Kim Hongjoong : seongjoong

CAPÍTULO X

—Mañana es el juicio de tu padre, ¿irás a visitarlo? —cuestionó su madre al ver que el rubio iba a salir puesto que estaba en la entrada poniéndose sus zapatos. Cuando asintió, la mayor se acercó—. Últimamente ha estado lloviendo mucho, por favor lleva paraguas, hijo.

—Sabes que no me importa mojarme... Es agradable de hecho. —Se levantó y miró a su madre, regalándole una sonrisa pequeña.

Suspiró resignada.— ¿San irá contigo mañana? —El cuerpo del rubio se tensó—. Desde que terminaron ya no lo mencionas... Visitas a tu padre todos los días, ¿está todo bien?

—San irá con nosotros. Pero yo no se lo pedí, él quiso ir. —Aclaró su garganta—. Todo está en orden mamá, si voy a visitar a papá todos los días es porque le pido consejos sobre las fotos, sabes que cuando termine la universidad comenzaré a trabajar en la empresa, debo prepararme.

Abrazó a su madre antes de salir.

Parte de lo que dijo no era mentira, después de terminar la universidad y ser fotógrafo profesional comenzaría a trabajar con su padre.

Su celular comenzó a sonar, al ver el número no lo reconoció, sin embargo, contestó.

—¿Seonghwa? Soy Yunho. —El rubio asintió por lo que el castaño prosiguió—. El juicio de HongJoong es el once, creí que querrías ir con nosotros.

—Sí, de hecho iba a preguntarte en dónde sería y la hora. —Miró a su alrededor—. Mañana es el juicio de mi padre, será en la fiscalía que está cerca de la prisión.

—Ahí también será el de HongJoong, podemos vernos ahí a las dos, el juicio inicia a las dos y media, ¿te parece bien? —Seonghwa dio su aprobación y Yunho continuó—. Por cierto... San me pregunta demasiado acerca de lo que Yeosang, tú y yo hablamos, también le hace muchas preguntas a Wooyoung, ¿tú les has dicho algo?

—¡No! —exclamó rápidamente—. Y no pueden decirle nada, por favor —habló en un tono más bajo al haber captado la atención de algunas personas—. Como dije, San sigue detrás de mí, si se entera de HongJoong hará lo imposible para alejarme de él, y no sólo a mí, a ustedes también.

—¿San haría eso? ... Vamos Seonghwa, no necesitas mentir, si algo pasa sólo dilo. —El último mencionado frunció su ceño.

—¿Qué gano mintiéndote? —Hubo silencio—. No le digan nada, ni siquiera deben por qué, no es asunto de él. —Entró a la prisión—. Tengo que dejarte.

Colgó antes de acercarse a la anciana, sonriéndole cuando cruzaron miradas.

Estaba algo ansioso, pronto podría abrazar a HongJoong, le emocionaba tanto poder hacerlo.

Entró al cuarto y se sentó en la cabina asignada, esperó pacientemente hasta que visualizó a su padre.

—Seonghwa, creí que nos veríamos hasta mañana en el juicio. —dijo su padre tras poner el teléfono en su oreja.

—No había venido anteriormente, quise venir un día antes de que salgas. —respondió con una sonrisa.

—Entiendo. ¿Cómo van las cosas en la universidad?

—Bastante bien, recientemente tuve un examen y saqué cien, Jongho me ayudó con una sesión fotográfica ese día.

—¿San no? —la expresión en el rostro del rubio cambió. ¿por qué todos le preguntaban sobre él? Era estresante.— ¿Cómo van las cosas con San?

—Te dije que él y yo terminamos, recientemente tuvimos una sesión fotográfica juntos pero nada más —respondió y aclaró su garganta—. De hecho, ya hay un chico que me gusta. —Su padre se sorprendió—. Es curioso... También está en prisión.

—¿Está en prisión? —frunció su ceño.

—Sí, es muy lindo y adorable —Mostró una sonrisa—. Sé que puede parecer muy pronto o algo así, pero de verdad él es increíble... Ni con San, ni con nadie me había sentido así, tan tranquilo y seguro. Quizás suene cursi ahora mismo, nunca lo fui y por eso digo que él es el indicado, porque me hace ser así.

—Suenas tan... —murmuró aún sorprendido—. Es que con nadie había escuchado eso, incluso tu rostro parece estar iluminado, me sorprende de verdad y por supuesto que me hace feliz saber que tú estás feliz y seguro de lo que sientes. —Sonrió ampliamente.

—Papá, realmente me siento feliz y haré lo imposible para mantener este sentimiento. Sé que él siente lo mismo, así que me voy a esforzar para que jamás deje de sentirlo.

Podía notarlo en los ojos de HongJoong, al verlo sonreír y reír, sabía que el pelinegro se sentía igual, o al menos, podría sentirse igual. Por eso cuando saliera de prisión, seguiría a su lado y lo enamoraría.

—Pero él está en prisión, Seonghwa.

—Pasado mañana es su juicio y sé que saldrá porque él es inocente... Kim HongJoong no tiene ni una pizca de maldad ni culpabilidad. —Ese nombre hizo que su padre golpeara la mesa.

—¿Kim HongJoong? —El menor frunció su ceño—. ¡Él es un asesino, él asesinó a su familia, Seonghwa!

Los guardias ante los gritos del mayor, lo sostuvieron de los hombros y lo levantaron para sacarlo de ahí, sin embargo el padre de Seonghwa no soltó el teléfono.

—Nunca dije que era un asesino, ni mencioné el supuesto crimen que hizo... —murmuró con el ceño fruncido. Los guardias terminaron por sacar a su padre de ahí.