Kim Hongjoong : seongjoong

CAPÍTULO VIII

—Seonghwa, él es Choi San, será tu modelo el día de hoy.

El primer mencionado frunció notoriamente su ceño al oír las palabras de su profesor. Miró a su exnovio entrar y sonreírle, pero no le devolvió la sonrisa.

Recibió las indicaciones acerca de las fotos y esperó a que el mayor se fuera.

—Podremos pasar un poco de tiempo juntos, ¿no te parece genial, Seonggie? —comentó mientras tomaba asiento en la mesa de un pupitre y sin despegar su mirada del rubio, quien no se veía nada feliz.

—Dime, ¿el profesor te eligió o tú te pusiste de voluntario sólo para pasar tiempo conmigo? —Preparó su cámara y apuntó a San para ver la imagen.

—Aunque hubiera sido voluntario... ¿Hay algo de malo con eso? —murmuró moviendo sus pies lentamente.

Seonghwa permaneció callado y le extendió unas prendas para que se las pusiera.

No dijeron nada más hasta que San salió del vestidor y le sonrió al castaño.

—¿No vas a decir nada? Jamás me dijiste que me veía lindo —refunfuñó un poco, pero no logró alguna expresión en el castaño— ¿De verdad? —Se cruzó de brazos—. Claro, jamás le has dicho a alguien que es lindo.

El rostro del pelinegro que se encontraba en prisión en ese momento le vino a la mente, en realidad, Kim HongJoong era lindo y no había dudado en decírselo.

El efecto que ese chico tenía en él era impresionante, tanto que sonrió a la nada.

—¿Por qué sonríes?

—Recordé a alguien lindo. —Al darse cuenta de lo que dijo ya era tarde para poder "excusarse", aunque más que eso, ignorar la pregunta del menor—. Sólo ponte sobre la alfombra negra y posa, ¿quieres?

San acotó todas las órdenes del mayor, aunque aquellas últimas palabras le habían dejado, quizás, algo dolido.

¿Seonghwa ya tenía a alguien? Ese pensamiento le dolía, su lindo chico con alguien más, no quería imaginarlo.

—Vaya, tus fotografías siguen siendo tan lindas e impecables —dijo mientras miraba las imágenes en la cámara del rubio quien se encontraba guardando las cosas.

—¿Perdona? —Terminó de guardar el último material antes de mirar al pelinegro, sin embargo no dejó que le respondiera—. ¿Ahora halagas mis fotografías? —Tomó su cámara de vuelta—. San, ni una sola vez me dijiste eso antes, incluso te enfadaba que te hablara sobre la fotografía, siempre hablábamos de ti. ¿Haces esto sólo para pasar tiempo conmigo? —No hubo respuesta pero no era necesaria, él sabía que el menor lo hacía con esas intenciones y no sólo le molestaba, le decepcionaba aún más—. Realmente no te comprendo.

Salió del aula tras colgarse su mochila y se dirigió directamente a la salida. Jongho ya se había ido así que no había razón para permanecer ahí.

Cuando por fin salió, sintió un agarre en su brazo, no era San, la fuerza y el agarre eran distintos. Giró su vista; era Yunho.

—¿Irás con HongJoong? —fue lo primero que dijo el castaño.

—Sí, ¿por qué? —Siendo lo más amable posible se zafó del agarre ajeno, alejándose un poco y evitando el contacto visual con Wooyoung y Yeosang—. ¿Van a impedirlo?

—No, nada de eso. —Aclaró su garganta antes de volver a hablar—. Fui a verlo antes y él me habló de ti. —Yunho notó que toda la atención del rubio se puso sobre él—. Le dije que no te conocía... Y quiero que así se mantenga. Le diremos toda la verdad cuando salga.

—Cuando salga... —enfatizó en un pequeño susurro y sonrió satisfecho por esas palabras—. Claro.

Iba a irse pero pensó un segundo más en lo primero que el rubio le dijo "él me habló de ti", ¿HongJoong le habló a su mejor amigo sobre Seonghwa?

Negar que estaba feliz y emocionado sería mentir, era claro que lo estaba. En ese instante sólo tenía ganas de abrazar al pelinegro fuertemente.

—¿Puedo preguntar qué dijo HongJoong sobre mí? —se animó a cuestionar volviendo al contacto visual de antes con Yunho.

—Dijo que eras agradable y que por alguna razón confiaba en ti. —Miró de reojo a Yeosang, y después mostró una pequeña sonrisa—. También dijo que tú lo haces sentir bien así que sólo te pediré de favor que no juegues con él, ahora mismo —Seonghwa continuó hablando.

—Ahora mismo está pasando por algo sumamente difícil, lo sé. Tampoco pienso jugar con él. HongJoong tiene todo lo que me gusta y todo lo que he buscado. No se preocupen, jamás lo lastimaría. —Por primera vez le sonrió a los tres para crear un ambiente de confianza, cosa que logró. Finalmente iba a irse, pero se detuvo a un lado de Wooyoung—. Por cierto, por tu salud emocional te recomiendo dejar a San ahora mismo, él sigue pensando en mí y si lo dejas pasar ahora, en el futuro te dolerá más.

Siguió caminando.

Realmente no le importaba si ellos dos seguían juntos, no era su problema. Sin embargo no le parecía adecuado o mejor dicho, sano, que San expresara tan descaradamente sus sentimientos aún hacia él y no por Wooyoung.

Es verdad que Wooyoung tampoco le agradaba pero a HongJoong sí, y si Wooyoung salía herido, probablemente el lindo pelinegro se vería afectado también.

—Te estabas tardando.

Seonghwa no pudo evitar reír leve ante el comentario de la anciana. Si era honesto, desde que conoció a HongJoong comenzó a ver las cosas de una forma más positiva.

No dijo nada, la mayor le dio las indicaciones y el rubio sólo agradeció con una sonrisa.

Entró.

Se sentía feliz de poder ver al pelinegro, esperaba con ansias el día en que saliera de ahí para poder abrazarlo y acariciar su piel, y quién sabe, quizás besar sus labios.

—Viniste —fue lo primero que dijo HongJoong. Ambos sonrieron ampliamente el uno para el otro.

Seonghwa rio satisfecho, HongJoong sería su nueva y última historia de amor, de eso estaba muy seguro.