Kim Hongjoong : seongjoong

VXII: EPÍLOGO I

Antes de cerrar la puerta de su armario miró una caja color negra, sabía lo que guardaba ahí, lo conservó durante mucho tiempo sin saber para qué, no lograría nada con eso.

Suspiró y la tomó entre sus manos para abrirla por última vez; nunca había analizado las cosas con cuidado, sólo las había tomado aquella vez en casa de HongJoong y las había guardado.

Al ver aquel rostro de nuevo no pudo evitar soltar un pequeño suspiro quizás un tanto decepcionado de sí mismo. La promesa rota le dolía aún más que su muerte, apretó un poco aquella fotografía, se culpaba tanto no haber podido llegar ese día, pero más que odiarse a sí mismo, odiaba a San por no dejarlo llegar.

Salió de sus pensamientos al oír la voz de su padre, miró la hora una última vez y con cuidado volvió a guardar las cosas en la caja color negro. Guardó su celular y salió de su habitación, bajó las escaleras y saludó a su padre al verlo, quién respondió de la misma manera. Sin decir nada más, se puso en marcha a la empresa.

—Voy a presentarte a Jeong Yunho, será quién te asistirá en todo lo que necesites. —El rubio frunció un poco su ceño al oír ese nombre, sin embargo, no dijo nada hasta que su padre lo dejó a solas con el castaño.

—¿Qué haces aquí? Creí que estudiarías música junto a tus amigos.

—¿Seonghwa? —También frunció su ceño—. ¿Tú eres el hijo del CEO Park?

—Sí. —Se cruzó de brazos—. ¿Tú qué haces aquí? —volvió a preguntar.

—El día del juicio de HongJoong él me dijo algo sobre esta empresa, es mejor no decirte qué fue, pero sólo diré que estoy aquí para saber si es verdad o no —respondió cruzándose de brazos también.

—¿Esta empresa? ¿Y qué tiene que ver él con la empresa de mi padre?

—¿La empresa de tu padre? —Suavizó su expresión—. Entonces... ¿No lo sabes?

—¿Saber qué?

—¿CEO Kim? —Frunció su ceño al leer algunas hojas que estaban sobre su escritorio.

—El padre de HongJoong —dijo Yunho—. Fue el verdadero CEO de la empresa. —El rubio lo miró—. Creí que sabías que tu padre, el jefe Park fingía, ya que así el CEO Kim lo quiso.