaves palabras de su madre—Tomó a la niña mientras la observaba con esa mirada triste y preocupada—Os voy a amar siempre mis pequeños.

—Wand... Me aseguraré de que tú vuelvas a su lado—No sabía si sería capaz de cumplir esa promesa, tener en la mente la posibilidad de lo volver al lado de esas pequeñas criaturas le hacía más débil de lo que un día creyó ser, no quería perderlos, pero si quería que Wanda viviera, sabía que esa era una condición.

—No prometas cosas de las cuales no sabemos si se cumplirá, Barnes... Te amo y los dos regresaremos, por Thomas y Stacy—Aclaró besando la frente de su pequeña hija.

Ninguno de los dos era capaz de expresar lo que sentían con palabras, porque se tardarían horas en hacerlo y lamentablemente no tenían ese tiempo, Bucky observó todo a la perfección, amaba a su familia y no se veía listo para dejarla atrás, todo iba tan bien pero ahora era la despedida, una despedida a la que nunca creyó llegar.

—Os amaré hasta hasta mi último respiro, y estoy seguro que después de eso lo seguiré haciendo con la misma fuerza e intensidad de siempre.

No tuvieron mucho más tiempo, ya que Steve les reunió para contarles sobre sus próximos planes, el corazón de los dos se rompió en mil pedazos cuando pusieron un pie fuera de esa habitación y mucho más al escuchar los llantos de los bebés, sin poder hacer nada para ayudarles, bajaron las escaleras hasta el salón, donde estaban todos reunidos.

Bucky suspiró antes de hablar.

—Dinos, Stark, ¿Para que nos necesitáis?—Bucky pudo notar el cambio de miradas entre Tony y Steve e intentó mantener su compostura mientras sujetaba la mano de la ojiverde, la cuál no había soltado desde que salieron del cuarto.

—Uno de los miembros de los guardianes de la familia, Gamora, nos contó donde hay una gema, si conseguimos tenerla y destruirla, evitaremos que Thanos gane la partida, Wanda y tú iréis allí junto con Pietro y Yelena.

—¿A dónde?—Preguntó aferrándose al brazo humano de James.

—Vormir.

-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-

Estoy teniendo tantos bloqueos horribles 😭✨

Os Amoo

(Falta corregir)

-ty