Kim Hongjoong : seongjoong

CAPÍTULO IV

—¿Entonces dices que querías conocerme sólo para saber cómo trato a Sannie? —preguntó Wooyoung y cuando el rubio asintió confirmando, rio—. ¿No es porque estarás celoso?

—¿Celoso él? Jamás, no me celo ni una vez —contestó San antes de su exnovio pudiera decir algo.

—Bueno San, siempre hay una primera vez. —Le guiñó el ojo, sonriendo.

Los cinco iban caminando, a Seonghwa no le importaba a dónde iban, simplemente quería saber más acerca de Wooyoung.

Estaba seguro que era él, ya que a su lado, el chico castaño, Yunho, era el mismo que había visto el primer día que miró a HongJoong, así que no podía equivocarse.

—¿Hace cuánto fue tu última relación? —se animó a preguntar, mirando al bajito.

Se hizo un pequeño silencio, pudo notar la incomodidad en su rostro y no sólo en la de él, sino que también en la de Yunho y Yeosang, así con eso confirmó aún más su teoría.

—Seonghwa —pero antes de que San dijera algo más, Wooyoung lo hizo.

—Eso ya no importa. —Sonrió.

"Eso ya no importa... Eso." Repitió el subconsciente del rubio.

—¿Ya no importa? ¿Eso es porque está en prisión? —soltó sin pensarlo, deteniendo su paso y el de los demás.

Ahí se dio cuenta, no le molestaba que su exnovio estuviera con Wooyoung. Le molestaba que el exnovio de HongJoong estuviera con San.

Yeosang, Yunho y Wooyoung se miraron entre ellos, intentando adivinar de dónde había salido ese pequeño castaño.

—¿Cómo sabes eso? —preguntó Yunho con un tono bajo — ¡¿Tú qué sabes de eso?! —Sujetó a Seonghwa por los hombros, empujándolo hasta una pared.

—¡Yunho, cálmate! —gritó Yeosang, acercándose y sosteniendo el brazo del mismo.

—Ah, HongJoong me dijo que eras amable y lindo, ¿acaso me mintió? Que lástima, confíe en él. —Eso provocó que Yunho le diera otro azote contra la pared, el rubio soltó un gruñido.

—¡Suéltalo! —dijo San desde atrás, intentando acercarse pero sin lograrlo ya que Wooyoung lo detenía.

—¿Qué sabes de mí? ¡¿Qué sabes de HongJoong?! —Se alejó gracias a que Yeosang lo empujó hacia atrás, soltando a Seonghwa.

—¿Por qué no le preguntas tú mismo? A mí no me creerías. —Mostró una pequeña sonrisa, antes de que el rubio se acercara de nuevo, San se puso frente al castaño.

—¿Qué estás haciendo Seonggie? —El llamado frunció su ceño por ese apodo.

—No me llames así frente a tu nuevo novio. —Se alejó del menor antes de que éste se acercara.

—¿Haces esto por celos o por qué lo haces? —preguntó el menor mirándolo.

—Él no lo hace por celos —respondió Wooyoung tomando a su novio por detrás mientras miraba a Seonghwa.

—No, claro que lo hago por celos, pero San no se da cuenta porque nunca me miró celoso. —Frunció su ceño—. No son celos por tu nuevo novio, —miró a su ex—, que eso te quede claro Choi.

San permaneció en silencio, para ser sincero no tenía nada más qué decir, nunca había visto al rubio celoso, sí. Pero quería pensar que estaba molesto por estar con alguien más, de verdad quería pensarlo y convencerse de eso, que los celos de Seonghwa eran por él.

—¿Dónde lo conociste? —preguntó Yunho más calmado mientras miraba al castaño.

—Hace unos días lo vi en prisión, tú hablabas con él —respondió acomodando su camisa—. No malinterpreten las cosas, no tengo malas intenciones con él, no conozco nada de él pero quiero hacerlo, por eso estoy aquí ahora mismo frente a ustedes. —Miró de reojo a su exnovio, su expresión no era buena, pero sinceramente, no le importaba—. Quiero saber por qué él está ahí. —dijo refiriéndose a HongJoong.

Yeosang, Yunho y Wooyoung se miraron, no querían a nadie cerca del pelinegro, pero ya era tarde, Seonghwa se veía muy curioso y sabían que no se iba a detener hasta tener respuestas.

El castaño suspiró.

—Wooyoung, lleva a tu novio a su casa. Nos veremos mañana. —dirigió su vista al mencionado y esperó.

—San, vámonos. —tomó la mano de su novio y lo jaló suavemente sin querer dañarlo, pero éste seguía mirando al rubio. Segundos después, accedió.— Hasta mañana.

Esperaron a que ambos estuvieran lejos, al menos lo suficiente para que ya no los escucharan.

Yunho se apoyó en la pared y soltó otro suspiro. ¿Quién era él y por qué tenía interés en HongJoong? No se conocían para nada. Le pareció raro y sospechoso, tanto a Yunho, como a Yeosang.

—¿Por qué lo visitas? ¿Qué quieres con él? —preguntó tras algunos segundos de silencio.

—Van a creer que soy idiota o que es patético. —dijo refiriéndose a la respuesta que aún no decía—. Cuando lo vi por primera vez, me pareció atractivo, quiero conocerlo.

Esa respuesta los dejó en silencio nuevamente. ¿Que había comenzado a visitar a HongJoong sólo porque le pareció atractivo? ¿Había escuchado bien?

Yeosang, sin poder evitarlo, comenzó a reír.

—Vamos amigo, esa no te la cree nadie —mencionó Yeosang poniendo su diestra sobre el hombro del rubio—. Hong es atractivo, pero pf... No puedes visitar a alguien en prisión sólo porque te gustó.

—Yo puedo hacerlo. —Frunció su ceño—. Y lo estoy haciendo, deberían ir a preguntarle a HongJoong si no me creen. —Se alejó delicadamente para apartar la mano que yacía en su hombro —. No me interesa ser amigo de ustedes, sólo quiero saber la razón por la cuál HongJoong está ahí.

—¿Sólo quieres saber eso? Porque parecías muy interesado en saber sobre la relación de Wooyoung y San. —El castaño miró al rubio quien también le devolvió la mirada y así ambos hicieron un contacto visual.

—Me parece sorprendente que alguien cambie a HongJoong por otra persona, él es bellísimo.

—Ni siquiera lo conoces bien —dijo enseguida Yeosang.

— No hace falta conocerlo bien para saber que es un chico fantástico. —Volvió a fruncir su ceño, aún así no recibió respuestas todavía— ¿De verdad sospechan de mí? Soy exnovio del novio de su amigo, estudiamos en el mismo lugar, —miró a Yeosang—, estudio fotografía y mi padre también está en prisión, ¿creen que soy de la policía o algo así?

Lo dicho pareció relajar a ambos.

Seonghwa "tenía razón", es decir, si de verdad quisiera hacer a HongJoong confesar "la verdad", hubiera llegado como un simple desconocido a sus vidas, pero no fue así.

—Su familia fue asesinada... —confesó Yunho.

—¿Él la mató?

Yeosang y Yunho suspiraron antes de mirarse unos segundos para luego mirar al castaño.