CAPÍTULO XII

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Entró a la habitación y en silencio fue hasta su madre para sentarse a su lado, San rápidamente se cambió de sitio junto al rubio, quien suspiró algo nervioso e inquieto.

—¿Estás bien? Tranquilo, tu papá es inocente... —murmuró San tomando la mano del mayor quien, extrañamente, no lo apartó.

—Sé que él es inocente, él jamás haría fraude a sus socios... —Frunció su ceño.— No sé porqué estoy nervioso. —Cerró su mano, sujetando la mano del pelinegro provocando una sonrisa en el mismo.

Quería regresar y ver a HongJoong, se sentía tan nervioso por él, ¿quizás tenía miedo? Era la misma sensación de hace unos días cuando Yunho fue a hablar con él; era miedo, necesitaba de HongJoong en ese momento, pero no entendía por qué. Tal vez se acostumbró tanto verlo por medio de ese cristal que le daba miedo verlo de frente. Tal vez le daba miedo que el chico no sintiera lo mismo. O tal vez tenía miedo que su padre tuviera razón y HongJoong fuera un asesino.

Inhaló profundamente y luego exhaló, no quería pensar cosas malas y menos en el juicio de su padre que, por cierto, iba de maravilla.

San apretó un poco su mano consiguiendo la atención del rubio.

—¿Ves? Todo va genial... El abogado de tu padre es muy bueno, además las pruebas de que es culpable son muy falsas. Todo va a estar bien. —Acarició la mano ajena. Seonghwa sonrió levemente y asintió.

—Lo sé San... De hecho, ni siquiera sé por qué comenzaron a acusarlo, pero él es inocente. —Con su mano libre despeinó la cabellera negra de su exnovio.

Tampoco sabía porqué estaba siendo más accesible con el menor, sin embargo, no le incomodaba, pero sí era extraño. Así que se alejó de él para levantarse y salir del lugar.

Se apoyó en la puerta y respiró profundamente, algo no andaba bien, ¿era por su padre? Confiaba en él, los cargos por fraude eran tan poco realistas así que era imposible que fuera culpable.

Fue al baño y lavó su rostro, estaba inquieto y tenso. Trató de calmarse, y cuando lo logró regresó al juicio pero ya todos estaban de pie, miró a su madre quien se veía feliz al igual que San, así que sonrió levemente, todo había salido genial.

—Seonghwa, ¿estás bien? —se apresuró a decir el pelinegro acercándose junto a la mamá del primer mencionado—. Saliste muy rápido.

—Me sentía un poco mal pero ya estoy mejor, ¿todo salió bien? —Miró a su madre asentir.

—Tu padre será libre hoy, y mañana pensamos en hacer una fiesta de bienvenida, ¿te parece? —El rubio frunció su ceño ligeramente, siendo honesto no le parecía.

—Mañana tengo planes... No podré ir.

HongJoong, él era su plan.

Quería estar en su juicio y ser el primero en abrazarlo cuando salga libre tras haberlo encontrado inocente.

Su padre era importante, pero no podía dejar a su pequeño pelinegro, quería estar con él lo antes posible.

—Pero Seonggie... —murmuró San—. Es tu padre, lo haría realmente feliz que estuvieras ahí.

—Lo sé... pero no puedo, lo lamento. Quizás pueda llegar en la noche, es mi padre, lo volveré a ver todos los días como anteriormente. —Despeinó al pelinegro mientras le sonreía—. Realmente es muy importante para mí...

Tal vez lo más importante para él en ese momento. Su madre aceptaría a HongJoong, de eso estaba seguro, San quizás haría un drama por eso e intentaría de todo para alejarlo y no sólo de Seonghwa, sino que también de Yunho, Wooyoung y Yeosang. Su padre, aún estaba curioso por lo que éste le había dicho, ¿HongJoong un asesino? Era extraño; más porque suponía que el pelinegro estaba lejos de las celdas donde su padre se encontraba aunque cabe la posibilidad que haya escuchado de él.

Encontraría la manera de convencer a su padre, intentaría convencerlo de que aquel chico bonito no era malo, al contrario, era lo más dulce y adorable. Además, lo más importante, había logrado mover absolutamente todo el mundo de Seonghwa.

La felicidad de su hijo, ¿acaso no era lo que más importaba?

—Mañana Yunho y Yeosang no podrán ir. Hablaré con Wooyoung, le preguntaré si quiere ir conmigo a la fiesta de tu padre, no hay problema, ¿cierto? —preguntó mirando con una sonrisa al rubio, quien frunció su ceño.

Ir al juicio de HongJoong era lo mínimo que podía hacer Wooyoung después de llamarle "eso" y de decir que ya no importaba, además de cambiarlo por San. No decía que San era mal chico, sino que no entendía cómo pudo cambiar al pelinegro tan bonito por alguien más.

—Seguramente él también tiene algo importante que hacer, San —respondió suavizando su expresión.

No esperaba nada de Wooyoung, pero si en realidad faltaba al juicio, terminaría por odiarlo.

Dejando de lado sus sentimientos, HongJoong fue muy importante para Wooyoung y viceversa, eran amigos, debía apoyarlo.

—Seonggie~, si no quieres que vaya mejor dime, no te pongas celoso. —Sonrió ampliamente.

—No son celos por ti. —Miró al pelinegro de pies a cabeza—. No espero nada de tu novio, pero espero no me decepcione.

En realidad no le decepcionaría, sin embargo, decepcionaría a HongJoong y no soportaría ver la carita del pelinegro triste o decaída por la ausencia de Wooyoung.

Se dio la vuelta para regresar al auto pero el menor sujetó su brazo.

—Mañana... Lo que tienes que hacer, ¿tiene algo que ver con Yunho, Yeosang, Wooyoung y... su otro amigo? —murmuró atreviéndose a alzar su vista para mirarlo.

—Perdóname San. —Con delicadeza se zafó del agarre del menor—. Pero lo que haga no es de tu incumbencia.

Ni siquiera eran amigos, Seonghwa no lo consideraba así. No quería que el menor se metiera más en su vida, y menos ahora que su vida era HongJoong. 

Kim Hongjoong : seongjoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora