ᴹᵒʳⁱʳ ʲᵘⁿᵗᵒˢ ¬ ᵈᵉᵃᵈ

4

Fue ese el primer día en aquella nueva vida, una nueva aventura con contras disfrazados de simples altibajos.
Per Yngve Ohlin, mejor dicho Dead, estaba empezando a gustar de Fell, pero no de la manera en la que muchos se imaginarían, ella era divina, bella, llena de vida, pero la muerte llegó y le arrebato todo, dejando solo el comienzo de adicciones, tristezas y deterioro, ese bendito deterioro, era todo lo que podía ver Dead en ella, y el era mas que feliz al poder contribuir en eso, aunque fuera solo con drogas.

Se encontraba sentado bajo ese mismo árbol, con una Fell moribunda en su regazo, no sabía cuánto tiempo llevaba ahí pero eso era irrelevante con un zombie en sus piernas, lo miraba fascinado, cada vez le encantaba observarla más.
Sostuvo la cabeza de Fell en sus manos un momento antes de acercarse y ponerse justo enfrente de su cara, veía la mirada perdida y sin vida de aquélla mujer, cuando de pronto en un arrebato empezó a besarla, olerla y lamerla por toda la cara y cuello, quería sentirla más y más cerca de el, quería sentirse muerto.

- ¿Qué haces?

Soltó Fell en un susurro inaudible para todos menos para Dead que se encontraba a unos escasos centímetros de ella. Dead no contesto y solo se apartó con asco y decepción al recordar que aún estaba viva. La observó por una última vez, labios resecos y pálidos, vista perdida con unas ojeras profundas que la acompañaban y una respiración regular, notando que respiraba dio un último suspiro y finalmente se dignó a hablar.

- Vamos, te llevo a tu casa.

Fell se sento al lado de Dead con algo de esfuerzo, mientras que el pelilargo solo se dignaba a observar.

- ¿Cuánto tiempo paso?

- No lo se, supongo que unas horas.

Fell solo asintio en señal de que habia entendido. Se puso finalmente de pie apoyando una mano en el arbol que estaba detras de ellos y Dead la siguio.
Durante el camino Fell sentia que no tenia fuerzas, queria llegar a su cuarto y tumbarse en la cama acompañada de sabanas, cobijas y almohadas. Esto era mas que notorio y Dead podria ser un rarito introvertido pero de igual manera era un caballero, por lo que tomo a Fell de un brazo en un inicio, pero esta al sentir un pilar que la tomaria si caía comenzo a dejar de hacer fuerza poco a poco.

- Fell porfavor!, aun falta parte del camino.

Claramente la chica no presto atención a aquellas palabras y seguía siendo arrastrada, hasta que Dead se arto de la situacion y opto por cargarla en su espalda, "es menos incomodo" pensaba.
Llegaron a casa de Fell, y ¡oh sorpresa! olvido cerrar antes de salir y la puerta estaba abierta, menos mal que nadie había robado, pero era obvio que nadie entraria a robar, incluso un vagabundo tiene mejor vida que aquella.

Dead subio por las escaleras aun con Fell en su espalda y al no saber cual era su cuarto probo con abrir cualquier puerta al azar, aparentemente acerto ya que la habitación estaba oscura y podia notarse que no habia sido limpiada ultimamente.
La dejo en la cama y salio de su cuarto, pero no de su casa, se encontraba en la casa donde unos muertos habitaban con anterioridad, tenía que ir por algunas cosas. Abrio la puerta que estaba a la izquierda de la de Fell y entro, era una habitacion con cama doble, unos muebles algo pintorescos y unas cortinas que convinaban bien con el tapis de la pared.
Esto no hacia feliz a Dead, todo se veía vivo, era repugnante que el cuarto de unas personas fallecidas hace poco tiempo se viera tan alegre. Salio de ahí asqueado y entro al cuarto de Fell sintiendose decepcionado ya que esperaba algo mejor de ella, aunque nisiquiera sabía muy bien que esperaba.

Fell aun seguia acostada en la misma posición en la que la dejo Dead, ¿quién podria enojarse por un cuarto lleno de luz? ese era Dead, realmente estaba empezando a enojarse tal como un niño berrinchudo al que no le compran su dulce, pero Dead no era un niño, el era un hombre, tenía la fuerza de un hombre, y Fell era un dulce muy facil de tomar en aquel momento.
Dead nisiquiera lo penso y se acercó rapidamente a Fell tomandola del cuello con sus dos manos tapando su vía respiratoria, la chica comenzó a intentar galar aire sin exito y dar golpes deviles a los brazos de Dead. Fascinado, se encontraba fascinado con aquel acto que estaba cometiendo, pero decidio hacerlo mas largo apartando sus manos del cuello de Fell y besandola, impidiendo que recuperara el aire que le había quitado. Finalmente Dead se separo de ella viendo algo divertido como Fell intentaba aferrarse a algo tan insignificante como la vida tomando bocanadas de aire, y cuando por fin logro recuperar el aliento formulo lo siguiente.

- Hazlo otra vez...